Los perfiles de los presidentes cubanos, incluidos en la serie "Aciertos y Desaciertos", fueron concebidos para coadyuvar a la recuperación de la memoria histórica. En la medida que nos aproximábamos al final de la serie, algunos lectores sugirieron esbozar los rasgos de un futuro presidente ideal, y otros una hoja de ruta ideal para el tránsito entre la crisis actual y un Estado democrático. De ambas sugerencias he optado por la segunda.
En su obra ¿Qué es la historia?, el profesor británico Edward Hallet Car escribió: "La función del historiador no es ni armar el pasado ni emanciparse de él, sino dominarlo y comprenderlo, como clave para la comprensión del presente".
La historia
Tras cuatro siglos de dominación colonial y dos años de ocupación norteamericana, con el 85% de la economía destruida por la Guerra de Independencia, se inauguró la República de Cuba en 1902. Su primer presidente, Tomás Estrada Palma, continuó la reconstrucción iniciada por el Gobierno de ocupación. Priorizó la instrucción pública y la superación del personal docente, mejoró el sistema de salubridad, aumentó la producción de azúcar de 851.000 toneladas en 1902 a 1.230.000 en 1905 e impulsó el desarrollo del tabaco y del café. Una obra constructiva de fomento de la economía y mejoramiento social que fue continuada por sus sucesores, entre ellos, de forma destacada por Gerardo Machado y Fulgencio Batista.
En 1958 ya Cuba se encontraba entre los países más adelantados de la región. En ese año se dedicó el 23% del PIB a la educación (primer lugar en América Latina), el analfabetismo se había reducido al 23% (segundo lugar en Iberoamérica), y contaba con una red hospitalaria de calidad, esencialmente urbana. La industria azucarera producía entre cinco y seis millones de toneladas anuales (en 1952 produjo 7,2 millones) y tenía seis millones de cabezas de ganado vacuno. La producción nacional satisfacía el 80% del consumo nacional y se importaba el 20%. Se erigían cerca de 5.000 edificios por año e infinidad de fábricas, refinerías de petróleo, aeropuertos, cines, teatros, carretera, vías férreas, aeropuertos, modernos hoteles y los tres túneles de La Habana, entre otras obras.
Entre 1959 y 2021 la educación y la salud se generalizaron en todos los rincones de Cuba y alcanzaron índices superiores a la mayoría de los países de la región e incluso a países de mayor desarrollo. La industria azucarera, después del intento voluntarista de producir los diez millones de toneladas de azúcar que dislocó la economía nacional, comenzó un proceso de declive. En el presente año la zafra será inferior al millón de toneladas, una cifra inferior a la producida en 1894, hace 126 años.
La infraestructura industrial se encuentra en un estado de deterioro avanzado, mientras la agricultura retrocede de forma sostenida. El problema de la vivienda raya en la tragedia; la masa de ganado vacuno se ha reducido al punto que la carne de res desapareció junto a la leche y los productos lácteos. La producción cafetalera se ha reducido diez veces respecto a 1958. El desabastecimiento ha llegado al punto que los cubanos ocupan la mayor parte de su tiempo y su mente en las interminables colas; mientras la salud y la educación han sufrido un considerable deterioro.
En la economía, que era lo más urgente desde que se inauguró la República, cada presidente aportó algo. No así en la formación ciudadana. En su lugar predominó la exclusión y la violencia: conflictos armados por la sucesión presidencial; represiones brutales como la de 1912 contra el alzamiento de los Independientes de Color; violación de los preceptos constitucionales; estallidos sociales como la Revolución del 30; la proliferación de pandillas, conspiraciones armadas, desembarcos, alzamientos, actos de terrorismo, hasta que durante el Gobierno de Federico Laredo Bru (1936-1940) se logró el giro que dio nacimiento a la Constitución de 1940, con la cual se inauguró un periodo democrático, malogrado por las mismas causas anteriores, especialmente por el pandillerismo político y la corrupción político-administrativa, que condicionaron el escenario para tres hechos: el golpe de Estado de 1952, el fracaso de las gestiones de negociación y la revolución de 1959.
El Gobierno revolucionario, junto a los mencionados avances en salud y educación, desmontó la institucionalidad existente, estatizó la economía, suprimió las libertades públicas, borró la sociedad civil y desapareció el ciudadano. Medidas que introdujeron el desinterés y la ineficiencia productiva, generalizaron la corrupción y el éxodo que ha conformado una pirámide poblacional similar a las de países desarrollados, pero sin base económica para su sustento.
Entre las causas principales del retroceso están: el predominio de la violencia, la débil formación cívica, los intentos de conservar el poder a toda costa, la primacía de los intereses individuales o de grupos en detrimento de los de la nación, la militarización de la esfera pública y la concentración del poder.
La hoja de ruta
En correspondencia con la tesis de Edward Hallet, expongo los elementos que considero esenciales en una hoja de ruta ideal hacia la democracia, para incitar al debate acerca de un tema tan crucial para el destino de los cubanos y de su nación.
El punto de inicio: economía estancada, ausencia de libertades, inexistencia de sociedad civil independiente, control del Estado sobre la política, la economía, la cultura y las personas. Una Constitución elaborada para blindar el modelo totalitario. Incapacidad para satisfacer las necesidades básicas de la población.
El punto de llegada: Libertades económicas, cívicas y políticas, sociedad civil autónoma, separación de los poderes públicos. Una Constitución elaborada con delegados elegidos libremente por el pueblo. Es decir, un Estado de derecho.
Múltiples factores nacionales e internacionales —entre ellos el hastío de una parte de la población y la irrupción de las redes sociales— están generando un proceso de resurgimiento del ciudadano y de los gérmenes de una sociedad civil, aún en fase temprana, pero en crecimiento. Entendiendo por ella la existencia de asociaciones, cuyo rasgo más característico es la independencia respecto al Estado.
Teniendo en cuenta la experiencia de nuestra historia hay cuatro factores que no deben integrar esa hoja de ruta ideal: 1- El empleo de la violencia, arraigado en nuestra cultura. 2- Los "mesías", que generalmente terminan concentrando más poder que los sucesores. Como decía el filósofo y político francés Benjamín Constant: "Por grande, por cuerdo, por vasto que sea el genio de un hombre jamás deben confiársele completamente los destinos de un país". 3- Las elecciones inmediatas no deben realizarse sin las condiciones y garantías inexistentes en el actual escenario para poder ejercer el derecho al sufragio libre entre diversas alternativas, 4- La intervención foránea, porque sería depositar la solución de nuestros problemas en un agente que actuaría en función de sus propios intereses y debilitaría la autoestima del pueblo cubano, ya bastante dañada.
