Médico cubano dice al Gobierno que 'no está dispuesto a asumir públicamente la realidad, el Covid-19 nos superó'

Los médicos cubanos siguen sin callar ante las palabras de Manuel Marrero contra ellos. El primer ministro culpó al personal de salud de la actual crisis sanitaria en la Isla por el Covid-19 y llegó a decir que los ciudadanos se quejan más de la mala atención que de la escasez de medicamentos.

El doctor Ernesto Haber Santos, quien trabaja en el Hospital Saturnino Lora de Santiago de Cuba, lamentó este domingo las palabras de Marrero. Haber respondió que los médicos cubanos "son buenos, pero ellos también se equivocan. Sobre todo con la carga de trabajo que tienen y la presión a que son sometidos. Por una razón sencilla: el Covid-19 nos superó, superó a Estados Unidos, a España y a la conchinchina".

"Trabajamos con lo poco que tenemos y lo más duro que podemos. Cansados, dejando nuestra familia y poniéndola en riesgo. Pero no se está dispuesto a asumir públicamente la realidad, es mejor buscar un culpable, y por lo que veo cualquiera vale. Corazón nos sobra, lo estamos dejando en el terreno, y al paso que vamos lo tendremos que seguir dejando hasta quién sabe cuándo", agregó en Facebook en referencia a la campaña "Ponle corazón" del Partido Comunista de Cuba (PCC).

El médico dijo que "la opinión de nuestro primer ministro no juega con el prestigio tradicional del médico cubano". "Si el personal médico y paramédico cubano es de tal excelencia en el aspecto humano y académico, como se ha dicho siempre, entonces no cabe lo dicho por las fuentes oficiales. Si es al contrario, entonces la Universidad de Medicina cubana no tiene calidad y le está dando títulos a personas sin aptitud ni conocimientos mínimos para ejercer, por lo cual el orgullo de nuestra potencia médica es una falsa ilusión".

Haber dijo que los médicos cubanos "nunca estuvimos sobrados de nada más que de ánimo, orgullo y amor por esta profesión. Ni siquiera antes de la pandemia. Se hace muy difícil poner el antibiótico de elección para cualquier enfermedad. No hay médicos ni enfermeras suficientes para darle la vigilancia internacionalmente recomendada. Si me dedicará a enunciar las deficiencias que sufrimos este escrito no tendría fin y no es la intención. Que le ponga corazón, dice... ¡Ay, mi madre!".

"En este mismo momento es casi imposible ponerle a un paciente una triste sonda de Levine, quien sabe como se alimenta un paciente inconsciente, o el riesgo que supone entubarlo así, ya sea en una UCI o en un salón de operaciones. Alguien ha visto un paciente entubado sin sedantes ni relajantes. Imagínate ahora un paciente que se entuba y ventila casi despierto, que además va a estar mal alimentado, y cuando adquiera una infección respiratoria debido a la ventilación (casi imposible de evitar en cualquier lugar del mundo) lo más probable es que no tenga los antibióticos ideales por el tiempo adecuado a la dosis recomendada. La evolución es muy compleja", detalló.

"¿Por qué tú crees que venimos a trabajar casi sin condiciones, muchos haciendo guardia cada tres días por un salario de aproximadamente 5.500 pesos que no alcanza ni para mal comer en un país donde los precios suben por semana? ¿Cuántos no hemos estado en zona roja sin suficientes medios de protección? ¿Quién ha tenido además que atender en el día 60 pacientes en una sala, o más de 20 graves, o cinco críticos? ¿Sabes el tiempo que se toma atender un paciente crítico?", dijo el médico.

"¿Quién ha terminado por la madrugada de escribir lo que debía hacer a las 8:00AM debido al volumen del trabajo? Es muy fácil analizar en tres días lo que yo tuve 15 minutos para decidir. O no se sabe que por la situación actual hay médicos trabajando fuera de su área de desempeño y experiencia. Es muy fácil evaluar desde afuera. Tú no sabes lo que significa nada de lo que yo he mencionado. ¿Cuántos médicos y enfermeras, camilleros y licenciados han muerto, o peor aún han contagiado a sus hijos y padres? Yo he estado en zona roja con nasobuco de tela. ¡Que le ponga corazón , dice! ¡Qué pena, qué tristeza!".

El Gobierno cubano intentó la semana pasada culpar a los médicos de la crisis sanitaria en la Isla, donde escasea el oxígeno y medicamentos. Tras las críticas recibidas, Manuel Marrero alabó a los médicos.