Desde hace una década, la nueva oligarquía militar cubana ha llevado a cabo un golpe silencioso contra las bases legales del régimen comunista cubano. Los conspiradores han impulsado una transición gradual que ha transformado al Estado comunista totalitario refrendado por la Constitución en un Estado mafioso totalitario. El abandono definitivo del compromiso estatal comunista con las necesidades básicas de los ciudadanos, incluyendo las referidas a la atención médica en medio de la pandemia, se hizo aún más evidente con la llamada Tarea Ordenamiento, al tiempo que se recrudeció la represión dictatorial.
El "golpe blando" ya ocurrió
Una nueva elite mafiosa se ha apropiado de manera exclusiva del poder dictatorial que el Artículo 5 de la Constitución le otorga al Partido Comunista (PCC). Desplazó del ejercicio de ese poder a las instituciones de dirección de ese partido e incluso del Estado —Buró Político, Consejo de Estado— y las reemplazó con una troika institucional bajo su control (GAESA-MININT-FAR).
De aplicarse el Artículo 4 de la Constitución que mandata a los ciudadanos a resistir —incluso por medio de una lucha armada— cualquier intento de cambiar el "socialismo" según esta refrendado en esa Constitución, entonces la ciudadanía, e incluso la Asamblea Nacional, estaría en la obligación de detener por traición a los funcionarios y mandos principales de esa troika.
Pero sucedió lo inesperado: el pueblo se hartó y después de acumular más de 2.000 protestas en el primer semestre de 2021, se rebeló masivamente el pasado 11J. Ahora la elite de poder pretende aplastar la marcha pacífica convocada para el próximo 15 de noviembre en nombre de la Constitución que la nueva oligarquía militar de poder ya violó, aunque pretenda seguir amparándose en ella.
Después de más de seis décadas de proclamarse víctima de agresiones externas, el Estado cubano tiene como enemigo principal al pueblo de Cuba.
Miguel Díaz-Canel, el mediocre e ilegítimo presidente de un Consejo de Estado que, al igual que él, no tiene ningún poder, ha proclamado públicamente que los ciudadanos están "confundidos" pero el Gobierno cuenta con "suficientes" (sic) revolucionarios para hacerles frente. Desde entonces, grupos paramilitares fascistoides se exhiben impúdicamente en la TV estatal portando palos, barras de acero y hasta armas largas, mientras esconden sus rostros tras máscaras sanitarias para el Covid-19. Declaran que le molerán los huesos a cualquier manifestante, en respuesta al llamado que Díaz-Canel hiciera el pasado 11 de julio a enfrentar unos cubanos contra otros. Ahora, haciendo uso del tiempo que ofrece la convocatoria transparente y pública a esa nueva jornada de protesta cívica no violenta, la elite mafiosa planifica los detalles de su nueva ofensiva en la guerra interna que libra contra el pueblo.
La estrategia mafiosa no es política, sino militar. El objetivo es doble: aplastar a los coordinadores de las protestas y aterrorizar a la población devolviéndola al inmovilismo previo al 11J. Es un plan de contrainsurgencia que tiene un componente militar y otro de guerra psicológica.
Los componentes militares están muy claros: declaración de maniobras militares a escala nacional conjugadas con el uso de grupos antimotines de la Policía y las FAR, que actuarán junto a grupos paramilitares (a menudo policías vestidos de paisano) coordinados por el Departamento de Seguridad del Estado (DSE) del MININT. A eso han agregado la ocupación de espacios públicoshttps://diariodecuba.com/cuba/1636120814_35339.html con actividades oficiales como fiestas infantiles en las calles y espacios abiertos el 15 de noviembre. Y han sumado otras distracciones como ventas especiales, desde ahora y hasta ese día, de alimentos, medicinas y artículos varios que no se habían visto en mercados y farmacias, así como la realización de fiestas populares con ventas de bebidas alcohólicas y música bailable.
Medidas activas y guerra psicológica
Pero es también necesario el análisis de los componentes de la guerra psicológica que han puesto en marcha. El método de guerra en este campo son las llamadas "medidas activas" a las que la KGB dedicaba más del 80% de su presupuesto en tiempos de la URSS. El propósito de esta herramienta es sembrar premisas equivocadas en el campo adversario, que lo lleven a actuar de tal manera que por se aseguren su autoderrota.
En este campo, el Estado hace uso de rumores diseminados en la población por medio de sus agentes e informantes. Con su monopolio sobre el aparato de comunicación (ICRT, prensa escrita, agencias de prensa rusas, venezolanas e iraníes aliadas a Prensa Latina) sustituye la información por desinformación. El aparato nacional de propaganda elabora con el MININT las matrices de opinión que desean difundir e intentan asesinar la reputación de disidentes buscando —y fabricando— elementos que los desacrediten.
