La Red Femenina de Cuba denunció este viernes otros dos feminicidios, mientras toma fuerza una campaña por una Ley de Género, que esta vez invita a los participantes a firmar para hacer realidad este reclamo y colocarse una cinta negra en la muñeca en señal de luto por las mujeres víctimas de violencia machista.
"Arisdani Viamontes Tomás, de 43 años, fue asesinada por su pareja en Camagüey el pasado 27 de enero. Deja a una hija adolescente de 19 años. Condenamos este nuevo feminicidio y enviamos nuestro más sentido pésame a su familia", publicó la Red Femenina en sus redes sociales.
En otro mensaje, la red denunció el caso de Neisa López, de 29 años, de Bayamo, a quien le sobreviven dos hijos, de ocho y cuatro años.
El sitio de noticias Cubanet precisó que el asesino de López es un expolicía que anteriormente había acabado con la vida de su esposa y atacado a su cuñada. Se encontraba bajo libertad condicional por ser paciente de cáncer. Precisamente, López lo había estado atendiendo como enfermera cuidadora hasta que conoció de sus antecedentes penales. El hombre, de 66 años, no aceptó la renuncia de la joven, a quien amenazó y persiguió hasta ultimarla. La víctima lo había denunciado ante la Policía por acosarla.
En el caso de Viamontes Tomás, su esposo, identificado como Yisney López, sería el presunto asesino. Según el medio independiente, él no habría estado de acuerdo con un pedido de divorcio de su víctima.
De acuerdo con el registro de plataformas feministas independientes como Yo Sí Te Creo en Cuba, que hasta el 8 de febrero había verificado siete feminicidios, en lo que va de año ya son nueve los hechos de este tipo denunciados en la Isla.
En medio de la escalada de la violencia machista ha tomado fuerza una iniciativa para visibilizar la situación en la Isla y exigir leyes específicas que pongan coto al fenómeno.
"Nos unimos a esta iniciativa de Laura Vargas. Publiquen las fotos en sus redes sociales, con una cinta negra en la mano como símbolo de luto. Acompañen las fotos con el siguiente texto y etiqueten a la Red Femenina de Cuba", anunció el grupo independiente en su perfil de Facebook.
"Por las hermanas que han sido acosadas, violadas, golpeadas, asesinadas... Por ellas me pongo una cinta negra en mi mano como símbolo de luto, pero también es mi forma de protesta por la indiferencia y el silencio de las autoridades cubanas. ¡El silencio es cómplice! Ahí se quedará hasta que nos den respuesta, hasta que tomen acción, hasta que respondan por las víctimas y también las sobrevivientes de la violencia machista en Cuba. ¡Pongámonos una cinta negra por ellas, por todas!", señala la campaña a la que se han unido la revista Alas Tensas y varias activistas cubanas.
El jueves, el caso de la joven Leidy Bacallao, asesinada en la madrugada del sábado 4 de febrero en la localidad Camalote, del municipio Nuevitas, Camagüey, llegó a las páginas de BBC Mundo. El medio británico destacó "la crueldad del ataque", "los más de 30 años de diferencia entre el presunto asesino y su víctima", así como "el hecho de que ocurrió en una unidad policial".
Este suceso también fue denunciado por plataformas feministas y organizaciones de la sociedad civil independiente cubana que esta semana realizaron, a través de una misiva, otro llamado por el Estado de Emergencia en Cuba.
La carta responsabiliza claramente al Estado cubano por los asesinatos de mujeres, en un país que no cuenta con mecanismos efectivos de prevención.
La activista feminista Kiana Anandra, una de las promotoras de la actual campaña en redes, abogó en una reciente entrevista con DIARIO DE CUBA, por una ley específica e integral que ataje los feminicidios y la violencia machista que aún permea a las instituciones y sociedad cubanas.
"La necesidad de una ley parte del hecho de que la violencia de género no es igual a otros tipos de violencia y que requiere normas, acciones y estrategias específicas. Esto aseguraría, en cierto modo, el compromiso que debe tener el Estado cubano en la lucha contra esta forma de violencia", afirmó Anandra.
"En Cuba se aprobó una Estrategia en este sentido, que la reduce al marco familiar. Verla solamente en el plano doméstico, cuando es un problema sistémico, reduce muchísimo las reales implicaciones que está teniendo producto de las desigualdades estructurales", dijo.
Recalcó que "el estatus de ley da la potestad de intervenir sobre otras leyes, gana jerarquía y capacidad jurídica por sobre otras leyes y políticas, y por ende, sobre otros ámbitos del Estado y la vida social".
"La ley no va solamente de sancionar o aplicar penas a los delitos. Un estatus de ley crearía las bases para implementar un sistema integral de prevención y atención que sea realmente efectivo para la ciudadanía. De alguna manera transversalizaría a todo el cuerpo normativo cubano", añadió.
En ese "sistema integral", Anandra inscribió "la creación de protocolos y capacitaciones en instituciones policiales, jurídicas, centros de trabajo y estudio, espacios de militancia política, espacios culturales y medios de comunicación, frente a casos de violencia de género y para su prevención o para el posterior reparo de las sobrevivientes".
"Considero que no puede faltar la transparencia en cuanto al presupuesto público que va a alimentar (la Ley), el tipo de medidas que van a considerar (de protección a las víctimas, prevención, reparación, etc.) o cómo se van a monitorear y evaluar sus resultados", señaló.
Parece que la crisis de violencia machista en Cuba necesita más de un ángulo de aproximación. Las redes sociales-como herramienta impulsora de campañas- tienen limitaciones en un Estado policial. Y aunque las líneas telefónicas de apoyo ayudan en la interacción con las víctimas; no existen muchas gestiones por la prevención de la violencia. Las soluciones son muy pocas porque el esquema de gobierno es totalitario; a lo mejor una (campaña de prevención continúa): donde las mujeres se pasan mensajes verbales y escritos en cadena por tiempo indefinido.
Luego basta con que le pisan un callo a un chino en Manhattan y el periódico Granma forma una algarabía de Dios es el padre.... y he aquí ves la paja en el ojo ajeno y no observas la viga en el tuyo propio.
La llamada violencia de genero no puede desligarse de la violencia en su sentido social independientemente de que sea un hombre o una mujer el que la cometa. No es el genero lo que hace a un individuo violento o agresivo, lo que implica una generalizacion escandalosa, aun cuando las estadisticas que se publican solo sean las de los hombres como los agresores.
En la Cuba socialista y tambien en EEUU las agresiones de mujeres contra otras mujeres se han triplicando, lo mismo en una cola que en una escuela o un autobus, algo tambien repudiable.
En Canada, Espana y Argentina la promulgacion de leyes que incluso eliminan la presuncion de inocencia en los hombres no ha frenado un apice la violencia domestica, por el contrario, las cifras han aumentado considerablemente. Por eso, solo el fortalecimiento de la familia y sus valores atenuara esta tendencia.
La diferencia es que en los campos de concentracion comunistas la violencia es ejercida desde el poder y estimulada en la horizontal.
Ley de Género ya? Jajajaja!!!!