"Lo que nos espera es un infierno", dijeron a DIARIO DE CUBA vecinos del solar ubicado en calle Maloja No 565, entre Oquendo y Marqués González, Centro Habana, donde el 28 de septiembre un derrumbe costó la vida a un hombre identificado como Claudiel Columbié Ramírez.
El colapso se produjo a las 4:00 de la madrugada. El techo de un apartamento situado en el entrepiso se desplomó, aplastando a Columbié Ramírez, de 38 años de edad, un mecánico de lavadoras, según sus familiares.
Tras el derrumbe, los vecinos del solar, de unos 28 apartamentos, esperaban que diversas instituciones estatales realizaran trabajos de apuntalamiento del resto del inmueble, porque tendrán que seguir viviendo allí.
"Aquí no queremos ni fotógrafos, ni periodistas independientes, nadie puede sacar un móvil porque vienen a tirar fotos, a hacer dinero, a lucrar con nuestras necesidades, a poner malo esto y, total, no resuelven nada", dijo la delegada de la Circunscripción del Poder Popular a este reportero.
"No sé decirte con exactitud cuántos vecinos residimos aquí porque hay muchos movimientos y mudanzas habitualmente", afirmó por su parte un vecino. "El solar, en general, está en mal estado y hay vecinos que cuidan su casa, pero otros no se preocupan o no pueden arreglar la suya, y ya ves lo que pasó, perdimos a un buen vecino", lamentó.
Los residentes en el solar quedaron sin servicio eléctrico tras el derrumbe. "Cuando vuelva la corriente hay que poner el motor del agua y ver dónde hay salideros provocados por el derrumbe, y con nuestros propios recursos tratar de resolver. Lo que nos espera es un infierno en los próximos días", concluyó el vecino.
La situación habitacional en Cuba es crítica, y municipios de la capital, como La Habana Vieja y Centro Habana, están entre los más afectados por derrumbes.
Hace poco más de una semana otro suceso similar en La Habana Vieja provocó la muerte de Jorge Luís Jorrín Guides, de 54 años de edad.
El ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña, dijo recientemente que, de las viviendas de Cuba, 853.000 se encuentran en mal o regular estado, y hay que rehacerlas o darles mantenimiento.
La cifra, que representa el 21% de ese tipo de inmuebles en el país, parece conservadora si se tiene en cuenta el panorama que exhiben las principales ciudades y el sistema de albergues estatales, colapsado por la cantidad de familias sin techo.
En La Habana existen 104 albergues o comunidades de tránsito con personas que sobrepasan hasta los 30 años de permanencia en espera de un asentamiento definitivo.
Nota mental:
Los hoteles nuevos no se estan derrumbando aún y tienen las habitaciones vacias.
A falta de cuarterias en condiciones buenos son los hoteles.
Todo se derrumba y un día cercano se derrumbará el peor y más inhumano gobierno que ha visto América.