Mientras los videos de las fuerzas represivas son el disuasivo militar, se emplean también instrumentos de guerra política y cultural salidos del arsenal de guerra híbrida a partir de la experiencia acumulada por La Habana, Moscú, Beijing y Teherán. Sus múltiples medios (TR, RIA, Sputnik, Xinhua, IRNA, HISPANTV, AJN) actúan de forma solidaria y concertada para ocultar a los ojos del mundo la magnitud, naturaleza y significado de esta insumisión nacional cubana.
Ningún mensaje estatal es hoy inocente. Nunca lo han sido, pero mucho menos ahora. Los múltiples videos de represores portando objetos contundentes son un llamado a entregarse al terror paralizante. Algunos de los ex funcionarios apartados del poder que ejecutaron reformas económicas en el pasado resurgen ahora en las redes sociales con el propósito de generar la expectativa de que quizás cambien a los responsables de este desastre. Medidas y leyes que llevaban años engastadas son, desde el 11J, aprobadas una tras otra. A eso se suman anuncios de grandes yacimientos de minerales preciosos, supuestamente encontrados en estos precisos momentos, que transmiten la idea de que pronto habrá infinitas riquezas adicionales disponibles y con ellas todo se va a resolver. Sin embargo, la moraleja que estas maniobras dejan en la población es contraria al propósito perseguido. Los ciudadanos aprenden que solo cuando se protesta en las calles los gobernantes toman nota de las demandas y hacen algo al respecto.
Todo ese esfuerzo de guerra psicológica se resume en sembrar dos matrices de opinión: a) no protestes el 15N porque hay quienes te esperan para molerte los huesos y luego condenarte a décadas de prisión, y b) no vale la pena correr ese riesgo porque las cosas van camino de solucionarse con inmensas riquezas mineras y posible recambio de funcionarios.
Pese a todo ese despliegue de soberbia y recursos las perspectivas, como apuntó en su informe sobre el mes de octubre el Observatorio Cubano de Conflictos, no parecen favorecer al Gobierno:
"La oligarquía militar no entendió que la Marcha Cívica del 15N no es una cita para la 'batalla final' contra el 'enemigo', sino la invitación que le tendió Archipiélago —cumpliendo la tramitación legal— para que se desnudara como dictadura totalitaria a los ojos del pueblo y la opinión pública mundial. Archipiélago ya ha presentado reclamaciones legales al Gobierno por su decisión de vetar la marcha ciudadana, tal disposición es ilegal según la Constitución cubana. El Gobierno cubano llega al 15N más desprestigiado, débil y aislado de lo que ya estaba el 11J. Pase lo que sea ese día, ya perdió de nuevo a lo largo del camino (…) Sin capital simbólico (credibilidad, prestigio y capacidad de influencia) de poco vale el poder que se limita al monopolio sobre el aparato de violencia. Como advirtió Talleyrand a Napoleón: 'Usted puede hacer lo que desee con las bayonetas salvo sentarse sobre ellas'".
Efectivamente, el vacío de autoridad dejado por el tirano a su fallecimiento ha sido asumido por dos entidades violentas, una visible y otra invisible. La visible es el aparato todo de gobierno civil, arrodillados obedientemente a las órdenes del coronel Castro Espín y el general de brigada Rodríguez López-Callejas.
El primero desde una misteriosa, ubicua oficina que controla los ministerios del interior y las fuerzas armadas y el segundo todo el dinero, oficial o negro. Obviamente se trata de un gobierno invisible militar que colisionaría con el aparato civil en algún momento. De ahí la esperanza de una implosión palaciega.
Es comprensible el rechazo de algunos comentaristas que parecen estar hartos de los análisis de las variaciones formales de una oprobiosa, agobiante continuidad totalitaria. Pero más allá de la retórica, siempre es valioso conocer los nuevos huevos de la serpiente fascista.
Gracias al señor Juan Antonio Blanco por su inteligente, reflexivo e informado artículo.
En Cuba no existe un gobierno ,lo que hay es una mafia militar asesina liderada por la familia Castro
De acuerdo con el comentario de "Balsero". Pienso que paulatinamente fueron sucediendo cambios en ese régimen y la explicación que da el autor es válida. No por gusto el famoso vasito de leche con el que Raúl Castro quiso inaugurar su mandato, todavía la gente lo está esperando, mientras surgen hoteles por dondequiera bajo la batuta del MINFAR, u otros negocios con gobiernos "amigos", ninguno para beneficio popular sino para privilegiados con dólares o para extranjeros. Todo lo que se inaugura es para sacar más dinero, para nada más.
