En Santiago de Cuba hay 37.906 personas, 21.737 núcleos familiares y 99 comunidades en situación de vulnerabilidad, según cifras oficiales citadas este viernes por el periódico oficial Granma. El propio medio reconoció que, en el caso de las personas y las familias, el número podría ser mayor.
El reporte del medio estatal incluyó ejemplos de santiagueros en esa situación, como Jaime Vives Rodríguez, un hombre de 66 años que se jubiló por enfermedad después de 30 años y recibe una chequera de 1.600 pesos
Según la tasa oficial fijada por el Gobierno de Cuba (1x120) la pensión por jubilación de Vives Rodríguez equivale a poco más de 13 dólares mensuales. Pero de acuerdo con la tasa que rige el mercado informal y refleja el verdadero estado de la economía de la Isla (1x350), la chequera de este hombre, después de trabajar durante 30 años es de poco más de 4,50 dólares.
"Apenas puedo comprar mis alimentos, y con los precios existentes, no puedo adquirir casi nada; no tengo asignado ningún tipo de combustible para cocinar y solo cuento con una vieja cocina eléctrica para elaborar los alimentos", escribió el jubilado al órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC).
"Es un panorama que se repite en otras 37.906 personas, 21.737 núcleos familiares y 99 comunidades de la provincia", afirmó Granma. No obstante, "el dato pudiera ser superior en el caso de las personas y las familias, por las condiciones económicas concretas, el saldo negativo de la inflación, los precios y las tarifas, y el cierto grado de subjetividad que incide en los procedimientos para valorar cada caso, por parte de los trabajadores sociales y las comisiones creadas al efecto", admitió el periódico oficial.
"En nuestro Estado socialista de derecho y de justicia social, se garantiza la protección 'a las personas sin recursos ni amparo, no aptas para trabajar, que carezcan de familiares en condiciones de prestarles ayuda; y a las familias que, debido a la insuficiencia de los ingresos que perciben, así lo requieran, de conformidad con la ley'", afirmó el órgano oficial del PCC citando el Artículo 70 de la Constitución cubana.
Sin embargo, el caso de Lissette Castellanos Jiménez —jubilada y con dos mastectomías— que muchas personas en Cuba están en situación de vulnerabilidad pese a tener familiares en aparente situación de prestar ayuda.
Castellanos Jiménez contó a Granma que cada tres meses tiene que acudir a las consultas en el Hospital Oncológico, acompañada de su esposo. "Siempre en la terminal de ómnibus están reservados los tráficos para mí, pero no para él; tristemente, no todo el mundo es consciente, incluso en la bodega y la carnicería tengo que hacer las colas. Ambos tenemos chequeras —de 1.525 pesos—, nuestros hijos siempre están atentos, pero la vida se les multiplica por tres: nosotros, sus hijos y ellos mismos", lamentó la mujer.
Pero según la subdirectora de Prevención, Asistencia y Trabajo Social de la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Yiseilis Ferrer Nariño, "en una familia integrada por dos adultos mayores sin descendencia o familia, y una sola pensión, el Estado tiene que asistir. Pero con quienes la tengan y que están en edad laboral, los hijos o familiares tienen que hacerse cargo".
La jubilada santiaguera no mencionó los salarios de sus hijos. En Cuba, el salario mínimo es de 2.100 al mes, una suma que la inflación acaba de convertir en seis dólares. El salario medio es de unos 4.000 pesos, que representan poco más de 11 dólares. Esto obliga a preguntarse qué tiene en cuenta el Estado para considerar que una persona está en condiciones de ayudar al familiar que no cuenta con recursos suficientes.
Estos casos citados por Granma reflejan situaciones de jubilados que reciben pensiones de miseria del Estado cubano.
El periódico oficial afirmó que, hasta el cierre de febrero, el Estado asistió a los vulnerables con 89 millones de pesos en efectivo, y otros seis millones "en recursos y especies".
Granma también presentó casos de personas a las que se les ha facilitado acceso a cursos, para que puedan comenzar a trabajar. El medio no hizo alusión a los salarios que percibirán estas personas cuando consigan un empleo y el Estado considere que salieron de la situación de vulnerabilidad.
En la provincia hay más de 11.000 mujeres con tres o más hijos menores de edad. La mayoría tiene "necesidades de vivienda y financieras", señaló el medio. En 2023, solo se completaron 1.192 acciones constructivas dedicadas a solucionar el problema de vivienda de las más de 62.600 madres con tres o más hijos que hay en toda Cuba, según cifras oficiales.
El panorama de la vivienda en Santiago de Cuba es especialmente desalentador. Granma reconoció que todavía quedan 7.000 derrumbes totales provocados por el huracán Sandy en 2012. Según datos oficiales citados por el medio estatal, en una década hay que construir y reponer más de 59.000 viviendas en la provincia.
Granma también destacó que el estatal Sistema de Atención a las Familias (SAF) atiende en Santiago de Cuba a 2.056 personas que desayunan, almuerzan y comen en las unidades que integran el programa.
Este mes, China hizo una donación de vajillas y cantinas para esos centros, donde la población ha criticado la poca oferta.
En octubre de 2023, la titular del MTSS, Betsy Díaz Velázquez, dijo que las insuficientes entregas por la industria alimentaria, la inestabilidad de los surtidos planificados y los incumplimientos de entrega de las producciones locales están entre las principales deficiencias del SAF.