El Gobierno reconoció que la natalidad en Cuba siguió disminuyendo, tras producirse 6.626 nacimientos menos en 2019 que en el año anterior, y que la mortalidad infantil creció a los 5,0 fallecidos por cada 1.000 nacidos vivos en el mismo periodo.
De acuerdo con los datos preliminares ofrecidos por la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, en la Isla nacieron solamente 109.707 niños al año recién concluido, a pesar de la insistencia de las autoridades en estimular la natalidad y frenar el envejecimiento poblacional.
Asimismo, la tasa de mortalidad en niños en edad prescolar, de entre uno y cuatro años, también se incrementó de 3,0 a 3,5 por cada 10.000. Las principales causas fueron los accidentes, las infecciones respiratorias agudas y los tumores malignos.
Por el lado de la natalidad, siguen cayendo los números. Mientras en 2000 nacieron en la Isla 143.528 niños, y en 2018 la cifra había bajado a 116.333, una reducción en términos relativos del 19%, el nuevo descenso en 2019 agrava la situación.
La doctora Noemí Causa Palma, directora de Atención Médica del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) dijo al diario oficial Granma que con tales cifras la Isla está "dentro de los 35 países con la tasa más baja de mortalidad infantil y dentro de los primeros en la región."
La funcionaria explicó que las principales causas que incidieron en una mortalidad que supera las 500 muertes de niños recién nacidos estuvieron las complicaciones asociadas al nacimiento prematuro y el retardo en el crecimiento intrauterino.
El MINSAP presentó otras cifras con valores positivos, dentro de uno de los indicadores que el Gobierno siempre ofrece como uno de los mayores logros de su programa de Salud pública universal. Además, aseguró que las autoridades "muestran un enorme compromiso con la salud de la infancia, aun en los momentos más complicados", y mencionó la "voluntad política" sobre el tema.
Entre otras, mencionó que por tercer año consecutivo se sostiene en 0,8 fallecidos por 1.000 nacidos vivos la tasa de mortalidad infantil por malformaciones congénitas, el mejor en la región de las Américas; y que en 2019 no se reportaron muertes maternas por hemorragia posparto.
En enero de 2019, el Gobierno dijo que Cuba había cerrado 2018 con un índice de mortalidad infantil de 3,9 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, la cifra más baja de la historia por segundo año consecutivo.
El Gobierno cubano suele ser criticado por su falta de transparencia en los métodos para calcular la mortalidad infantil. Además, expertos internacionales han dicho que las autoridades presionan a los médicos para que falseen cifras sobre defunciones en el primer año de vida, además de evitar que embarazos de "alto riesgo" lleguen a término, para evitar afectaciones a las estadísticas oficiales.
En un estudio publicado en junio de 2018 por la revista Health Policy and Planning, los economistas Vincent Geloso y Benjamin Powell, junto con el profesor de Medicina Gilbert Berdine, analizaron los datos del sistema de Salud de la Isla y concluyeron que buena parte de su aparente éxito se debe a la manipulación estadística y a la represión estatal.
A juicio de esos expertos, el Gobierno cubano "reclasifica" muertes ocurridas en la primera semana de vida del recién nacido como muertes fetales, para que no computen en el indicador.
Señalan que la relación entre muertes fetales y neonatales suele oscilar en el mundo entre 1,04 y 3,03. En Cuba, extrañamente, la mortalidad fetal es seis veces superior a la neonatal, dicen.
Partiendo de esta anomalía estadística, los investigadores creen que, de corregirse la trampa, la mortalidad infantil de Cuba se ubicaría entre 7,45 y 11,16 por cada 1.000 nacidos.
Otro mecanismo para falsear las cifras son los abortos forzados de mujeres con embarazos de riesgo, que inciden no solo en los datos de mortalidad infantil, sino también en las estadísticas de esperanza de vida.
"Si los fetos con mayores problemas de viabilidad no llegan a nacer, entonces la mortalidad infantil se reduce", indicaron los autores del estudio.
Cuba es uno de los países con mayor índice de abortos. "Se practican 72,8 abortos por cada 100 nacimientos (en contraste, en EEUU son 18,8 y, en Suecia, 33,1)". Si solo el 5% de esos abortos se evitara, "la esperanza de vida de las personas disminuiría entre 1,46 y 1,79 años, de modo que ya pasaría a ser inferior a la de EEUU", explicaron los expertos.
0.8 por cada mil nacidos murieron por malformaciones. Es preocupante que esto pase después que a las mujeres en gestación se le hacen pruebas genéticas al feto y si hay algo raro ahí mismo se hace el aborto .
es cuba y no importa nada!!
Aparte de la manipulación de las estadísticas de natalidad y mortalidad, de Cuba todo el mundo se va o se quiere ir. El éxodo de cubanos al exterior es enorme, grave ya no para el desarrollo del país, sino para que simplemente se sostenga.
Y aún así, SON CIFRAS MANIPULADAS. Pregúntenle a los pediatras cubanos. NO hay en CUBA ni una historia clínica que de alguna forma NO esté FALSEADA POR INTERÉS DE ''LAS ESTADÍSTICAS'' GUBERNAMENTALES.