A mi juicio no ha ocurrido ningún "golpe blando" ni algo por el estilo a lo interno del régimen.
Su naturaleza sigue siendo la misma desde que Castro estableció las reglas del juego en 1959. Lo único que ha cambiado es la estrategia: puro mimetismo.
En la isla antes había una dictadura unipersonal y ahora existe una colegiada.
La muerte del dictador puso en falta el carisma y la capacidad para seducir, manipular y enfrentar situaciones adversas, lo cual su hermano Raúl antes de asumir las riendas del poder ya lo tenía muy claro.
Por eso la cúpula gobernante acudió a la dictadura colegiada, y hay que ser muy ingenuo para no pensar que la conducción de la misma se mantendrá a cargo de Raúl hasta que él deje de respirar.
Coincido y siempre afirmé que hubo un golpe palaciego en el propio corazón de la dictadura, desde el grupo de Castro II (GAESA, FAR, etc.) hacia el de Castro I (PCC y organizaciones políticas y de masas), hace unos 13 años. Lo visible fue la caída de Lage, Pérez Roque y otros "intocables", que fueron rebajados a cubanos de a pie. El motivo? Los negocios. Si antes López-Callejas tenía influencia sobre el Turismo, ahora va por todo lo que le pueda generar ganancias. A no olvidar que el ministro que más duró (está desde hace más de 20 años en el gabinete si no me equivoco) es Marrero, MUY relacionado con el poder de lobby hotelero de origen español, principalmente la Cadena Meliá.
Tanque T-34, estudie primero, informese bien sobre la historia del comunismo, y la metamorfosis del castrismo y la actual maquinaria dictatorial castrista, antes de dar opiniones tan desacertadas
La foto es realmente impresionante .La policia de la tirania castrocanelista ,abusando y reprimiendo a infantes . INCREIBLE LO QUE LA CRAPULA CASTRCANELISTA ES CAPAZ DE HACER..Fijensen en la cara de este indefenso muchachito , TREMEDA LA CRUELDAD DE LA TIRANIA CASTROCANISTA.Rene Libertario.
Le ronca el mango que el autor venga ahora con que la dictadura de partido único es cosa de pandilla, como si no lo hubiera sido antes desde la Sierra Maestra. No hay tal desplazamiento de poderes. El foco del poder sigue siendo el Buro Político y ni GAESA ni ninguno de los ministerios como tales tienen prevalencia institucional por encima de aquel. Y el aparato represivo del Estado sigue siendo el mismo, que se moviliza de uno u otro modo con arreglo a las circunstancias.
AMÉN
Muy buena foto, debían envíarla a algún concurso de fotografía, tremenda composición, exposición, sensibilidad y el valor de la foto, quizás fué tomada por alguien que no tiene idea pero quedó expectácular.
Es cierto, lo que dice Arniel, están reprimiendo a un niño, este muchacho tendrá 15 ó 16 años y en el mundo entero cualquier menor de 18 es un NIÑO.......claro, no podía faltar el comentario de un esbirro cibernético de la UCI.
No hay ningun "golpe silencioso contra las bases legales del régimen comunista cubano" por parte de la oligarquia militar. Desde hace 6 decadas el totalitarimo antillano destruyo el balance entre los poderes del estado. Las constituciones como cualquier ley o regulacion enamada de los lideres de Punto Cero, no solo carecen de legitimidad moral sino tambien de valor practico y legal para el pueblo y sus creadores, excepto como panfleto para consumo internacional.
La ley suprema de un estado totalitario no esta disenada para ser cumplida, sino manipulada. Los gangsters socialistas no la necesitan para reprimir, asesinar y robar. Basta leer el 1er articulo para entender la estafa:
"Cuba es un Estado socialista de derecho y justicia social, democrático, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos como república unitaria e indivisible, fundada en el trabajo, la dignidad, el humanismo y la ética de sus ciudadanos para el disfrute de la libertad, bla, bla
El descubrimiento del agua tibia ... es alucinante ... Claro q son una MAFIA ...
Ni las dictaduras de Batista o la del mismo Fidel Castro fueron tan sanguinarias como la de Diaz Canel ,abrumado por su cobardia y el complejo por la reaccion del pueblo contra el, catalogandolo de cobarde por presenciar la escapada con su escolta en el poblado de Regla
? Ud. no sabe lo que dice Arniel...
Esa foto muestra lo cruel y sanguinaria que es la dictadura Castro-Canelista ,un militar de tropas especiales y un policia para reducir por la fuerza a un NINO.