La venta de carne de gato se estaría convirtiendo en un negocio solapado en algunos barrios de Cuba, así como en una alternativa ante la dura crisis humanitaria que viven los habitantes del país, informó la ONG Cuban Food Monitor, un programa de monitoreo y denuncia de la inseguridad alimentaria en la Isla.
Según un informe del proyecto, desde hace varios días en las redes de venta de Guantánamo, en especial en grupos de Facebook como "Revolico Guantánamo", que tienen chats privados donde se ofrecen diferentes productos deficitarios en Cuba, existen ofertas de carne de gato. DIARIO DE CUBA no pudo comprobar lo anterior de manera independiente tras revisar varios perfiles de esa naturaleza.
Food Monitor Program, en cambio, citó a un individuo que se habría estado dedicando a la caza y venta de gatos para el mercado negro, quien describió el modus operandi de las personas que se dedican a este comercio.
La fuente aseguró haber comenzado a sacrificar esos animales domésticos para alimentarse, debido a la imposibilidad de adquirir otros cárnicos: "La carne de res y la de cerdo tenían un precio demasiado elevado para mis posibilidades, y con el pollo de la cuota no me alcanzaba para más de una semana", indicó.
El individuo citado en el informe comentó que los cazadores buscan sus presas en las cercanías de sus viviendas, sin hacer distinción entre gatos domésticos o callejeros, aunque el criterio regente es elegir a los más gordos. Algunos vendedores los pueden llegar a ofrecer luego como carne de conejo, dado el parecido de ambos animales una vez retirada la piel.
"A mí no me da ningún tipo de pena con estos animales, porque al final son una carne como otra cualquiera, se parece mucho al conejo", dijo el entrevistado por Food Monitor Program.
De acuerdo con esta fuente, cuando algunos vecinos supieron cómo conseguía sus suministros de carne, le encargaron también para ellos. Fue esto lo que hizo que pasara de cazador a comerciante.
De acuerdo con la ONG, "barrios como la Loma del Chivo, Bayamo o Polvo en el viento son popularmente conocidos en la urbe guantanamera por ser centros del hurto y venta de estos animales; así como de su consumo".
"Nadie va detener la venta de carne de gato", aseguró la fuente consultada por Food Monitor Program. "Para muchos es una opción más que está sobre la mesa y que tienen que tomar si quieren ingerir un plato fuerte en la comida o ayudar a algún familiar enfermo. Si el Estado no da más soluciones, la gente tiene que resolver con lo que tenga en la mano".
Los relatos sobre el sacrificio y consumo de animales afectivos como perros y gatos en Cuba resurgen cada vez que la situación de crisis alimentaria se agrava. Como ya ocurriera durante la década de 1990 y la pandemia del Covid-19, las denuncias sobre estas prácticas toman fuerza, y en redes aparecen fotos y videos que lo evidencian.
En 2022, animalistas cubanos residentes en Ciego de Ávila alertaron sobre sacrificios de perros en el territorio, tras el hallazgo de los restos de un can que habían sido cocinados.
"No sabemos si fue para consumir o quizás para venderlo como parte de algún alimento; evidentemente estaba cocinado, porque al tocar los huesos se sabe y por las marcas se deduce que fue descuerado, atado por sus paticas delanteras", denunció en su perfil de Facebook Adrianela Guerra Monteagudo, quien compartió fotos del hallazgo.
En 2023, el periodista Yoe Suárez recordaba en DIARIO DE CUBA cómo "un conocido escritor cubano me contaba que, antes de salir a cazar gatos en sus años universitarios, se daba unos buches de ron, como para dilatar la conciencia".
"Sí, en Cuba la gente también ha comido gatos. La demanda por esta y cualquier carne tuvo un pico en los años 90 del siglo pasado, la crisis más dura en la Isla, cuando el escritor estudiaba para hacerse ingeniero y las noches del hambre no dejaban dormir", aseguró.
"En esa fatídica década, los compradores de carne de conejo pedían el animal con cabeza, para asegurarse que no le vendían gatos", enfatizó.
Hoy Cuba vive una situación semejante o peor. Desde fines de febrero, numerosos territorios del país no cuentan con harina de trigo para la elaboración del pan diario que vende el Gobierno a través de la libreta de racionamiento. Asimismo, las propias autoridades han reconocido su incapacidad para sostener la distribución de leche en polvo para niños menores de siete años, embarazadas y enfermos crónicos.
Como dice el dicho "Aqui no se salva ni el gato"
Esto no es nuevo, yo tengo familia que en el Periodo Especial comía carne de gato, y eso en la Habana. En cualquier momento llegamos al canibalismo igual que en china Maoista, o Norcorea.
Asi mismo, yo tengo una cunada cuyo esposo estuvo basado en Surcorea en los anos de la hambruna mas mala en Norcorea y dice que se comian los ninos recien nacidos. Una nueva definicion de "lechon asado".