Mientras el régimen cubano ha considerado su reelección en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU (CDH) un reconocimiento a su "prestigio" en la comunidad internacional, opositores y organizaciones de la sociedad civil lo han tachado de "burla" y "afrenta" a las víctimas del castrismo.
Para el diario oficial Granma, "es una demostración contundente del prestigio alcanzado en las labores de este órgano" y un reconocimiento de la comunidad internacional a los "avances significativos del país en el disfrute de todos los derechos humanos para todas las personas", el hecho de que por sexta ocasión (ahora para el periodo 2024-2026) "Cuba resultó la nación de América Latina con el más alto número de votos" en el CDH.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) dijo que la reelección del régimen en el CDH, durante el año que ocupa la Presidencia del Grupo de los 77 y China, es un reconocimiento a su "compromiso" con "la defensa del multilateralismo y la Carta de las Naciones Unidas".
"En Cuba ha tenido lugar un amplio, profundo e integral proceso de reformas legislativas, el cual ha incluido el fortalecimiento del marco jurídico e institucional de promoción y protección de los derechos humanos", dijo el MINREX, aunque en la práctica muchas leyes se queden en letra muerta o sean utilizadas para la persecución y criminalización del disenso.
Por otra parte, para el régimen, dijo que mantener su asiento en el Consejo de Derechos Humanos "es también un reconocimiento al valor, la autodeterminación y la resistencia creativa del pueblo cubano" ante "los obstáculos" del embargo estadounidense, al que La Habana culpa de todos los problemas de la Isla.
Reelección previsible, pero vergonzosa
Para el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), "lamentablemente era una reelección previsible, debido a la dinámica propia de estos espacios internacionales, donde prevalecen los intereses, favores, afinidades ideológicas e incluso la indiferencia y no la rendición de cuentas".
"Los Estados han pasado por alto el nefasto historial del régimen cubano en materia de derechos humanos y represión, en especial el hecho de que Cuba es el país con más prisioneros por motivos políticos y de conciencia del hemisferio occidental, con más de 1.000", declaró el OCDH.
"Tampoco han tenido en cuenta las posiciones que durante años el régimen ha asumido en sus votaciones y expresiones públicas en ese organismo de la ONU, frecuentemente en contra de la lógica de los derechos humanos y en alianza con otros violadores de los mismos. Hoy el pueblo cubano ha sido golpeado en sus derechos, pero la ONU también", consideró.
En una declaración enviada a DIARIO DE CUBA, el Partido Demócrata Cristiano de Cuba (PDCC) calificó la reelección del régimen en el CDH como "una burla para los cubanos y para las democracias del mundo".
"No es justificable que en el propio seno de la ONU se ofrezca impunidad a una dictadura violadora de derechos humanos. Desde el último Examen Periódico Universal (EPU) en 2018 y hasta la fecha actual, se han registrado 11.123 detenciones arbitrarias", señaló la formación política opositora.
Para el PDCC, "en un mundo en el que debe primar la transparencia de las instituciones, el voto secreto favorece a la manipulación y al nepotismo".
"En su propia web, el Consejo de Derechos Humanos se define como un organismo intergubernamental de las Naciones Unidas, encargado de fortalecer la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo y para hacer frente a situaciones de violaciones de los derechos humanos y formular recomendaciones sobre ellos. ¿Cómo puede el verdugo (Cuba) formar parte de una institución cuya misión es garantizar y denunciar la violación de los derechos humanos? ¿Qué repercusión tienen las denuncias constantes de violaciones de derechos humanos interpuestas por ONG u otros organismos internacionales defensores de derechos humanos contra Cuba?", cuestionó.
"Los sistemas totalitarios se sienten impunes. Las denuncias interpuestas por organizaciones u organismos internacionales quedan en papel mojado. Estamos ante un escenario donde las democracias del mundo se muestran impasibles frente al avance de los sistemas autoritarios, donde la mirada es a corto plazo, donde parece que la indiferencia prima sobre el compromiso firme de defender los valores que sustentan nuestros sistemas democráticos. No podemos mirar hacia el otro lado. La democracia está en juego", valoró el PDCC.
