Cuba registró durante el 2021 una tasa de mortalidad infantil de 7,6 por cada mil nacidos vivos, lo que representa un 55% más que el pasado año 2020, según los datos divulgados este domingo el Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
El ministerio dijo en un comunicado que detrás de este aumento se encuentra el "complejo panorama epidemiológico" que atravesó la Isla por la pandemia del coronavirus, informó la agencia EFE.
Otro de los factores que pudo influir en la cifra, aunque no fue mencionado por las autoridades, es la severa crisis económica que sufre el país, donde escasean tanto los medicamentos como los alimentos y otros productos de primera necesidad.
Las cifras oficiales cubanas sobre mortalidad infantil suelen ser cuestionadas. El Gobierno utiliza su propio sistema para clasificar estos fallecimientos y obliga a los médicos a falsear las estadísticas.
En total, según el MINSAP, fueron 176.708 niños y adolescentes cubanos los que enfermaron del Covid-19 en 2021, de los cuales 11.692 eran menores de un año. En ese grupo poblacional ocurrieron 18 muertes.
Las mejores tasas oficiales de infantes fallecidos por cada mil nacidos vivos las registraron la provincia de Artemisa, con 3,9, Sancti Spíritus (4,5) y Cienfuegos (6,0), mientras las más elevadas fueron las de Ciego de Ávila (13,6), Pinar del Río (9,6) y Santiago de Cuba (9,3).
En cuanto a la mortalidad materna, se reportaron 175 defunciones, para una tasa total de 176,6 por 100.000 nacidos vivos. La causa principal fue la neumonía asociada al Covid-19 (93 muertes), seguida por los fenómenos embólicos, las hemorragias obstétricas y la enfermedad cerebrovascular hemorrágica por hipertensión arterial.
El MINSAP registró además 6.947 embarazadas y puérperas diagnosticadas con el Covid-19 en 2021, frente a las 120 identificadas el año previo.
"Los cambios en el patrón de contagio de estas mujeres se debieron a la entrada en el territorio nacional de variantes del SARS-CoV-2 con mayor carga viral", dijeron las autoridades sanitarias.
El informe agregó que la vacunación con las fórmulas propias contra el Covid-19 de 96.812 embarazadas y puérperas hasta el momento permitió que no se reportaran muertes entre ese grupo poblacional desde el pasado octubre.
La cifra oficial de mortalidad infantil es la más alta en los últimos 20 años. En línea con los últimos 30 años, las cifras de natalidad siguieron cayendo en 2021 en Cuba, donde nacieron vivos 99.093 bebés, 5.945 menos que el año anterior, lo que refuerza la tendencia al envejecimiento de la población cubana.
Conviene que aquellos que no somos duchos en estadísticas médicas entendamos que la mortalidad infantil comprende los fallecimientos antes del primer año de edad de lactantes o bebés (infantes, según el calco semántico del inglés usual entre médicos). Si el lactante muere antes de los 28 días de vida, se puede clasificar como mortalidad neonatal. Lo cual, según denuncias, propicia el truco más utilizado en Cuba para 'reducir' estadísticamente la mortalidad infantil mediante cambios de fecha.
Y esas cifras son manipuladas. Se imaginan las reales.