Con respecto a una cubana blanca, una cubana negra tiene más del doble de posibilidades de ver a su hijo morir en el momento del parto. Cualquiera que haya esperado un hijo propio sentirá en su ser la brutalidad descorazonadora de este dato.
La muy diferente evolución de la mortalidad infantil en Cuba según color de la piel, es un potente indicador de los límites del castrismo para conseguir eliminar ese factor —con su carga de injusticia acumulada— de entre los parámetros de diferenciación entre individuos y grupos.
En 1949, la mortandad infantil de niños blancos era de 92 por mil nacidos vivos, mientras que la de no blancos era de 94, un diferencial de poco más del 2%. Para 2005, en blancos este indicador apenas superaba los tres fallecimientos por cada mil nacidos vivos —según las cuestionadas cifras oficiales—, pero en negros y mestizos llegaba a siete por mil, con lo que se pasó de aquella diferencia del 2% a una indignante diferencia superior a 130%.
Mientras las mujeres blancas vieron mejoradas en 28 veces sus posibilidades de concluir felizmente la gestación, para las cubanas negras y mestizas esto solo mejoró 14 veces, exactamente la mitad.
Estos datos no prueban por sí solos racismo institucional. Los servicios de salud y educación —muy cuestionables y bajo discriminación política-ideológica— desde 1959 han estado disponibles sin que importe color de piel, según se recoge en Cuba. La muerte y el color, del investigador Juan Carlos Albizu-Campos Espiñeira, único estudio cubano que se remonta al siglo XVIII recopilando datos de mortalidad infantil.
La divergencia entre los grupos blancos y no blancos tiene su origen en la diferente historia que han tenido durante el devenir de la nación —incluido el período castrista—, lo que ha condicionado una concentración de cubanos negros y mestizos en ámbitos de pobreza y exclusión social, con limitaciones en el acceso a servicios sanitarios y educativos.
Se ha alcanzado un techo de cristal en la igualdad social pretendida por el castrismo, a consecuencia de la incapacidad de su modelo económico para proveer oportunidades que reduzcan la marginalidad de la población negra y mestiza, cuyos indicadores sanitarios se desplazan de modo especular según los vaivenes —principalmente retrocesos— de la economía del país.
Además, por lastres ideológicos, hasta hace muy poco el tema del color de la piel era tabú dentro del discurso institucional, lo que se expresa en que aún hoy no se registren las diferencias raciales en los certificados de nacimiento, ni se registraran en los certificados de defunción hasta el 2003. Esto dificultó, y dificulta, el análisis científico de la evolución de estos grupos y, por ende, las propuestas de la ingeniería social necesaria para corregir divergencias en base a color de piel.
Paradigma de investigación científica con este enfoque es el estudio La mortalidad en Cuba según el color de la piel, de Albizu-Campos Espiñeira y Fabián Cabrera Marrero, que expone una verdad que hasta ese momento podía ser sentida, pero no conocida, aportando claridad sobre características profundamente injustas de la sociedad cubana actual que, para muchos, se convierten en nuevo motivo para impulsar un profundo cambio del modelo socioeconómico vigente.
Este diferencial apunta a ese conjunto de factores económicos, ambientales, sociales y culturales condicionados por la marginalidad, y frente a los cuales el modelo económico castrista se demuestra impotente debido a su improductividad congénita e irremediable.
Incapaz de generar la dinámica mercantil indispensable para que aumente la movilidad social y se rompan los procesos autosustentables de pobreza y exclusión social, cualquier adelanto que el castrismo ofreció a los negros y mestizos de la Isla ya está seco. Para estos cubanos, una sustitución del sistema es un asunto prioritario, pues la Cuba con todos y para el bien de todos no es posible sin una economía que la sustente.
Yo no apruebo la m¡erdolaga de BLM y las teorías CRT ... pero el racismo cubano y los problemas demográficos de Cuba no se pueden tapar con un dedo ...
Siempre con el racismo es como aqui BLM sale a las calles a exijir sus derechos de raza y vandalizan todo entonces no es racismo y si ṕor color se trata y son tan despreciados por que hay mas en los actos de repudio o en la policia ah y no soy blanco.
