El Gobierno cubano se calló durante más de dos meses la avería ocurrida en la principal planta productora de oxígeno médico en la Isla, OxiCuba, que ocurrió en el momento más complejo de la pandemia de Covid-19, cuando más pacientes ingresaban en las terapias intensivas con cuadros graves respiratorios.
"Hace poco más de 100 días la planta de gases industriales que concentra el 95% de la producción de oxígeno líquido de Cuba sufrió una avería. El 26 de mayo OxiCuba S.A. detuvo sus producciones y comenzó a distribuir a partir de inventarios y una pequeña planta que quedó funcionando", según publicó el portal oficial Cubadebate.
Por lo que recoge el reportaje titulado "¿Cómo Cuba recupera gradualmente su producción de oxígeno?", la rotura en la fábrica ocurrió el 26 de mayo, pero no fue hasta el 15 de agosto, y tras las denuncias de cubanos afectados por la escasez del producto vital en los hospitales cubanos, que el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal, informó ante la prensa oficial sobre la ruptura de una pieza en la principal planta productora de la Isla y que las producciones del gas medicinal estaban "limitadas".
Después, el Partido Comunista de Cuba activó la propaganda y mandó a Miguel Díaz-Canel a visitar la planta productora de oxígeno, perteneciente al Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), ubicada en la Base Aérea de San Antonio de los Baños, y la unidad empresarial de base Gasificadora de La Habana.
Hace una semana, el propio Díaz-Canel, después de otro recorrido por la fábrica, dijo que la avería estaba reparada.
El gerente general de OxiCuba, José Manuel Gámez Álvarez, dijo a Cubadebate que desde el 4 de septiembre la planta ya se encuentra "en el ajuste, puesta en marcha y logrando producciones importantes".
Según el medio estatal, OxiCuba es capaz de producir 70.000 metros cúbicos de oxígeno líquido diariamente, por encima de la demanda del sistema de salud que actualmente es de 40.000.
La directora general de la empresa estatal de Gases Industriales, Yamilet Fuentes Pardiñas, dijo que "con la planta funcionando, lo que queda es ir restableciendo los inventarios, un proceso que no ocurre en tres días".
"Necesitamos al menos dos meses para llenarlos. Hay tanques que están vacíos y hay que enfriarlos, es parte del proceso tecnológico", dijo.
"La idea es ir restableciendo primero las gasificadoras, para garantizar que siempre tengamos cilindros disponibles. De este modo, en caso de emergencia, si no hay líquido para echarle a un tanque de un hospital, hay cilindros para cubrirlo. Si hay que llevar 200 cilindros, eso es un camión", añadió.
El Gobierno tuvo que adquirir recientemente dos plantas para producir oxígeno y recibió una tercera como donación de parte del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), esta última con destino al Hospital Carlos J. Finlay.