Como la política es el arte de lo posible, descartados la violencia, los mesías, las elecciones inmediatas y la intervención extranjera, carentes de una fuerza de cambio efectiva, y ante un Gobierno que conserva los resortes básicos del poder, el diálogo puede convertirse en esa fuerza necesaria.
El diálogo tiene dos dimensiones: entre el pueblo y entre el pueblo y el Gobierno. La primera dimensión —entre cubanos— sería determinante si se logran consensuar las condiciones mínimas para sacar al país de la crisis; algo que, aunque el Gobierno se haya negado, lo trasciende. Esa fuerza potencial emitiría una señal a la comunidad internacional, al Gobierno y a los sectores del pueblo inmersos en la sobrevivencia, de que hay cubanos dispuestos y preparados para participar como sujetos activos en la solución de la crisis. El diálogo, pues, trasciende al Gobierno.
Aunque el discurso gubernamental no haya cambiado, las condiciones que le permitieron permanecer anclado ya no existen: la pérdida de los padrinos ideológicos, la imposibilidad de lograr el nivel mínimo de inversión para sacar al país de la crisis, la incapacidad para cumplir sus compromisos con los acreedores, la toma gradual de conciencia del pueblo manifestada en las crecientes protestas, la pérdida del monopolio de la información con las redes sociales, el defiiciente manejo del Covid-19, los fracasos que está cosechando con la Tarea Ordenamiento y el aumento de la represión. Todo ello indica que carece de suficiente fuerza para impedir el cambio.
El diálogo, en las condiciones descritas, implica la participación del Gobierno bajo el compromiso de implementar dos grandes medidas en una primera etapa:
Una, las libertades económicas. El mercado es una forma de relación social donde diversas personas con necesidades, dinero, productos y servicios, se encuentran para el intercambio. Esa libre concurrencia de productores y consumidores constituye un factor decisivo para el crecimiento de la producción, la diversificación de los productos y la calidad de los mismos. El mercado no es capitalista ni socialista, es la experiencia humana útil para producir, comprar, vender, prestar servicios, contratar mano de obra sin tutela estatal. Lo demás es la necesidad de establecer un sistema impositivo apropiado, que estimule la producción y sea capaz de sostener la seguridad social, la salud y la educación. Esta medida despertaría el interés de los cubanos y el país comenzaría a emerger de la crisis que lo está asfixiando, como ocurrió a inicios de la República, a solucionar lo más inmediato; las precariedades.
Dos, la libertad de expresión, de manera que a la vez que la economía avance, se desarrolle la labor de formación ciudadana que faltó en la República. De manera que junto al agente económico se pueda desarrollar una acción cultural para el rescate del ciudadano. El educador brasilero, Paulo Freire, decía que "toda acción cultural es siempre una forma sistematizada y deliberada de acción que incide sobre la estructura social, en el sentido de mantenerla tal como está, de verificar en ella pequeños cambios o transformarla".
Esos dos factores repercutirán gradualmente en otros hasta desembocar en la libertad de asociación, la convocatoria a una Asamblea Constituyente con delegados elegidos libremente por el pueblo, la conformación de una Constitución resultado de un nuevo consenso nacional y la instauración de un Estado de derecho, que sería la meta.
Lo ideal, en ese Gobierno de transición, resultado del diálogo, sería la conformación de un Gobierno colegiado. Teniendo en cuenta que uno de nuestros grandes males políticos ha sido el personalismo, no se debería comenzar por un gobierno personal, sino colegiado, comprometido con el cambio planteado.
Finalmente, como los conflictos entre estados desmovilizan los conflictos al interior de los estados, el diferendo con EEUU —la mayor potencia económica militar y científica del mundo— ha permitido al Gobierno de Cuba solapar la inviabilidad del modelo totalitario y desviar la atención hacia el "enemigo causante de todos los males". Por ello, las medidas planteadas en la hoja de ruta encierran un efecto colateral de máxima importancia. De liberarse la economía y permitirse la libertad de expresión, los enemigos de la suspensión del embargo quedarían sin argumentos. Sería más efectivo que las resoluciones anuales que Cuba presenta y la mayoría de países respalda en las Naciones Unidas, pero sin ningún efecto práctico. Por ello la normalización de las relaciones constituye una necesidad vital para Cuba.
La peculiaridad de esas relaciones radica en que la democratización, aunque sea asunto de los cubanos todos, no puede ignorar su importancia. Basta recordar que, finalizada la Guerra de Independencia en 1898, en la rápida recuperación de la Isla la ayuda norteamericana fue decisiva. Lo que no es objeto de discusión es que tienen que ser los cubanos quienes definan el destino de su nación.
Señor Gladiator ,apoyo el debate respetuoso. Normalmente,cuando aqui se expresa una idea diferente,se te ofende . Hay otros comentaristas que cuando oyen una verdad diferente se hacen los ofendidos y cortan el debate. Ojala pudieramos debatir mas sus amplios comentarios.Solo le expreso mi opinion sobre ese plebiscito que propone que debe hacerse. El modelo actual tiene muchos problemas,especialmente economicos y por diferentes razones que seguro conocemos. Si usted pregunta en un plebiscito sobre mantener el modelo actual o cambiarlo por uno mejor la gente seguro votara por el cambio. Pero la pregunta es engañosa. Que garantiza que esa opcion de coexistencia,diversidad de pensamiento y libertades economicas sea una mejor opcion? Solo porque diga cambio? Y yo no digo que todos los que piensan diferente sean asalariados del imperio. Pero algunos si lo son y eso es innegable y afecta un dialogo normal cuando hay ese elemento externo dirigiendo y manejando opiniones. Cierto o no?