Bazofia de artículo.
He leído posteriormente los demás comentarios y solo uno se refiere positivamente a este artículo. Realmente "Diario de Cuba" no debería permitir estos artículos claramente racistas y además "sustentándose en datos" o inventados por una cabeza febril o por un racismo supino . Esta Sra. no estará influenciada negativamente por los BLM en los EEUU?
De dónde saca esta Sra. esos datos si realmente la dictadura no aporta dato alguno a la OPS ,OMS,ONU,etc y los que da ,son falseados? No le veo carácter constructivo a este artículo por que sus datos no parecen reales. Es como si tratara de acentuar en exceso las diferencias raciales en Cuba!
"... aún hoy no se registren las diferencias raciales en los certificados de nacimiento, ni se registraran en los certificados de defunción hasta el 2003. Esto dificultó, y dificulta, el análisis científico de la evolución de estos grupos y, por ende, las propuestas de la ingeniería social necesaria para corregir divergencias en base a color de piel"
He aquí la perversa falacia de toda esta teoría de la "raza" (ni que fuéramos perros): resulta que en opinión de la autora lo que se necesita para "corregir diferencias en base al color de la piel" es grabar a fuego tu "color de piel" (ja!) en cuanto papel y documento te acompañe desde el nacimiento hasta la muerte, proclamarlo en cada acto de tu vida como la base y pilar de tu identidad que, a juicio de estos heraldos de la negritud, debe ser.
Talk about racism...
Sería bueno si la autora cruzara con otras variables que intervienen en la mortalidad infantil. Por ejemplo, embarazo en menores: ?qué % de las niñas-madres son negras? Tal vez eso explique que "una cubana negra tiene el doble de posibilidades que una blanca de ver a su hijo morir durante el parto". Es decir, no por ser negra, sino por ser madre antes de tiempo.
Porque siguen insistiendo estos asuntos para relacionarlos con la raza específicamente y no verlo como un problema de pobreza, que puede afectar a mas "afrocubanos" puede ser verdad, pero no es por la raza en si, sino por un modo de vida y por falta de oportunidades u oportunidades no aprovechadas
Dice el artículo: "La muy diferente evolución de la mortalidad infantil en Cuba según color de la piel..." No, no es según el color de la piel, sino por lo que se afirma más adelante, que existe, "una concentración de cubanos negros y mestizos en ámbitos de pobreza y exclusión social" (¿según estadísticas entre negros y blancos del mismo grupo social?). Pienso que la mortalidad infantil que afecta más a negros y mestizos no está dada por el color de la piel, sino por los "ámbitos de pobreza y exclusión" que persisten en Cuba a pesar del cacareado igualitarismo del régimen. Pienso que por ahí hay que empezar, no por "el color de la piel", que además en el caso cubano es difícil distinguir por las relaciones inter raciales entre mestizos, negros, chinos y blancos que siempre existieron y sin duda proliferaron después del 59.
Es cierto que el sistema en Cuba empobrece. Pero empobrece a todo el mundo. Pero si ademas de eso se toman en cuenta las decisiones de cada cual en la vida......
Sigue esta persona tratando dividir a los cubanos en base al "color".Cree que vamos a caer en su estúpida agenda.En la guerra de independencia murieron blancos y negros juntos,lo mismo en en Escambray ,después en Giron,excluyo los episodios castristas.No j .... más con su matraca vieja del racismo,ya apesta.Usted es una oportunista más , que solo escribe artículos en base al color de la piel y estúpidas subjetivas " investigaciones de sentina".Imite a Juan Gualberto Gomez,a Fariñas,al doctor Bicet.No venga aquí a emponzoñar más la causa cubana .No imite más a los afroamericanos que en vez de aprovechar en su mayoría los beneficios sociales,han abusado de estos .Coja un auto y atropelle a esa minoría blanca como hiso el militante si de verdad odia,como hiso ese asesino escudándose en lo s principios que ud promueve. Realmente es uste detestable como persona y los que le permiten estos libelos en base a su prejuicio racial,apestan.....dan asco.
Maravilloso serie de artículos, de verdad felicidades a DDC y la autora.