A estos precios y 'cuando se puede' comen pan los cubanos hoy día

Funcionarios del Ministerio de la Industria Alimentaria en Cuba anunciaron a finales de febrero más hambre para los cubanos. Dijeron que existen "situaciones específicas con los embarques planificados que daban continuidad a la producción de harina de trigo en el país", por lo cual no existe "suficiente disponibilidad del producto para garantizar el pan de la canasta familiar normada". La crisis actual no se resolverá hasta finales del mes de marzo, añadieron.

La situación es tan grave que el Gobierno de Pinar del Río solo puede entregar pan a través de la libreta de racionamiento a niños de entre 0 y 14 años desde el 28 de febrero. Lo mismo ocurre en otros territorios.

En medio del inaceptable relato del Gobierno en torno a la actual crisis del pan que sufre Cuba, en un contexto de familias empobrecidas por la inflación, residentes en varias provincias del país consultados por DIARIO DE CUBA contaron cómo logran hacerse con este alimento básico.

Ariamna Rancaño, residente en La Habana, quien calificó el pan como "un producto inaccesible para todos los cubanos de a pie", comentó que "el que quiere comerse un pan tiene que comprar en las MIPYMES".

"Si tienes dinero puedes comprar pan de 25 pesos. Y no te quita el hambre porque es un pedacito de harina inflada", dijo Sonia Corrales.

Según Daniel Elías, compra pan "cuando se puede". Una unidad de este producto "costaba 4,80 ahora" y hoy "en la misma panadería de Zapata y 4 en El Vedado cuesta 35".

Eugenia Hernández ha resuelto con "las javitas que venden particulares: ocho pancitos 180 pesos".

Desde Los Arabos, Matanzas, Jesús Carabeo Molina dijo: "aquí en mi pueblo, cuando lo encuentras, cuesta 130 pesos".

Pedro Pulido comentó que en Cienfuegos el pan que valía tres pesos en la panadería ahora cuesta 60 pesos, y por la calle, 100.

Desde Palmira, en la misma provincia, Zoila Pérez lamentó: "No hay donde comprar pan, es una triste realidad la que se está viviendo. Nos estamos desangrando. Cuánto más podremos resistir. Con la barriga vacía no se puede dormir".

Nelis PG confirmó que "están vendiendo una bolita por niños de 0 a 14 años (por la libreta de racionamiento) y en MIPYMES diez bolitas como de bocaditos (cuestan) 150. Se las come un niño solo y se queda con hambre. No sé qué nos vamos a hacer, y los almuerzos en los seminternados, arroz y calabaza", añadió.

Según Navi Tamayo Ibarra, que vive en el campo en Santi Spíritus, allí "no se ve el pan a ningún precio y ahora ni el de la canasta básica".

Celso Fabian González Pina dijo que en Ciego de Ávila solo se puede comprar pan "a particulares a precios altísimos".

Desde Santiago de Cuba, Diana Leyva, comentó: "se encuentra en algunas panaderías 'mipymeras', pero la mayoría en manos del merolico que, si ya en la panadería el precio es inaccesible, imagine en manos del particular". La misma usuaria también dijo que "el tamaño del pan (es) muy pequeño".

"Da escalofríos la frialdad burocrática con la que informan que no habrá pan por 'situaciones específicas' con la harina. Porque lo que están anunciando es hambre para alguna gente", consideró Enrique Alonso.

El economista Pedro Monreal informó recientemente que la estadística oficial refleja una reducción en los últimos diez años de las importaciones de trigo, segundo alimento importado en cuanto a toneladas y tercero en cuanto a valor.

El economista criticó que "la contracción de casi el 30% de las importaciones físicas de trigo en apenas un año generó una crisis en la disponibilidad del tipo de pan de más amplio consumo en un contexto de hogares empobrecidos por la inflación, azuzando la inseguridad alimentaria".

En palabras de La China, los precios actuales del pan "son abusivos" y "para colmo el que venden por la calle está inflado". "Por Dios, que dura, dura, está la vida del cubano, el hambre es algo muy duro".

Para María Teresa García, la situación es peor: "En este momento no logro comprar ninguno; triste, pero cierto", dijo.

Si fuera solo el pan, pero en Cuba también la leche escasea, al punto de que el Gobierno ha tenido que pedir socorro al Programa Mundial de Alimentos (PMA) para poder llevar el producto a niños de cero a seis años y enfermos crónicos, en medio de narrativas mentirosas desde la propaganda oficial. Sin pan y sin leche, ¿qué desayunan entonces los cubanos? Material para otro trabajo.