Entonces tome en cuenta a aquellos que deseen debatir y que a su criterio, sean personas respetables. Yo le comenté hace tiempo que tengo en mi círculo de buenos amigos, tanto a personas que quieren cambios lejos de toda la línea que marca el Socialismo cubano como a otros que lo defienden. No tengo problemas ni con unos ni con otros. Porque incluso, aquellos con los que tengo varios puntos en común sobre posiciones políticas, también tengo puntos de discrepancia y eso no ha afectado para nada la relación de amistad que tenemos de décadas. Lo importante es respetar y ser respetado. Si a un sujeto en particular le pagan por emitir criterios y eso le ofende, pues tome su postura, marque su línea, pero no meta a todos en el mismo saco. Yo no veo problemas en eso. Cubanos con los que se puede debatir, gente de pueblo que no tiene afiliación de ninguna clase con organizaciones de ningún tipo y que no responden a su vez a la línea del oficialismo, se sobran. Salga y hable con esos cubanos.
Sobre la pregunta engañosa como la califica, no lo es tal... yo solo pongo un ejemplo. Burdo, quizás. Pero usted me deja entender con su comentario que entonces sí es acertado mi juicio sobre el hecho de que el pueblo cubano está pidiendo cambios. Entonces, se necesitan cambios. Incluso los oficialistas saben que se deben cambiar cosas y a pasos apresurados. No hay tiempo siquiera para seguir pensando en qué se va a hacer porque incluso, el propio Socialismo que están defendiendo se les va a caer encima como un techo de guano viejo si no se toman las medidas adecuadas. Mi propuesta entonces sería, que se arregle el desastre de alguna forma, pero que se arregle. Aquí no se está hablando en este momento que vive el país, de salvaguardar un modelo político, porque antes que eso, está el estómago y el techo para vivir y eso no lo están viendo. Entonces temo que un día despertemos en una nación sin Socialismo pero también sin cubanos. ¿A qué le estamos apostando? No hay rutas definidas.
El autor Dimas Castellanos debería leer este artículo que su colega de la prensa independiente el Ing. Mario J. Viera escribió refutando algunos de los puntos en que Castellanos basa su trabajo, e incluso debería ser publicado también por DDC como parte del diálogo entre cubanos que hoy se invoca. Les dejo el enlace: https://phantom-elfantasma…
El autor afirma: "El diálogo, pues, trasciende al Gobierno". ¿Qué prueba, evidencia o antecedente Histórico nos puede presentar de que un gobierno totalitario entregue el poder político a gente porque dialogue entre sí? Las investigaciones de Gene Sharp y su colega Robert L. Helvey demuestran lo contrario. Al respecto Gene Sharp indicó que "cuando los asuntos por resolver son fundamentales porque afectan principios religiosos, problemas de la libertad humana o todo el desarrollo futuro de la sociedad, las negociaciones no llevan a una
solución satisfactoria (...)". Esa hoja de ruta en verdad no me cuadra, aunque es improbable que la jerarquía del PCC acepte como interlocutores a personas de ideas diferentes por lo que, tarde o temprano, las retóricas y especulaciones serán echadas a un lado ante la realidad palmaria de que ya estamos en período especial, capítulo dos, y la represión aumentará directa y proporcionalmente a las necesidades. Es la naturaleza del sistema.
Sr Gladiator, concuerdo con usted en que el problema no es pensar en como vivian los ricos hace 62 años . El problema es que luego de 62 años hay personajes que piensan que un cambio "democratico" en Cuba seria regresar a aquella "maravillosa" epoca del "buen vestir y el bien oler cubano" cuando los "mugrosos y los malolientes" sabian cual era su lugar y si se les olvidaba, siempre habia un gobierno que se lo "recordaba". Concuerdo tambien en que no se puede vivir de glorias pasadas pero creo que los cubanos resistiran mientras crean que su opcion actual es mejor que la futura que le ofrecen los USA por medio de sus empleados y sus patrocinados. Cree usted sinceramente que la opcion "democratica" que se vende desde el Norte resolvera los problemas cubanos? Cree usted que sea solucion para los cubanos el regresar a "la buena vida que es cara y si no puedes pagarla tu vida es jodida y miserable" que era y es el concepto fundamental del "sueño americano" ?
Sr. Eduardo57... le diré lo que yo creo y es lo que siempre he creído. Cuba es un país soberano, un Estado independiente y como tal debería resolver sus problemas sin la intromisión de ningún otro Estado. Me considero reacio al modelo que tenemos hace 62 años, pero ésa es mi opinión y la de muchos buenos cubanos que conozco. El punto aquí es saber si el modelo actual permite aunque sea una flexibilización de ideas y un trato diferente para quiénes han mostrado patriotismo pese a no concordar con los estándares que impone el sistema. En no ver asalariados en los que pensamos diferente y en llegar a un consenso para solucionar la grave crisis que vive la nación, porque eso afectará tanto a "buenos" como a "malos" y creo que es donde los oficialistas están perdiendo la brújula. Creo que se lo puedo decir más alto pero no más claro. No estoy de acuerdo con lo que estamos viviendo ni con el sistema y abogo por un cambio entre cubanos, simplemente para vivir mejor.
Las posturas políticas son otra cosa en la que en lo inmediato no me permitiría definir una línea en concreto. Y me refiero a Partidos Políticos. Soy nacionalista. Soy independentista. Soy anticomunista. Soy patriota y abogo por la libertad de pensamiento y de expresión, sin que eso sea consecuencia de ser perseguido y encarcelado. Tengo pensamiento básicamente Martiano porque nuestro Apóstol José Martí siempre ha sido y será mi más elevado ejemplo a seguir, porque no ha habido en la nación cubana otro compatriota que lo supere o lo iguale siquiera. Para mí dijo todo lo necesario, lo que necesitan los cubanos por los próximos siglos y José Julián Martí y Pérez no fue jamás comunista. Pero eso solo lo saben quienes lo hemos leído. Entonces así me defino. Quisiera saber entonces por qué no encajo en el sistema, así como tampoco encajan otros tantos miles de cubanos que disienten de la misma manera que lo hago yo. ¿Qué nos van a hacer? ¿Fusilarnos? ¿Encarcelarnos por pensar diferente?
