A solo una semana del mortal derrumbe ocurrido en la calle Lamparilla de La Habana Vieja, otro colapso de una edificación en ese municipio de la capital de Cuba dejó dos heridos el miércoles.
Según el muro de Facebook del Gobierno de La Habana, el siniestro ocurrió en la calle San Isidro No. 178, entre Compostela y Habana.
De acuerdo con la nota oficial, el suceso ocurrió después de las 8:00AM, cuando la pared lateral de un edificio cayó sobre el techo de fibrocemento de una vivienda colindante, lo que produjo el colapso de esa cubierta ligera y puso en peligro la vida de sus habitantes.
El Gobierno habanero aseguró que los moradores de la casa afectada recibieron heridas que no comprometen su vida, si bien fueron atendidos en el policlínico Antonio Guiteras ante de ser remitidos y trasladados al Hospital Calixto García.
La nota no refiere el impacto del desplome en el edificio que perdió la pared lateral ni indica si en ese otro inmueble viven personas.
En el foro de la publicación, numerosos habaneros dieron rienda suelta a su frustración con la situación de las viviendas en La Habana y los frecuentes derrumbes que se producen sin que las autoridades acaben de enfrentar el problema con soluciones que eviten más muertes.
Rosa María Santana indicó: "Quería opinar, pero sinceramente se me quitan las ganas, y el desencanto es increíble cuando leo que siguen los derrumbes de edificios. Es como si no tuvieran un indicador que alertara que el deterioro es tan grande que seguirán dándose estos fenómenos. Es tan horroroso escuchar que el bloqueo externo frene las mentes de algunos, porque hay situaciones que el remedio está aquí dentro, que lo externo no frena el pensar y el deseo de hacer cosas mejores para nuestra gente (...) Vamos a hacer y hablar menos, la demagogia no puede ser el camino de conformidad a nuestros problemas".
A esas palabras, Yudi Ramos sumó: "La Habana se cae a pedazos, pero nada, es más importante hacer hoteles que están totalmente vacíos y desgraciadamente pagan los inocentes".
Mientras que Elida Bueno Sánchez agregó: "Estamos rompiendo récords en derrumbes. Muy bien que informen, pero ¿qué se hace para prevenir que pasen estas cosas? No he leído en parte alguna que se tiene un plan por parte de los organismos involucrados o responsables para prevenir que hayan mas fallecidos a consecuencia de los derrumbes en La Habana. ¡Qué triste!"
No menos triste es el destino de los sobrevivientes de tales siniestros. Esta misma semana se supo que las familias damnificadas del derrumbe ocurrido el 3 de octubre en La Habana Vieja han sido ubicadas en un local de la empresa estatal Cubatabaco en pésimas condiciones y bajo advertencia de las autoridades para que no ofrezcan declaraciones a la prensa independiente.
Las 13 familias de Lamparilla 388 se sumaron así a los cientos de damnificados por derrumbes que hoy siguen sin una solución de vivienda prometida por el Gobierno. Muchas de estas personas permanecen en albergues en deplorables condiciones desde hace décadas.
¡Qué eufemismo el del pie de foto! "La vivienda afectada por el derrumbe" no; los escombros donde vivían se derrumbaron. Antes vivían mal y ahora peor.
De qué calidad de vida se puede hablar cuando la gente vive hacinada bajo miserables inventos a los que se les llama viviendas, con el temor además de que les caiga encima.
Ganancia total. Dos cuotas menos, dos personas menos que subvencionar y una demolición for free!!!, ni recoger los escombros que se quitarán cuando vayan a hacer el paqque o el hote o la mipymes del tetaferro de la dictadura. Eso está friamente calculado.
¡Qué bonitos y maravillosos las cuarterías hoteleras!
El país literalmente se derrumba y eso llevará al derrumbe del régimen