El anuncio del descubrimiento de altas concentraciones de oro y plata en la mina a cielo abierto La Demajagua, en la Isla de la Juventud, ha disparado las especulaciones en torno a la creciente explotación de metales preciosos en Cuba, un negocio del que apenas existe información oficial.
De acuerdo con la empresa australiana Antilles Gold, encargada de la perforación del yacimiento, los estudios en el sitio sugieren que su explotación puede extenderse durante los primeros seis años a una tasa de extracción de 800.000 toneladas de mineral anuales, que permitirían producir unas 60.000 toneladas por año (tpa) de concentrado con un contenido de aproximadamente 100.000 onzas de oro equivalente.
No es este el único emprendimiento de prospección de la minera en Cuba, que está estudiando el desarrollo potencial de múltiples pozos y un concentrador centralizado basado en los depósitos de oro de sulfuro de Florencia, al norte de Ciego de Ávila, y Maclama, cerca de Güaimaro, en la vecina Camagüey.
A ellos se le suman la explotación de Golden Hill, en Jobabo, Las Tunas, que la estatal GeoMinera comenzó a explotar en 2011 con una inversión de los países aliados de La Habana integrantes de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).
Solo de la producción de ese último enclave este año se prevén exportar unos 60 kilogramos de oro, que actualmente se cotiza en el mercado mundial por encima de los 59.000 dólares el kilo. De acuerdo con declaraciones de Yoendrys Gómez Avilés, director de la empresa, a la emisora oficial local Radio Cubitas, ello supondría más 68 millones de pesos en moneda total.
Según el geólogo consultor de Antilles Gold, que participó en la exploración del depósito para una empresa minera canadiense en la década de 1990, el potencial de Golden Hills es "excelente".
Solo en Jobabo hay en este momento cinco explotaciones que los expertos califican de "pequeña minería", pero que dados los precios del mineral precioso en el mercado podrían rendir beneficios en el futuro inmediato.
De hecho, según los informes de negocios de Antilles Gold, la empresa está ansiosa por comenzar la construcción de la infraestructura necesaria para la mina La Demajagua, incluidas las obras en el lugar, así como oficinas, talleres y alojamientos en el campamento, que deben estar en marcha para mediados de 2022.
A esto le seguirá el desmontaje previo de los residuos a partir de enero de 2023 y el suministro llave en mano de circuitos de trituración, molienda y concentrado, junto con una central eléctrica de ocho megavatios adjunta a la mina.
Por su lado, los depósitos de oro de Florencia y Maclama son yacimientos de bajo contenido de sulfuros cerca de la superficie que habían sido explorados por empresas rusas y por MacDonald Mines, de Canadá. Esos estudios fueron puestos a disposición de Antilles Gold.
La empresa australiana anticipa que los costos de capital para ambas minas, relativamente pequeñas, se podrán cubrir con el flujo de caja excedente generado por La Demajagua cuando esté rindiendo beneficios plenos.
El yacimiento aurífero de Delita, un viejo sueño dorado
Antilles Gold asegura que su objetivo en La Demajagua es obtener más de 1,2 millones de onzas de oro y 8,7 millones de onzas de plata. El optimismo de esas estimaciones crece debido a que las perforaciones más profundas arrojan el descubrimiento de mineral de mayor calidad. Para ello, la empresa prevé continuar la explotación de la actual mina a cielo abierto más una posterior explotación subterránea.
La Demajagua, ubicada aledaña a la población del mismo nombre, a 40km de Nueva Gerona, es una concesión minera de 900 hectáreas que los australianos explotan en una joint venture conjunto con la estatal GeoMinera.
El depósito de oro y plata, conocido como Delita, fue descubierto allí alrededor de 1900, pero no recibió atención hasta la década de 1920, cuando una empresa norteamericana adquirió la concesión. No obstante, la producción fue mínima hasta después de la Segunda Guerra Mundial.
Ya en el período 1947-1950 se extrajeron aproximadamente 60.000 toneladas del mineral, aunque con mucho contenido de arsénico y azufre. La propiedad fue abandonada en 1958 y luego de nuevos trabajos de exploración, mapeo y estudios geofísicos durante las décadas de 1970 y 1980, se realizaron excavaciones y perforaciones en la propiedad, algo que amplió considerablemente sus recursos.
En 1980 se abrió un nuevo pozo y se construyó una planta de proceso de flotación y gravedad, que llegó a procesar aproximadamente 80.000 toneladas de mineral. Sin embargo, la incapacidad para procesar los concentrados refractarios impidió que las operaciones se ampliaran a la producción a gran escala.
Finalmente, la empresa sueca Boliden Contech preparó un estudio de prefactibilidad del yacimiento aurífero en junio de 1990. De este se concluyó que el proyecto no era viable a los precios del oro que prevalecían en ese momento, principalmente porque era probable que el tratamiento metalúrgico fuera costoso. Además, se propuso un complejo método de socavado y relleno para la minería subterránea.
Pero en mayo de 1992 la australiana Minproc Engineers preparó un estudio de prefactibilidad de Delita para Matlock Mining NL, de Australia, que concluyó que el proyecto era económicamente viable.
El modelo financiero actual para la mina a cielo abierto está valorado en unos 73 millones de dólares, incluidos los costos previos de desarrollo, financiamiento y los gastos de administración durante la construcción. De esa suma, Antilles Gold está aportando 13 millones, mientras que los otros 60 se provendrán de una combinación de crédito de proveedores y préstamos para proyectos.
Se espera que el concentrado del mineral se venda a una o dos plantas en el este de Rusia que importan y procesan concentrados con alto contenido de arsénico, como el que será producido en La Demajagua. O sea, Cuba será un simple proveedor de materias primas sin ningún valor agregado.
De acuerdo con estimaciones geológicas oficiales, Cuba posee reservas de minerales superiores a los 1.000 millones de toneladas, un potencial abierto a la inversión extranjera directa por la que aboga el Gobierno en su "cartera de oportunidades" de negocios.
Pero, dada la opacidad de la información económica que ofrecen las autoridades, no se sabe cuánto reporta al país el oro y la plata de su subsuelo ni mucho menos en qué se invierte lo obtenido.
Estos Australianos van a implantar record de inflado de Globos ; con el petroleo paso igual, se ve que son hijos de ingleses que son los maestros inventando mounstros
Para la Mafia, oro de las minas extraído por los esclavos; para el pueblo, el oro que cagó el moro.
Están vendiendo humo
Humo de 24 kilates ...
Ya tienen resueltas sus gangarrias Moco Pegao y la compañerona Liz.