Una mujer fue asesinada en Santiago de Cuba en la noche del lunes 13 de febrero, apenas tres días después de que la prensa oficial asegurara que era difícil saber si había una ola de feminicidios en la Isla.
La víctima, identificada como Yurina Yaque Pérez, fue "degollada" en plena calle en el reparto Sueño. El presunto autor del hecho es un hombre con el que sostenía una relación, según declaraciones ofrecidas por sus allegados al medio independiente 14 y medio.
"Fue su pareja quien la degolló ayer en pleno aguacero", dijo una de las fuentes. Añadió que el asesinato ocurrió en la avenida de Céspedes, entre las calles I y J.
El medio independiente cubano verificó entre las siete y las ocho de la noche cayó un aguacero en Santiago de Cuba y que en el reparto Sueño había un apagón.
Pérez fue velada la mañana de este martes 14 de febrero en la funeraria de la calle Calvario, en Santiago de Cuba.
El de Yarina Yaque Pérez es el feminicidio número once verificado en Cuba en los dos primeros meses de 2023, señaló la plataforma femenina Yo Sí Te Creo Cuba al compartir la noticia en Facebook.
"Enviamos nuestras condolencias a familiares y personas allegadas, pedimos además a los medios de comunicación llevar a cabo un trato respetuoso en la información sobre los casos de violencia de género", solicitó la plataforma.
"Ascienden a 11 los feminicidios verificados hasta el 14 de febrero de 2023, por lo que reiteramos el Tercer Llamado por el Estado de Emergencia en Cuba por Violencia de Género", añadió.
De los 11 feminicidios que tanto los observatorios de organizaciones femeninas cubanas como la prensa independiente han podido corroborar en lo que va de año, al menos cuatro tuvieron lugar en febrero.
El pasado fin de semana, fue asesinada Mercedes Vasallo Herrera en el poblado de Carlos Rojas, de Matanzas. Según el reporte de de Marthadela Tamayo y Annia Zamora, integrantes de la Red Femenina de Cuba, la víctima tenía 51 años.
"Fue asesinada con un cuchillo y además recibió un fuerte golpe en la cabeza. Fue encontrada por el nieto debajo de la cama", explicó Tamayo en su perfil de Facebook.
También el pasado sábado fue hallada una mujer muerta en su vivienda en el Kilómetro 4 de la carretera de Viñales, en Pinar del Río.
Residentes en el barrio dijeron a DIARIO DE CUBA que la víctima, identificada como Geisa Serrano, murió asfixiada con formol. Tenía dos niños. Su esposo emigró recientemente a Estados Unidos.
De confirmarse la naturaleza feminicida de ese crimen serían 12 los hechos de este tipo registrados en Cuba durante 2023.
Estos asesinatos ocurrieron al día siguiente que Cubadebate admitiera que era "difícil saber" si hay una "ola de feminicidios" en Cuba, pues "faltan estadísticas".
"¿Estamos ante una ola de feminicidios en Cuba? Es difícil saberlo, no conocemos si efectivamente están muriendo más mujeres, o si ahora nos enteramos más. No tenemos todos los datos que necesitamos", señalaron las periodistas Ania Terrero y Dixie Edith en el portal oficial Cubadebate.
Según las autoras del material, hay estadísticas de este tipo en el país, pero ya se van poniendo viejas. Las últimas datan de una encuesta oficial de 2016.
"A las puertas de 2023, necesitamos más estadísticas, públicas y oportunas, para retratar el estado real del problema más allá de matices e instrumentalizaciones. Necesitamos conocer las zonas donde sucede más, las edades de las víctimas y sus victimarios, los contextos que motivan estos hechos, para identificar las causas culturales y estructurales y diseñar estrategias efectivas contra ellos", dijeron.
Dos días antes de la publicación del artículo en Cubadebate, la Red Femenina de Cuba había denunciado otros dos feminicidios en la Isla, mientras tomaba fuerza una campaña por una Ley de Género, que esta vez invita a los participantes a firmar para hacer realidad este reclamo y colocarse una cinta negra en la muñeca en señal de luto por las mujeres víctimas de violencia machista.
Es más que loable lo que hacen estas organizaciones por denunciar este grave problema. Pero no es suficiente porque su alcance legal, institucional es muy limitado dentro de Cuba. Esto es un asunto grave añadido al listado del ineficiente Estado que preside Díaz-Canel S con su MININT. Las mujeres cubanas acosadas y/o agredidas no tienen amparo ni refugio, en una sociedad donde la combinación de la agresividad que se vive allá, unido al machismo ancestral y a la cada vez más deficiente educación, resulta fatal.