Las autoridades de Ciego de Ávila están preocupadas porque la cifra de la mortalidad infantil en 2021 duplica la registrada el año pasado: hasta este 7 de diciembre en la provincia fallecieron 45 niños menores de un año frente a los 23 de 2020, informó el periódico oficialista Invasor.
En la provincia cubana fallecieron 11 mujeres tras el parto, una cifra también superior a 2020, cuando apenas hubo dos defunciones.
Luis Carmenate Martínez, funcionario del Programa Materno Infantil (PAMI) y jefe del Grupo Provincial de Ginecología y Obstetricia, dijo que la situación constructiva de los salones de parto y cesárea, y de otras estructuras en el Hospital Provincial General Docente Doctor Antonio Luaces Iraola, ha propiciado un alza de las infecciones asociadas a los servicios sanitarios, y los pronósticos no son buenos.
Según Carmenate, en Ciego de Ávila falló la atención prenatal, la evaluación de los riesgos en las embarazadas y la aplicación de protocolos. Los menores fallecidos colocan a la provincia como el territorio con la mortalidad infantil más alta de Cuba: 13,8 por cada mil nacidos vivos, señaló la citada fuente.
Ocho de los 45 menores de un año fallecidos en Ciego de Ávila fueron por defectos congénitos y enfermedades genéticas. Uno de los casos fue "una familia que no quiso interrumpir el embarazo".
"Inciden el bajo peso al nacer y la prematuridad en la morbilidad y la mortalidad del territorio, asociados, fundamentalmente, a la hipertensión arterial, el crecimiento intrauterino retardado y el embarazo en la adolescencia. Muchos bebés llegan al servicio de Neonatología con pesos extremos (menos de 1.500 y 1.000 gramos), que ponen en riesgo su vida y extienden la estadía hospitalaria", detalló Carmenate.
Invasor dijo que en Ciego de Ávila "en las áreas de Salud —consultorios médicos de la familia— han faltado profesionales en puestos clave y desde ahí comienza a resentirse el resto. En los consultorios ya no preocupan tanto los obstetras, sino el completamiento de los pediatras en los Grupos Básicos de Trabajo".
En la provincia también hay decrecimiento de la natalidad, "casi crónico en los últimos cinco años, en los que hemos ido de más de 4.000 nacimientos a apenas unos 3.000. En esta oportunidad han sido 3.269 los alumbramientos inventariados hasta esa fecha", apuntó el periódico oficialista.
En 2020 hubo 3.778 nacimientos en Ciego de Ávila, de los que fallecieron 23 menores de un año por causas asociadas fundamentalmente a la persistencia de las malformaciones congénitas, a los tumores malignos y a las infecciones, reseñó el pasado enero el medio oficialista.
Invasor reconoció ahora que en Ciego de Ávila faltaron recursos materiales, decisiones oportunas y control del PAMI.