En cuanto al consenso que usted defiende que existe en relación al apoyo de la mayoría de los cubanos hacia el modelo actual, yo discrepo en lo absoluto. Para saber a ciencia cierta qué tanto respaldo popular tiene hoy el oficialismo y el modelo que éste sostiene, tendríamos entonces que hacer un plebiscito; una simple pregunta en una boleta bastaría para saberlo. ¿Está usted de acuerdo con la continuidad del sistema y modelo político actual o desea cambios que garanticen la coexistencia pacífica de la diversidad de pensamiento y libertades económicas? ¡Punto! Ni siquiera hay que mencionar otra cosa. Pero pensar en eso es simplemente un sueño guajiro Sr. Eduardo57. En la Cuba actual, donde los oficialista continúan con ese discurso de "Plaza Sitiada" que para mí es obsoleto y justificante para todo lo demás, pues obviamente no es posible. Lo triste es que los cubanos no vemos que la decadencia se detenga, todo lo contrario, va en aumento y exponencial. Y como dije, eso va para todos.
Y una última cosa, por el momento. Para mí es muy cuestionable la mentalidad que tienen muchos dirigentes oficialistas, repitiendo todo un discurso que solo va en la dirección que ellos mismos se establecen, a partir de elementos básicos que toman y adoptan de la doctrina que dicen defender, encontrándote por otra parte y al mismo tiempo, una espantosa carencia de ideología y de total desconocimiento de lo que pregonan. Nunca he comprendido a aquellos que dicen ser comunistas solo porque repiten consignas. Yo soy Martiano por formación y por convicción. He leído prácticamente de manera íntegra las Obras Completas del Apóstol y las he adoptado como religión en mi pensamiento político. ¿Cómo es posible escuchar a "comunistas" que jamás se han tomado el tiempo de leer un texto de Karl Marx y sean éstos los que pretendan dirigirme y adoctrinarme? Es lo que jamás comprenderé de este sistema. Es más, yo he leído más a los clásicos del marxismo, que muchos que se dicen comunistas.
Sr. Eduardo57... yo siempre le haré oposición a su postura y a sus argumentos mientras los continúe sosteniendo. Y eso me parece admirable. Pero, lo realmente importante que veo en esto, es que a pesar de ser opuestos en cuanto a definiciones ideológicas, prime el respeto, la tolerancia y sobre todo, la voluntad de escuchar aunque no estemos de acuerdo con lo que el otro diga. El día que todos los cubanos, ya sean del oficialismo o del pueblo de a pie, del exilio y todos en general, hagamos ese simple ejercicio, entonces estaremos en la antesala de una verdadera Democracia Hecha en Casa. ¿Está usted de acuerdo con eso? Yo no le pido a nadie que cambie su ideología, simplemente pido que se respete la de los demás. Eso es Democracia. Y para nada creo que se necesite ir a consultarle a ninguna otra nación, lo que bien podemos hacer entre todos los cubanos ¡Sin exclusión! Piense en eso. Vea a su alrededor, piense en cuántos funcionarios oficialistas conoce que sientan ese respeto.
Sr. Eduardo, me pregunto, cuando la cantidad de cubanos olvidados o simplemente desamparados por el Estado, que ya existen en este momento, digamos porque el Estado es insuficiente para solucionar los problemas de sus ciudadanos, llegue a una masa crítica ¿entonces qué pasará? El problema de hoy no es pensar en cómo vivían los ricos de hace 62 años, sino en cómo están viviendo los pobres (la mayoría del pueblo cubano) ahora. Vivir de la historia pasada, de las glorias y de las batallas épicas de hace más de medio siglo, no resuelve la escasez y el dolor que hoy están presentes en la población. ¿En verdad cree que la capacidad de soportar será infinita, más allá de toda razón, de toda lógica y convicción humana? Recuerde algo muy importante... Cuba hoy es un país sin líderes carismáticos de peso, capaces de arrastrar multitudes. Algo que resolvió no menos de una buena crisis en el pasado. Tic tac...
Señor Weston ,usted sabe bien que esos compatriotas olvidados y discriminados recibieron una vida mejor de esa Revolucion que ellos ayudaron a hacer. No entremos en esas ridiculeces del pate,el scotch y el caviar .La muestra fundamental de esa vida mejor es que la gran mayoria de esos compatriotas olvidados y discriminados,asi como sus hijos y sus nietos siguen defendiendo esa causa a pesar de todo.La muestra fundamental de esto que digo es que usted y su colega, el pariente de los reyes de Francia y los zares de Rusia, siguen tragandose su bilis bien lejos de esa Cuba llena de "mugrosos,malolientes y sucios" tan lejos del "buen vestir y el bien oler cubanos" pero que seguro tienen dignidad cubana de sobra. Y yo no tergiverso ni manipulo ideas, trato de pensar antes de escribir y mientras no se me demuestre que estoy equivocado defiendo lo que escribo.
Eduardo: Entiendo su punto; pero pienso distinto. En Cuba, los únicos beneficiados por la Revolución fueron los integrantes de la nueva clase que tomó el poder. En los últimos sesenta años, los cubanos de Cuba, han carecido y carecen de los bienes básicos; pero como usted considera ridículos los artículos que no conoce, permítame decirle algo en lo que creo firmemente: “La buena vida, es cara. Hay otra más barata, pero no es vida”.
Señor johnfortes,que 60 años despues individuos como usted sigan expresandose de esa forma es casi la validacion absoluta de lo justo de hacer la Revolucion.Esos guajiros "mugrosos y malolientes",yo no tergiverso nada de sus palabras, eran cubanos olvidados y discriminados por gente como usted. No eran "mugrosos y malolientes" por voluntad propia, eran pobres,sin educacion y vivian en la miseria por el abandono de aquel sistema tan "libre y democratico". Yo no se su historia ni me interesa pero por lo que se ve usted era de esos "ricos" del "establishment" que vieron ,por primera vez de cerca, a esos cubanos con "suciedad en el cuerpo y en las ropas mugrientas" a los que despreciaba.Lo miserable de su pensamiento lo retrata esa frase, "Realmente Castro y aquellos sucios jamás fueron paradigmas de un pueblo limpio y con preocupación por el buen vestir y el bien oler cubanos" . Y la "honra" es compartida ,me siento orgulloso de no tener nada en comun con gentes como usted.
