'Aquí nada más están viviendo los dirigentes', madres cubanas exigen comida ante la casa de Díaz-Canel

La falta de comida para alimentar a sus hijos y de una vivienda digna ha provocado varias protestas de cubanas desde 2023. Durante 2024, los reclamos han llegado al exterior de la casa de Miguel Díaz-Canel en dos ocasiones. La más reciente estuvo protagonizada por un grupo de madres que se plantaron ante la casa del gobernante con sus hijos.

"Necesitamos ayuda por problemas de vivienda y de comida", corearon cuatro de estas madres en un video que fue publicado en Facebook por una de ellas, Ismari Guzmán.

Las mujeres, que acudieron a la casa de Díaz-Canel el jueves de la semana pasada, contaron en el video que permanecieron horas en el lugar sin ser atendidas. Una aseguró que las autoridades "no resuelven nada en ningún lugar". Según sus palabras, al menos ella y sus hijos habrían estado allí "sin desayunar, sin almorzar, sin comer y sin nada".

Estas mujeres enfrentan además problemas de vivienda, que es uno de los que más golpea a los cubanos. Según las cifras oficiales, el déficit habitacional en el país sobrepasa las 856.500 casas. En 2023, el Gobierno entregó 16.065 viviendas, para un nuevo incumplimiento del plan, esta vez del 35% de lo planificado.

En el caso de las cubanas con tres o más hijos —cifra que ascendía a 62.600 al cierre de 2023— el incumplimiento fue de casi la mitad del plan. Se completaron solo 1.192 acciones constructivas de las 2.257 planificadas, para un 53%.

Una de las madres que llevaron sus reclamos a la casa de Díaz-Canel, Gitanjaly Bruzón, había tenido la suerte de recibir una vivienda diez días antes. Las paredes ya se estarían cayendo como resultado de una construcción sin cemento.

"Me dieron una vivienda (…). No llevo todavía diez días y ya las paredes se desmoronan, porque la construyeron sin cemento. Estoy sentándome hasta hoy en bloques, porque me dicen que ellos (las autoridades) no me pueden dar ningún tipo de ayuda", dijo Bruzón en uno de los videos publicados por Guzmán. La nueva vivienda también sufriría inundaciones, de acuerdo con sus palabras.

En febrero, durante el balance anual del Ministerio de la Construcción, Díaz-Canel reconoció que "muchas veces se viola" lo requerido para la calidad de las viviendas, y "lo que se hace es generarles más problemas a las familias que van a vivir sus nuevas casas".

La repuesta del Gobierno para estas madres, que piden materiales para terminar de construir o reparar sus viviendas, fue que no había presupuesto.

"Con lo del tema de las casas teníamos que seguir esperando porque no había materiales ni presupuesto", contaron al medio estadounidense Martí Noticias, tras acudir al Consejo de Estado. 

Las autoridades cubanas no han respondido los reclamos de estas mujeres con soluciones, sino con represión y amenazas, a pesar de que ellas afirman ser "revolucionarias".

Estanys de la Caridad Rodríguez Aldama, una joven de 20 años que se plantó con su pequeña de dos años ante la casa del gobernante el mismo día, contó luego a DIARIO DE CUBA que fue sacada a la fuerza en un auto de la Policía.

Sobre sus motivos para solicitarle ayuda directamente a Díaz-Canel, dijo que no recibía "ningún tipo de ayuda para poder alimentar a mi niña y no tengo ni para cocinar, ni para guardar los pocos alimentos que consigo". 

"No tengo refrigerador. Mi hija no se alimenta bien, ya lleva varios días que lo único que toma es leche y tiene problemas de anemia", expresó.

En una directa en Facebook, contó que un oficial le exigió borrar sus publicaciones en la red social o se le quitaría la conexión a internet y además sería detenida.

"Ya lo que tienen que darse cuenta de la corrupción que hay en este país. Aquí nada más están viviendo los dirigentes; el pueblo se está muriendo de hambre y de miseria", sostuvo Rodríguez Aldama en el video.

"Aquí nada más viven los dirigentes, la gente de arriba; los de abajo que se mueran", reiteró.

En otra directa, la joven se quejó de que los dirigentes no le dan la cara al pueblo y afirmó que a ella la tienen que escuchar, por ser "cubana y revolucionaria".

Lisbet Ferrer Bango, otra madre que acudió a la casa de Díaz-Canel a pedir ayuda para alimentar a sus hijos y resolver sus problemas de vivienda, consideró injusto ser tratada como una delincuente.

"Le estamos exigiendo al Gobierno alimentos para nuestros niños, los materiales para terminar las viviendas; que solamente están viviendo los dirigentes", dijo a Martí Noticias.

Sobre los cubanos comunes dijo que "nos estamos cayendo, estamos pasando hambre y trabajo".

"Y no es justo, como revolucionarias que somos, que nos hagan pasar tanto trabajo y que no podamos exigir ni pedir", recalcó.

"Tampoco es justo que nos llamen a la Policía y que nos traten como unas delincuentes (…), cuando somos madres y les estamos tratando de dar la mejor educación a nuestros hijos, sin los recursos. Los niños en estos momentos no viven como tienen que vivir. Estamos viviendo en condiciones infrahumanas muchas de nosotras y créeme que no es justo", concluyó Ferrer Bango.

A finales de enero, una madre con cinco hijos, que no se identificó en el vídeo difundido en redes sociales, se personó en la casa del alto dirigente cubano en reclamo de un lugar digno dónde vivir. Uno de sus hijos estaba enfermo y no recibía los medicamentos necesarios.  

En marzo, Evelin Pineda, de 29 años, intentó quitarse la vida ante la imposibilidad de alimentar a su hijo con parálisis cerebral.