La participación de la ciudadanía en el proceso de cambio de régimen en Cuba, los derechos humanos y la represión son temas permanentes en las discusiones en torno al presente y futuro de la Isla, y los proyectos y esfuerzos en aras de una transición.
Por ahora, esos esfuerzos no se traduce en una democratización del país. ¿Cómo la articulación de la sociedad civil podría llevar a ese cambio?
En diálogo con DIARIO DE CUBA, el director de Estrategias del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), Yaxys Cires, uno de las ponentes del "Foro DDC: Para la Cuba de mañana", celebrado en Madrid el 24 de octubre, destaca que, paradójicamente, aunque la sociedad civil ha crecido, "hay una disminución de los espacios de participación y el Estado ha enfilado toda su maquinaria a reducirlos".
"En la medida en que crece el deterioro o la crisis general del régimen cubano, aumenta el descontento a nivel de pueblo. Y cuando decimos pueblo no solo es la gente en los barrios o de profesiones más humildes, sino también de intelectuales y artistas, y son precisamente esos sectores los que forman la sociedad civil", explica.
"Ese descontento ha generado un fortalecimiento de estos grupos, no exentos de crisis internas como consecuencia de la represión. Además, la grave situación socioeconómica que está viviendo el país ha provocado una emigración muy fuerte, que tiene una particular incidencia sobre la oposición y la sociedad civil", añade.
Sin embargo, Cires subraya que "una cosa es que exista la oposición y que tenga actividad, y otra cosa es que tenga capacidad, que pueda generar el inicio de una transición política pacífica, que es la que la que deseamos para Cuba".
Para que esto ocurra, recalca, "tienen que darse una serie de factores estratégicos que hagan que estos grupos de la sociedad civil conecten más con el pueblo desencantado. En la medida en que ocurra esa conexión, la oposición también ganará mayor legitimidad y, por tanto, podrá plantear desafíos estratégicos más fuertes al régimen cubano".
Según el OCDH, entre ese "pueblo desencantado" al que se refiere Cires, el 89% vive en condiciones de pobreza y, en un número creciente de casos, en extrema pobreza. Repetir este dato, que contradice buena parte de la propaganda del régimen, es uno de los principales aciertos del observatorio y, en tal sentido, Cires afirma: "Nosotros desde hace muchos años llevamos a cabo una labor de incidencia a nivel internacional y, como parte de ese trabajo, visitamos instituciones como las de Naciones Unidas, el Parlamento Europeo. Hablamos con muchos gobiernos y algunos reconocían que en Cuba hay violación de los derechos civiles y políticos, y que hay un importante grado de represión, pero decían que en Cuba se garantizan los derechos sociales, no hay pobreza, se respeta y se garantiza el derecho a la salud o a la educación".
"Sin embargo, nosotros, que sabemos la realidad que está viviendo nuestro pueblo, sabíamos que eso no era así, pero también pensamos que no podemos ir a las instituciones internacionales a darles nuestra opinión, y ahí comprendimos que la mejor forma de demostrar esa ausencia de garantía de derechos sociales era mediante la investigación, mediante la consulta a los ciudadanos a pie de calle en Cuba", enfatiza.
El OCDH ha hecho siete estudios sobre los derechos sociales en Cuba y uno de los resultados más claros y contundentes es, precisamente, que el 89% de la población cubana está en la extrema pobreza. Cires opina que "esto tiene una importancia vital. ¿Por qué? Porque el régimen cubano durante décadas vendió como parte de su discurso en América Latina, en Europa, hasta en EEUU, el hecho o la idea de que era el paraíso de los derechos sociales".
"Y de ahí viene el famoso discurso de las de las conquistas de la Revolución. Pero sabemos que eso no es cierto, pero mucha gente se lo ha creído. Entonces, con estos datos en las manos, producto de estudios serios avalados por instituciones internacionales, es que estamos ayudando a desmentir, a romper este mito, como una forma de buscar una sensibilización mayor con el sufrimiento del pueblo cubano", insiste.
Más allá de lo hecho esta ahora, ¿qué convendría que la sociedad civil cubana pidiera a los aliados internacionales para la democratización de Cuba? "En primer lugar, que entiendan que el pueblo cubano tiene derecho a un cambio", afirma Cires.
En tal sentido, ahonda: "El pueblo cubano tiene derecho a liberarse de un régimen que no solamente le oprime, sino que también le empobrece. Y eso hay que entenderlo, porque el pueblo cubano necesita cambios, necesita democracia, y no somos ciudadanos de tercera o de cuarta. Así como los españoles vivieron su proceso de transición, por ejemplo, y construyeron su sociedad con altas y bajas, pero una sociedad con prosperidad, con libertad. Así, los cubanos también tenemos ese derecho".
Además, convendría pedir a los aliados internacionales, concluye Cires, "que reconozcan a la oposición y a la sociedad civil como fuerza de cambio, como sujetos de ese cambio que queremos para Cuba. Queremos la solidaridad con las víctimas, queremos que denuncien cuando un opositor cae preso, cuando hay represión, pero también queremos que nos reconozcan como actores, interlocutores y sujetos de cambio en Cuba".
En todas las tiranías comunistas autóctonas como la URSS, China, Cambodia, Vietnam y Corea del Norte, y por supuesto Cuba, también han tenido oposición, como la hay en la Rusia actual.
No es casualidad que en ninguno de esos modelos totalitarios los oprimidos jamás hayan podido liberarse, pues no se trata de cuan valientes, atomizados, conocidos o populares sean sus propuestas.
La realidad simple y brutal es que sin importar la lengua o el origen étnico, esos opositores como buena parte de sus pueblos, se han enfrentado al comunismo, el régimen más perfecto de represión y control que ha conocido la humanidad.
Pedro, en Cuba no se puede ser "apolítico" o te pedirán cuentas igual. Creo que en todos estos análisis prima una mala interpretación del totalitarismo. Por el comunismo se vota solo una vez.
¡ De la que se libró EEUU, cuando votó contra Word Salad Harris !
El Sr. Cires es muy transparente y con un certero descubrimiento muy similar al del agua tibia.
No hay que ser un genio del análisis político para saber qué en Cuba la oposición política está atomizada y carece de base social amplia cuyas actividades puedan propiciar acciones de cualquier tipo, ya sea cívico pacíficas, o de tipo militar violentas que obligue al Trabuco Los Ineptos de la Habana, a los Sultanes y Jeques de la Franja de Gaesa y a la familia real a salir del escenario nacional.
De acuerdo con su comentario, Pedro. La oposición cubana no ha sido capaz de unirse, y menos de mostrar un plan de acción claro y creíble. Solo Paya fue capaz de mostrar este plan y ya sabemos su final. Cuba solo caerá como cayó el muro de Berlín, rebelión total y sorpresiva de sus ciudadanos con apoyo de una facción del ejército ante la orden de asesinar a mansalva.
Felicitaciones a Yaxys Cires por su transparencia y objetividad:
“una cosa es que exista la oposición y que tenga actividad, y otra cosa es que tenga capacidad”
Parece que ahora -y desde hace más de seis décadas- el terreno en la isla 🌴 sostiene una posibilidad-probabilidad de arranque: un Movimiento Ciudadano 100% 💯 apolítico.