Aquí el de pensamiento miserable es usted, que sigue tergiversando, manipulando y adjudicándome ideas que no he expresado. Considere cerrado a perpetuidad nuestro intercambio dada sus prácticas indecentes, como la de acusarme de muelero, cuando depone usted torrencial, blanda y fétidamente a favor de la dictadura los mismos miserables argumentos que han fatigado al cubano por seis décadas. Adios y que le vaya bien en su miserable tarea anticubana.
Y que ha pasado con esos "olvidados y discriminados"? Disfrutan de una vida plena? Son libres de expresar sus opiniones? Pueden decidir acerca de sus vidas y de la vida de sus hijos, adoctrinados en la escuela? Pueden construir sus casas, o comprarlas? Pueden comprarse un automovil? Pueden recibir un tratamiento con anticuerpos monoclonales si padecen cancer o COVID? Pueden viajar libremente a otros paises? Pueden mudarse para residir en La Habana? Pueden garantizar la comida, una ropa decente? Que lujos pueden darse esos "olvidados y explotados"? Un buen scotch? un pate de oca? un caviar ucraniano? Tienen acceso a la tecnologia avanzada de computacion y telefonia? En fin, amigo, que beneficios les trajo la Revolucion a esos compatriotas?
Gracias estimado Weston por poner al descubierto, punto por punto, la hipocresía de este individuo. Saludos.
El beneficio de una duda que sobrevive 62 años ...
// ¿Habrá personas que se tomen el trabajo de buscar en una longaniza de comentarios que mayormente son de casi ningún valor para el bien cubano, hasta encontrar algunos sustanciosos, claros y productivos? //
Felicidades a DDC y a Dimas Castellanos.
La gran mentira goebbeliana de que no había educación gratuita en el sistema escolar republicano cubano desde la primaria hasta la universidad hace saltar a los colaboradores del régimen como chinchas en un sartén caliente, ello se entiende pués es la madre de todas sus mentiras.
No niego que las clases medias y altas preferían enviar sus hijos a las escuelas privadas y que no lograrlo les resultaba frustrante. Sobre la medicina igual de gratuita en los hospitales y otros servicios médicos del Estado.
Cuando un caso era realmente complicado, enseguida preferían el Calixto García o los hospitales de especialidades médicas habaneros o provinciales gubernamentales. Creo que eso no ha cambiado, pues nadie grave quiere ser atendido en un pueblito.
Incluso aquí cuando la cosa se pone fea, prefieren el Jackson, que es público.
Otra muela patriotica que se va a la basura es la del señor johnfortes . Ese calificativo de "los mugrosos y malolientes campesinos que bajaron de las Sierras con Castro" es de lo mas vergonzoso que he visto por aqui.Todas esas historias de "prosperidad economica,desarrollo ,salud y educacion para todos" que se dice existian antes del 59 se van a la basura cuando se "olvida" a esos "mugrosos y malolientes campesinos" cuya miserable vida fue uno de los muchos factores por los que se hizo la Revolucion.
Una cosa es ser pobre y otra ser millonario y crear miseria masiva como lo ha hecho su camarada Fidel. Mejor vaya a contar sus trolas a Gramma.
Obviamente no se acercó usted a algunos de los "soldados rebeldes" --que es a lo que me refería y que usted ha tergiversado maliciosamente-- de higiene lamentable que tomaron por asalto a caballo La Habana en aquellos días, poblando de bostas y orines las calles. Un trágico anuncio de la decadencia y ruina que nos venía junto a un nuevo dictador.
Suciedad en el cuerpo y en las ropas mugrientas como un desafío directo a los "ricos" y su establishment . Una estética de signo opuesto que fatalmente se impuso, aunque moderadamente y por "ausencia de recursos", como marca nacional.
Que individuos colaboracionistas como usted salten y califiquen de "basura" mi comentario francamente me honra, así que no voy a rebatir su afirmación en este punto, como tampoco que Cuba era rica y próspera, pues resulta axiomático.
Realmente Castro y aquellos sucios jamás fueron paradigmas de un pueblo limpio y con preocupación por el buen vestir y el bien oler cubanos.
Tenga una buena mañana.
Bueno, los rebeldes tenían ese aspecto. Muy dura su lucha en las sierras, muchas batallas! Por otra parte, la verdad es que la Revolución era apoyada por la burguesía en mucha mayor medida que por obreros y campesinos. El proletariado y los guajiros fueron reivindicados para implantar el totalitarismo.
Estimado Weston, este comentarista es un provocador clásico de estilo socarrón no grosero que tira piedras para incordiar y probablemente disfrutar la reacción. A mi estos individuos realmente no me molestan, porque permiten repensar el escenario y afinar las ideas. En fin, aunque paradójico, hay acciones encaminadas a hacernos mal que nos hacen bien. Por cierto en la historia de las reivindicaciones de la "revolución" destaca la de las prostitutas, ya que concentradas antes en unos pocos barrios y a las afueras de los pueblos hoy "jinetean" por todas las calles de la isla multiplicadas como los panes bíblicos y santificadas como "nuestras prostitutas ahora son cultas" por el sacerdote mayor del altar de la patria, San Fidel. Saludos.
De acuerdo John.
Hay libros que pasan a la historia por su título más que por su contenido. Por ejemplo, "Crónica de una muerte anunciada". Pero en este caso, el ejemplo es "La Gran Estafa". Esa expresión se la dije a mi padre comenzando los ochenta, cuando lei "Contra toda esperanza", de Armando Valladares: "Papi, si la cuarta parte de lo que dice este libro es verdad, esto ha sido una gran estafa".
Defender lo indefendible generalmente es por ignorancia, o por maldad.
Toda esa muela se va a la basura cuando el autor incluye entre las cosas que no se deben permitir la intervencion foranea. Si todos los movimientos y grupos disidentes,libertarios y prodemocracia dependen directa o indirectamente de los recursos foraneos de ya se sabe quien ,cuando todos los planes,quejas,ideas,propuestas y etc,etc de esos movimientos y grupos pasan primero por la supervision foranea de ya se sabe quien entonces es de ilusos pensar que ese ya se sabe quien acepte quedarse fuera de la politica y la economia de la "nueva Cuba democratica" despues de todo el billete que ha invertido en mas de 60 años. Inocencia pura.
Cuando Cuba arda los bomberos van a tener que venir de afuera ....
El solución colegiada de Cuba depende del Profesor Fósforo y la Maestra Gasolina ...
