Pese a que en el peor momento de la pandemia de Covid-19 una avería provocó escasez de oxígeno medicinal en Cuba y a las quejas del personal sanitario por la falta de mascarillas para protegerse, el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda aseguró que el Covid-19 no tomó por sorpresa a Cuba, durante el Congreso Internacional BioHabana 2022, según informa la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN).
De acuerdo a la nota de ACN, el titular del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba destacó el rápido desempeño de la industria biofarmacéutica y del grupo temporal de trabajo constituido a nivel gubernamental para esta situación, dirigido por el gobernante Miguel Díaz-Canel y el primer ministro Manuel Marrero.
Portal Miranda obvió la tardanza del Gobierno cubano en cerrar las fronteras y que incluso pretendió sacar partido de la expansión del coronavirus en Europa, llamando a los turistas a refugiarse en la Isla.
Tampoco mencionó que la falta de mascarillas y medios de protección frente a la pandemia fue una queja constante de los sanitarios cubanos que trataron a pacientes diagnosticados con el coronavirus.
Pese a que el MINSAP aseguraba contar con medios para la protección de sus médicos y enfermeros, en abril de 2020 ya se había contagiado un centenar de profesionales de la Salud.
Un año más tarde, cuando las cifras de contagiados y fallecidos por el Covid-19 escalaron de manera abrumadora, los médicos, que continuaban sin contar con los medios de protección necesarios, tuvieron que soportar que el primer ministro Manuel Marrero los culpara de la crisis sanitaria.
Hasta hoy, el Gobierno continúa dependiendo de donaciones como la del grupo farmacéutico PharMaland Co. Ltd, de Tailandia, que en agosto de 2021 envió 20.000 pantallas faciales protectoras para el personal médico de la Isla, y la de un sindicato italiano en marzo de 2022, para proteger a sus sanitarios.
El Estado cubano tampoco distribuyó mascarillas al pueblo ni las vendió en las farmacias, todas de su propiedad. Las personas han tenido que arreglárselas con nasobucos de confección casera o comprarlos a sobreprecio en el mercado negro, si los encuentran.
En agosto de 2021, el Gobierno reconoció la falta de oxígeno, debido a una avería, que ocultaron durante dos meses.
Según el ministro cubano, la premisa del Sistema Nacional de Salud ante la pandemia fue que la población sana no enfermara, que si lo hacían no llegaran a la gravedad, no fallecieran y quedaran con el menor número de secuelas.
Sin embargo, él mismo reconoció recientemente en un informe que "el año pasado, aumentó el número de defunciones en todos los territorios del país, siendo el grupo etario de 60 años y más el más afectado. Asimismo, el Covid-19 incidió negativamente en las tasas de mortalidad infantil y materna registradas".
En dicho informe, el titular de Salud Pública también reconoció los problemas en la infraestructura tecnológica, obsolescencia y rotura de equipos. Ello no le impidió afirmar solo 15 días después, sin sonrojarse, que Cuba contaba con un plan de enfrentamiento al Covid-19, que permitió actuar sin improvisaciones.
Como no podía faltar, el ministro se refirió a la obtención de las vacunas Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus, que recibieron el autorizo de uso en emergencia de la autoridad reguladora nacional, y los candidatos vacunales Mambisa y Soberana 01.
Resaltó además que Cuba aparece entre las primeras naciones a nivel internacional por su nivel de vacunación, y que es el país que en menor tiempo ha logrado avanzar en la inmunización.
Olvidó, sin embargo, que el propio primer ministro reconoció, al rendir cuentas a la Asamblea Nacional del Poder Popular a finales de 2021, que la inversión para producir vacunas cubanas contra el Covid-19 afectó el Programa Nacional de Medicamentos, algo que se evidencia en la crítica falta de medicinas que enfrentan los cubanos para lidiar con enfermedades como la sarna.
Portal Miranda tampoco mencionó que las vacunas cubanas aún no han sido evaluadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que ello se debe a que las autoridades de la Isla no han entregado la documentación necesaria a la entidad.
Tanto lo que dice el ministro como los comentarios de DDC a lo que él dice son anecdóticos. Si no hay estadísticas, no hay análisis válido.
Mi opinión subjetiva es que la pandemia fue aceptablemente manejada en el país y que posiblemente el índice de mortalidad en Cuba por Covid ha sido varias veces menor que en New York, por mencionar sólo un Estado de USA donde el manejo de la pandemia fue desastrosa.