El subdirector para las Américas de Human Rights Watch (HRW), Juan Pappier, dijo a EFE que "las violaciones sistemáticas de derechos humanos que se cometen en Cuba deberían excluir al Gobierno de ser parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU".
"Su nombramiento es lamentable, pero no debería ser una excusa para que el Consejo empiece de una vez a prestar particular atención a la gravísima situación de derechos humanos en el país", agregó Pappier.
El opositor Manuel Cuesta Morúa declaró a la misma agencia que "es una buena noticia para el Gobierno, (pero) una mala para las y los cubanos", y lamentó que La Habana se haya convertido "casi" en "miembro permanente" de este consejo pese a "reprimir y encarcelar" a disidentes y opositores.
La presencia de Cuba en el Consejo de Derechos Humanos, prosiguió, le ha servido a La Habana para "ocultar" su "sistemática, intensa y permanente violación" de derechos y libertades básicos.
"Muchos estados reclaman una reforma profunda de las Naciones Unidas. Muchos ciudadanos reclamamos, igual, una reforma profunda del Consejo de Derechos Humanos", concluyó Cuesta Morúa.
La ONG DemoAmlat condenó por su parte la reelección del Gobierno de Cuba, porque "el régimen cubano criminaliza la disidencia y persigue sistemáticamente a los defensores de derechos humanos".
Prisoners Defenders, cuyo listado de presos políticos en Cuba incluía a 1.047 personas en su última edición, llamó por su parte a Naciones Unidas a "proteger" sus mecanismos de preservación de los derechos humanos para que su función no quede desvirtuada.
El presidente de Prisoners Defender, Javier Larrondo, lamentó en declaraciones a EFE que "abyectas dictaduras de diverso pelaje, como China, Cuba, Burundi o Kuwait" entren a formar parte de "una institución que debe exigir a los países el respeto de los derechos humanos".
"Celebramos que Rusia no haya entrado, pero es una asignatura pendiente de las Naciones Unidas proteger a sus Comités y mecanismos de defensa de los derechos humanos de la inclusión en sus mandatos de dictaduras y regímenes que se protegen unas a otras, minan las instituciones y no permiten avanzar al mundo en derechos humanos", subrayó Larrondo.
Ciento cuarenta y seis (146) países ignoraron, le dieron la espalda, a decenas de cubanos enjaulados en cárceles de la isla. Alcántara, Osorbo, Yunaiki Linares, Félix Navarro y tantos más sobreviven a duras penas en las prisiones por delitos que violan sus derechos como humanos. ¿Cómo puede Bruno Rodríguez dormir de noche?
La ONU tiene el más grande y sublime de los propósitos: salvar la especie humana de la extinción.
El liberalismo económico ha sido el responsable del ascenso imparable de esta civilización y porta la semilla de su propia destrucción.
Productividad del trabajo, efectividad económica y creación de riquezas colosales han venido acompañados de contaminación ambiental que llega a la Antártida (y más allá) generandonos problemas mayúsculos.
La estrategia global (extraoficial) está clara: mover a esta humanidad hacia una izquierda de control estatal que, como la quimioterapia del cáncer, reduzca el crecimiento económico descontrolado y genere una pobreza global compartida y más ceñida al propósito de salvar al "planeta". Las dictaduras son un doloroso e inevitable efecto indeseable.
Mi pueblo cubano paga con su dolor el proyecto mayor de salvarnos todos.
La mafia italiana parecen aficionados al lado de la política internacional.
La ONU es una guarida de ex-guerrilleros, ex-aristócratas que perdieron sus fortunas y terroristas que nunca se han avergonzado de joder a cuanto ser vivo se les ha puesto delante ... todo con el apoyo de lo peor de la zurdería anglo-norteamericana y uro-Pea ...
Y le quedaba algún crédito?
La ONU perdio todo credito con estas cosas.