Jajaja!, Alcalde, usted no tiene "mercy".
la caida del régimen está próxima y probablemente será catastrófica, o sea, de forma abrupta mediante una vulgar revuelta de hambre. El régimen no parece que vaya a ceder en nada, ni siquiera se plantea ir hacia una liberalización económica en lago tan fundamental como la producción de alimentos, absolutamente vital para evitar una crisis de hambre masiva. Si el régimen no es capaz de ceder en algo que no supondría la disminución de su poder sobre la sociedad como permitir que los campesinos produzcan alimentos, como sucede en todo el mundo, incluso en China y Vietnam, ya solo queda la revuelta social para evitar las muertes a consecuencia de la desnutrición.
Así mismo ... no va ser un diluvio ... pero los resultados van a ser cataclísmicos ...
// ¿Diálogo entre quiénes, para hablar de qué (¿"democracia" y "libertades"?) ? ¿Con la fuerza e intenciones de sacar algún provecho o descarga de presión popular? //
Podríamos dialogar TODOS los que quieran y sepan hacerlo. Dimas Castellanos sería UNO de los muchísimos componentes que necesitamos en ese diálogo. ¡Los castristas serían más que bienvenidos!
De ese diálogo saldría la fuerza que es necesaria para el cambio social, y una fuerza buena.
¿GRAN obstáculo ÚNICO que tiene ello? ¡Que no tenemos funcionando el medio perfectamente posible para esa actividad en la Web!
No hay porqué seguir dándole vueltas al asunto sin consecuencia importante alguna.
Gran Foro Nacional Cubano
https://tinyurl.com/Resumen…
Trelles, el autor habla de un diálogo inclusivo y tu quieres uno entre futuros caudillos cómo tú, algo que él señala y escribes que a esos mesías y caudillos hay que cogerle miedo.
Muchas gracias a Dimas por este trabajo. Pienso que resumir la educación y la salud pública en Cuba de 1959 hasta hoy requeriría de mayor espacio. El logro del régimen, de Fidel Castro, fue lograr el acceso universal, para toda la población, a esos servicios y ese hecho fue lo que los situó a la cabeza de América Latina, no otra cosa. Porque ya la calidad es harina de otro costal. Esa calidad en ambos servicios fue mermando con los años. Al inicio se nutrieron del legado de la República en la formación de los profesionales que continuaron ofreciendo sus servicios en Cuba. Después, la masividad de las graduaciones conspiró junto a otros factores --como la ausencia de libertades, la concepción verticalista de su administración minada además por concepciones ideológicas, la manipulación de estadísticas y la ausencia de acceso libre a información-- hasta convertir esos servicios en la ruina que son hoy. Sin libertades no hay desarrollo, ni puede haber islas exitosas.
No se equivocó el PSP cuando diagnosticó políticamente a Castro como "un aventurero burgués irresponsable" ya que con el apoyo de sus guajiros semianalfabetos rebeldes, parte de la resentida clase media (la baja adoraba a Batista) y el aporte de aquellos burgueses "capaces de vender la soga para ser ahorcados", liquidaron a Cuba.
No estoy seguro que el poder actual, aunque arruinado, acepte algún tipo de diálogo y negociación que pudiera cerrar algún acuerdo con la sociedad civil, porque todo indica que buscan una ceremonia de cierre a la tremenda, lo cual no debe extrañarnos ya que transitan a marcha forzada hacia el fascismo. Realmente Cuba está a las buenas de Dios.
Gracias al autor por su extraordinaria serie sobre los presidentes de Cuba.
Qué lástima que el PSP no fue coherente después con esa aseveración. No solo al ofrecer su apoyo a Fidel Castro, sino al hacer efectiva su injerencia en sectores claves del país mediante la diseminación de sus "cuadros" --MINREX, MININT, ORI primero y PCC después-- y su acceso directo a Moscú, de tal manera que la complejidad ideológica de los miembros del M26-7 y el DR, quedó licuada, como en una Oster, en un batido que se le dio el nombre de comunismo -whatever that means.
Por otra parte, el apoyo masivo de la población al proceso revolucionario del 59 incluyó, me parece, algo más que "guajiros semianalfabetos rebeldes", y los otros sectores que usted cita, cuando la desposeída población urbana de trabajadores de todo el país se adhirió a ese apoyo. No se puede minimizar ese hecho, el apoyo mayoritario a ese fenómeno, porque en buena medida no explicaría lo que vino después.
UNO
El PSP en el cual no militaba pero tenía estimados amigos, sufrió un sisma al tomar Castro el poder. Unos defendieron la estrategia de penetrar el nuevo gobierno y tratar que Moscú los apoyara (KGB mediante) para dar un golpe de Estado, lo cual a la larga ocurrió, falló y costó largas condenas, cuando no la vida de valiosos hombres.
Otros dirigentes del PSP --como bien usted dice-- aceptaron colaborar con el astuto dictador, aunque aturdidos por la "unificación" verificada en el PURS (Partido Unido de la Revolución Socialista) y otras simples maniobras como "fundir" en uno los periódicos Hoy y Revolución. El resto o fueron burdamente comprados o liquidados políticamente.
Si el PSP hubiera tomado el control del gobierno hoy al menos tendríamos un país industrializado y educado, aunque claro, ausente de libertades civiles, como corresponde a estos modelos sociales totalitarios. Por cierto, gracias a Blas Roca tuvo algunos elementos de derechos la anterior constitución socialista.
DOS
Los mugrosos y malolientes campesinos que bajaron de las Sierras con Castro constituyeron su núcleo central de poder, mientras el "pueblo" daba riendas sueltas a su propia euforia destructiva, que es la heroicidad de los miserables. Ernesto Guevara, un outsider de la cubanía, incluso trató de conjurar ese impulso aniquilador de riquezas, pero le resultó imposible.
Mientras Castro realizaba su desconstrucción de la sociedad civil paralelamente impulsaba políticas populista como dar casas y salud gratuita, cuando en Cuba existían servicios de salud en los hospitales del Estado y enseñanza gratuita para pobres en las instituciones docentes del Estado desde primaria hasta la universidad.
Los elementos positivos de socialismo que el PSP pudo haber inyectado en el cuerpo nacional, hoy están en franca disolución en la marcha hacia el fascismo.
