El arroz está casi desaparecido en Cuba, pese a que es uno de los alimentos más demandados por los cubanos. En el mercado negro la libra puede llegar a costar hasta 70 pesos. La prensa oficialista reconoció que la siembra del arroz en el país no satisface la demanda de los ciudadanos ni cumple con lo planificado por la División Tecnológica de Arroz del Grupo Empresarial Agrícola.
Yamilé Enríquez Frías, presidenta de la cooperativa (CCS) José Nemesio Figueredo en Granma, "sueña con la recuperación de los sembrados del cereal, porque le duele que un alimento tradicional como el arroz se ausente de la mesa de los cubanos", dijo el diario oficialista Juventud Rebelde.
Los campesinos cubanos se quejan de los nuevos precios tras la llamada Tarea Ordenamiento porque no les permiten ganar lo invertido en el campo. El productor Osmany Ramos Paradela, de La Sierpe en Sancti Spíritus, contó que la hora de vuelo con insecticida sobre sus sembrados llegó a costar 19.305 pesos.
"Luego bajaron un poco la factura, pero aún así las ganancias quedan pegaditas. Todo subió de precio, ¡hasta el agua que viene por gravedad desde la presa Zaza! El campo es duro y no hay nada escrito, porque hasta el clima puede echarte a perder tus planes", dijo Ramos.
Adalberto Álvarez Blanco, un arrocero con 20 años de experiencia, dijo que "estamos en un proceso de reclamación, sin respuesta aún. En los tres primeros meses de este año pagamos más de 135.000 pesos por consumo de energía eléctrica". El campesino tuvo pérdidas de 177.000 pesos en la cosecha de noviembre.
Osmel Otero Rodríguez, director técnico productivo de la empresa agroindustrial de granos (EAIG) Sur del Jíbaro en Sancti Spíritus, dijo que "exportamos productos como el carbón y con la Moneda Libremente Convertible (MLC) damos respuesta a las necesidades de la maquinaria. De ahí que sea importante la venta del arroz en esa moneda".
Por su parte, Miguel Domínguez Pando, productor y representante de arroz en la CCS 26 de Julio, en Consolación del Sur, Pinar del Río, tiene incertidumbres tras las más de 60 medidas para "impulsar la producción agropecuaria en Cuba". Desde 2018 no produce miles de hectáreas de arroz por la falta de recursos y otros problemas.
Según Juventud Rebelde, en 2018 se cosechó en Cuba poco más de 300.000 toneladas de arroz, pero eso no representa ni el 50% de las 700.000 toneladas necesarias anualmente en el país.
El plan de siembra del arroz para 2021 era de 47.455 hectáreas para la campaña de invierno, pero se quedaron en 31.912,4 hectáreas. Por su parte, la campaña de primavera preveía 84.516,9 hectáreas, pero hasta el 11 de junio solo se sembraron 25.456,5 hectáreas, según los datos de la División Tecnológica de Arroz del Grupo Empresarial Agrícola.
Además de los altos precios, los productores de arroz en Cuba se quejaron de la fuerte sequía, los problemas con el paquete tecnológico, los robos y el traslado hasta las molineras.
El director de la División Tecnológica de Arroz, Lázaro Díaz Rodríguez, reconoció que las importaciones de fertilizantes, plaguicidas y otros insumos necesarios "no satisfacen la demanda" de los campesinos. Además, la actual campaña de siembra del arroz "ha estado limitada por el déficit de combustible diésel, sobre todo en los territorios de Pinar del Río, Matanzas, Villa Clara, Sancti Spíritus y Granma", dijo.
Aunque el Gobierno de Cuba aprobó en septiembre de 2011 el Programa de Desarrollo Integral del Arroz para ejecutarse en cinco años, Díaz dijo que ese programa se actualizó y proyectó para 2030. Para 2030, "aspiran a obtener 600.000 toneladas, el 86 por ciento de la demanda nacional", agregó el funcionario a Juventud Rebelde.