Dos rescatistas murieron en el derrumbe ocurrido el martes en la noche en La Habana Vieja, reportaron medios oficiales.
De acuerdo con Lázaro Manuel Alonso, periodista de Canal Caribe, las víctimas, que habrían muerto cuando entraron a la construcción para ayudar en el rescate de las decenas de vecinos atrapadas en el inmueble, son Yoandra Suárez López, de 40 años, técnica en rescate y salvamento con más de 11 años en la labor, y Luis Alejandro Llerena Martínez, de 23 años, rescatista profesional.
Según el periodista oficialista, aún se busca el cuerpo de Ramón Páez Frometa, de 79 años, quien se encontraba en el edificio en el momento del incidente.
Al cierre de este reporte, las labores de rescate proseguían en el lugar, pese a que había comenzado a llover, indicó el reportero.
"Luis Carlos Guzmán Matos, jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuba, precisó a la prensa que es muy complejo el trabajo dentro de la edificación, pues está totalmente colapsada", indicó Alonso, quien agregó que los equipos que trabajan en el edificio en ruinas usaron perros entrenados para localizar los cuerpos bajo los escombros.
El colapso ocurrió alrededor de las 11:00PM del martes y el inmueble afectado está ubicado en la calle Lamparilla número 388, esquina a Villegas, en La Habana Vieja.
Alexis Acosta Silva, intendente de ese municipio, dijo al periódico oficial Granma que se encontraban en el interior del edificio 13 núcleos familiares, para un total de 54 personas. Al Hospital Calixto García fueron trasladados dos lesionados, añadió.
Según Acosta Silva, las familias afectadas fueron evacuadas y ubicados en un primer momento en la Escuela Secundaria Jorge Arturo Vilaboy Viñas, donde se les prestó la atención requerida tanto por los servicios paramédicos como logísticos, incluida alimentación. Posteriormente, algunas personas se fueron a casas de familiares y amigos.
Este más de medio centenar de vecinos de La Habana Vieja se suma a los cientos de damnificados por derrumbes que hoy siguen sin una solución de vivienda prometida por el Gobierno. Muchas de estas personas permanecen en albergues en deplorables condiciones.
Ya viene el apagón nacional. Este apagón a lo largo y ancho de Cuba es una arma para la liberación. Que las noches oscuras sean iliminadas con las llamas de los edificios estatales. Incendien edificios del gobierno, pinchen neumáticos de patrullas. Todo el daño que se le haga a la Mafia es poco.
Ahora taparán esta tragedia con un homenaje fúnebre a estos infelices, coronas, ataúdes, desfile, cornetas, tipo base de supertanqueros de Matanzas. Todo ahí es un desastre, todo!!! Esos rescatistas son tan víctimas de los asesinos que gobiernan Cuba como las víctimas del edificio!!!