Le reitero mis simpatías y respeto por sus comentarios, no siendo necesario aclarar que de la disparidad de opiniones puede salir luz. Saludos.
Ya he dicho en otras ocasiones que mi padre perteneció al PSP hasta que éste pactó con Batista. Sin embargo, se mantuvo creyendo en el marxismo leninismo toda su vida, por lo cual no rompió con muchos viejos comunistas. Al principio de la Revolución, ocupó cargos de dirección en las ORI, hasta que fue barrido a propósito de la Microfracción. Inicialmente simpatizaba con Fidel, pero rechazó los fusilamientos masivos y la improvisación que acabó con la economía, la sociedad civil y la mayor parte de las libertades individuales. Todos esos viejos comunistas estaban equivocados en sus ideas, pero si hubieran podido prosperar en el poder “revolucionario”, Cuba sería distinta hoy. Muchos intelectuales de valía formaban parte de ese grupo. No eran los churriosos rebeldes que idealizaron a Fidel y destruyeron a Cuba. Muchos de ellos jugaron papeles cruciales en la elaboración y finalmente adopción por el país, de la Constitución del 40.
Me parece que en la Cuba de los 60 hubo intelectuales talentosos afiliados a cualquiera de las tendencias de izquierda dentro de las llamadas filas revolucionarias, lo mismo comunistas, socialdemócratas que de ideas liberales. No eran solo los del PSP los que habían avizorado alguna forma de desarrollo para Cuba, pero bajo Castro ninguna otra voz se alzaba sino la de él.
Dicho esto, pienso que los comunistas en comunión con Moscú no eran una salida exitosa para el país, como no lo fue la Cuba de Castro bajo el CAME en los 70 y los 80, ni las concepciones de desarrollo que tenían los partidos comunistas de A. Latina después del browderismo. Me parece que en eso no llevan razón usted y el señor Fortes. De todas maneras, siempre caben en el wishful thinking.
Desde luego que “los comunistas en comunión con Moscú no eran una salida exitosa para el país”. A quién se le ocurre eso? Por otra parte, yo no niego que había muchos intelectuales valiosos en Cuba que no eran comunistas; pero la altura moral y cívica y la brillantez de Marinello, Nicolás Guillén, Carpetier, entre otros es indiscutible. Aquí el punto es que los viejos comunistas tragaron en seco y se aliaron a Fidel, y debido a ello, ocuparon posiciones de poder, que de haberse mantenido (Carlos Rafael, Blas Roca, Lázaro Peña, Edith Garcia Buchaca, Vicentina Antuña y el propio Aníbal Escalante), el destino de Cuba, quizás, hubiera sido distinto. Ello no quiere decir que no esté de acuerdo con la democracia pluripartidista, que es el menos malo de los sistemas político-sociales.
¡Pero si el destino de Cuba lo trazaron ellos con Fidel Castro! ¡Y desde el mismo 59! ¿O dónde estaba Carlos Rafael sino en el BP, Blas Roca tenía un despacho al lado del de Raúl Castro, Lázaro Peña fue Sec de la CTC, Vicentina directora de la Esc de Letras y de Arte junto a la comunista Mirtha Aguirre. Marinello fue dueño de las ideas martianas hasta que Cintio se le atravesó, Guillén al frente de la UNEAC hasta que murió, Carpentier no quiso cargos. Óigame, con todo respeto, vuelva a leer lo que escribió porque ya no sé ni qué es lo que se debate aquí, o si es un debate. Have a good night!
Bueno, estamos de acuerdo. Todos ellos hicieron lo que pudieron, desde adentro, para frenar el voluntarismo delirante de Fidel. Intentaron darle cierto orden a la economía y a los asuntos legales. Desde luego, dentro del socialismo, lo cual ya implicaba el fracaso. Fidel los apabulló a todos. Por otra parte, señora, siento que haya perdido el hilo del debate que usted misma inició. Yo estaba conversando con John Fortes. ?
Yo iría más lejos mi estimado amigo Weston, los socialistas cubanos estaban formados en la cultura del reclamo social, la defensa de derechos laborales y otras justicias. Fue muy amargo para ellos pactar con Castro, su antiguo enemigo y más odiado que Batista, porque éste venía de cuna muy humilde mientras Castro había nacido millonario. De hecho, ciertos poemas de Guillén serían hoy contra revolucionarios.
En otras palabras, lo que en Batista era auténtica preocupación por los humildes, para Castro era pura teoría y emoción. De hecho nuestro dictador se comportó en sus gustos, gestos y gastos como millonario toda su vida, si bien su formación jesuita (siempre olvidada) le contuvo ciertos excesos y protegió de las ostentaciones banales. Lo de él era ordenar un Patek Único a Berna y hacer votos públicos de humildad.
Por cierto, las nociones de ricos y pobres hoy obsoletas en el lenguaje político, eran muy articuladas en aquellos días.
Un saludo centrista :)
Jajajaja En este foro ser “centrista”, es ser del G2 ?
No precisamente pero los hace "sospechosos" ... el centrismo es una ilusión política, esa balanza no existe en la vida real ... en matemáticas el termino más cercano sería que los centristas estarían en una vecindad del centro ...
Usted siempre con sus lógicas geométricas estimado Alcalde, realmente si de algo soy sospechoso es de no haber hecho lo suficiente por el bien de mi país natal, acogiéndome a la comodidad --que no confort-- de una supuesta moderación, la cual gracias a la dictadura y su ahora endurecimiento fascista, se nos hace más difícil para aquellos que creemos en las soluciones diplomáticas ajenas al fósforo y la gasolina, o el desembarco de tropas internacionales, si bien no le niego que sería una vía expedita de solución, pero que resulta humanísticamente muy duro de compartir. A veces pienso que la vía Mohandas Karamchand pudiera llevarlos a negociar, pero está claro que estos hombres en el poder no tienen la racionalidad y orgullo inglés, sino la obtusidad española. Saludos.
Bueno Alcalde, si uno no le dice a Cuba, "Plantación", a los cubanos, "mulatos o carneros", a Fidel, el "Cenizas o el Tirano", a Raúl, "Pamela o La China", a la Revolución, el "Régimen o la Dictadura", pues uno es tildado aquí de comunista, aún cuando haya repetido mil veces que el socialismo es intrinsicamente perverso (Pio XI). Y como siempre hay gente que sí defienden el "Régimen", pues posiblemente esa fue la razón por la que el amigo Fortes utilizó la palabra "centrista".
Yo lo que veo es mucha ridiculez, mucha mentira, mucho resentimiento, mucha envidia en las posiciones extremas.
Por favor, los servicios de salud en Cuba antes del 59, los públicos, no eran los mejores. Una cama en un hospital como el Calixto para una operación costaba dinero de antemano, o una larga lista de espera. Los hospitales en los pueblos no estaban bien equipados, y los enfermos debían viajar a La Habana para ser atendidos propiamente. La gente "escapaba" en las clínicas privadas, las cuales se pagaban mensualmente y podían ofrecer servicios de calidad, pero no todo el mundo tenía acceso a ellas, solo las llamadas clases medias. Esa masa de gente humilde, campesinos, trabajadores, desempleados y aspirantes a mejorías, le dieron un apoyo masivo a ese proceso porque de pronto tenían lo que antes no, entre otras cosas como rebaja de alquileres y acceso irrestricto a balnearios y playas, salud pública. A Castro con eso y otras dádivas le fue posible tocar la flauta como el de Hamelin.
Durante la clandestinidad y la Sierra ya había escisión en las filas del PSP sobre el apoyo a los rebeldes, pero con el triunfo del 59 se impuso el apoyo a Castro. Con la creación de las ORI (Organizaciones Revolucionarias Integradas)1960-1 ya el PSP tenía cuadros colocados en el MININT (como Isidoro Malmierca y otros quienes sometieron a acoso a personalidades no comunistas como Haydée Santamaría y Hart) y en la dirección política con el establecimiento de las Escuelas de Instrucción Revolucionarias. Con la creación del PURSC (Partido Unido de la Revolución Socialista Cubana) esa penetración en instituciones gubernamentales y políticas continuó. No fue hasta el la llamada Microfracción, ya creado el PCC, que Fidel Castro logró acusar públicamente a miembros del PSP, como Aníbal Escalante, Bofill, etc, de actuar de consuno con Moscú a espaldas de la dirigencia del país. Si a esto último es a lo que usted se refiere como intento de golpe de Estado, vale. No conozco otro intento de golpe
El intento de golpe de Estado dirigido por Nikita P. Toluyev para entregarle el poder a los viejos comunistas cubanos es un secreto muy bien guardado, porque si bien se resolvió por medio de violencia personal —Castro dió una bofetada al embajador que le arrancó un botón de la camisa y las gafas volaron por el aire cuando éste le pidió la renuncia— semejante historia no convenía a nadie por razones obvias. Mientras, unidades militares soviéticas en la isla estuvieron en alerta máxima listas para entrar en acción.
El MINREX y el KGB soviéticos aprobaron esta operación, no para obsequiar a sus fieles prosoviéticos con el poder, lo hicieron porque Castro —un hombre realmente insensato— comenzó a chantajearlos con un acercamiento a Europa, para lo cual ya había invitado a Cuba a eurocomunistas revisionistas demonizados por Moscú y hombres de altas finanzas. Realmente las relaciones cubano soviéticas en general y las de Castro en particular con aquellos, fueron muy tormentosas.
Saludos.
Señor Fortes, me picó usted la curiosidad, créame: Ese golpe de estado de que usted habla ¿sucedió en el 62, inmediatamente después antes de que las tropas soviéticas salieran de Cuba? Se sabe que las relaciones con los soviéticos fueron un roller coaster en los 60, y especialmente tirantes después de la Crisis de Octubre, incluso Che contribuyó con su artículo de "América desde el balcón africano" -o algo así-- a las tensiones con los soviéticos , hasta que con la Microfracción, pienso yo, que se zanjó el asunto, en el 67-68. ¿Tiene usted más datos sobre ese Golpe?
Entiendo su curiosidad estimada Ana J. Faya, realmente tengo muchos datos y precisiones sobre esa crisis, tal vez demasiados, obtenidos de personas cercanas que protagonizaron por la parte soviética y cubana en el servicio exterior, pero no los puedo dar por razones de mi seguridad personal, así pues me los llevo a la tumba. Por favor, recuerde la larga mano de la "revolución" y podrá entender mi discreción. Saludos.
Muchas gracias a Dimas Castellano por esta serie de escritos que a los que no vivimos la época Republicana nos ha puesto en contacto con ella.
Solo señalar que esos aciertos “revolucionarios” en la educación y la salud fueron puro “globo” que se lograron gracias a venderle el alma al diablo.
Una pregunta:Porqué seguirle llamando “proceso revolucionario” a un disparate que arruinó y aún sigue arruinando al país?.
Sentimentalismo de un rezago siniestro ...
Después de artículos tan buenos sobre los presidentes de Cuba, este teque aclaratorio de que la Educación y la Salud en Cuba han sido los mejores de America Latina, sin entrar en las razones para esa propanganda, ha resultado innecesario. De paso mencionar la “memoria histórica”, un oximorón dañino, me da una idea de que el corazoncito del autor palpita más rápido cuando entona La Internacional. Es una lástima. No había que cagarla a la salida.
Bueno estimado Weston, el señor Dimas Castellanos escribe desde La Habana, él tiene que ser muy cuidadoso con los puntos que expresa, pués pudieran los esbirros ir a su puerta, derribarla y llevárselo preso, acusado de propaganda enemiga u otro artefacto fascistoide "legal" al uso. Si se trata de un socialista, pués bién por él, así como su trabajo.
Realmente el estado de moral y organización de tiempo de guerra impuesto por el poder hace años y ahora elevado excepcionalmente con el pretexto subliminar de la peste, hacen casi imposible una acción popular signficativa, en términos de llevar a dialogar al régimen. Y como bién sabemos, expontáneamente jamás invitarán a ello a la sociedad civil.
La solución del problema cubano es asunto verdaderamente trágico, porque depende de sus verdugos.
Saludos.
John: Es bueno tenerlo a usted por aquí. Gracias por su comentario. En realidad no discrepo de lo que usted escribió. Simplemente digo que el señor Dimas pudo haberse ahorrado este epílogo. De cualquiera manera lo que escribió anteriormente ya está publicado, no tiene reparación. Saludos