Las compras de alimentos y productos agrícolas por parte de Cuba en EEUU durante febrero último experimentaron un desplome del 17,5%, de acuerdo con cifras del Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) del vecino del norte.
Según las cifras de negocios reportados por la entidad federal en su web oficial, esta caída supuso que durante el segundo mes de 2023 las compras fueran de 24.592.601 dólares, alrededor de cinco millones menos que los 29.812.459 dólares de igual mes de 2022 y unos tres millones mayor que los 21.202.760 de febrero de 2020.
Esta estadística contrasta con el aumento del 48,7% que experimentaron tales exportaciones en enero pasado, cuando la cifra escaló hasta los 32.394.196 dólares, que igual resultó menor que los 39.393.828 dólares de diciembre de 2022.
Los productos que más compró La Habana en EEUU fueron, además de pollo, que es el producto principal de su cesta mensual, café, atún, condimentos, papel higiénico, carne de cerdo, levaduras y bebidas no alcohólicas, entre otros.
Para la fecha, Cuba es el mercado número 55 de los alimentos y productos agrícolas de EEUU, de entre 216 destinos de tales productos.
Esta disminución era de esperarse después que se conociera que las compras de carne de pollo de Cuba en EEUU cayeron un 21,7% en febrero, comparadas con enero. Ello, pese a que en el primer mes del año esas importaciones se habían incrementado un 11% con respecto a diciembre de 2022.
De acuerdo con el economista cubano Pedro Monreal, el desplome "no fue compensado por otros exportadores", en especial Brasil, el segundo mercado habitual para la adquisición del pollo que tiene la Isla.
Fuera de lo anterior, las cifras muestran que en febrero de 2023 hubo exportaciones de productos sanitarios a Cuba desde el mercado estadounidense por un valor de 61.354 dólares. En enero esas compras fueron de apenas 16.396 dólares.
En todo 2022, las exportaciones de productos sanitarios fueron de 9.226.763 dólares, el valor más alto registrado desde 2003, cuando se hicieron públicos los informes de compras de material de esa naturaleza por vez primera, pese a que están autorizados para la exportación directa a Cuba desde 1992, en virtud de la Ley de Democracia Cubana (CDA, por sus siglas en inglés).
No obstante, se desconoce cómo son usados y adónde fueron destinados tales productos una vez en la Isla.
Asimismo, en febrero las donaciones humanitarias ascendieron a los 2.398.423 dólares. Solo por ese concepto ingresaron a la Isla en 2022 productos por valor de 30.083.306 dólares, casi el triple si se comparan con los 11.074.090 de 2021.
La Habana nunca ha revelado en qué consisten tales donativos ni cuál es su destino. Tampoco los medios oficiales divulgan la existencia de tales embarques, mientras acusan a Washington de todas las penurias que sufren los cubanos.
Todas las exportaciones están autorizadas, pese al embargo, en virtud de la Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Mejora de Exportaciones (TSREEA, por sus siglas en inglés) de 2000, aprobada por la Administración de George W. Bush, a la que La Habana recurre sin pausa desde entonces.
Ni las autoridades ni la prensa oficial hacen mención a este intercambio comercial, ni siquiera cuando aseguran que la "voracidad del vecino del norte" busca sumir en sufrimiento a los cubanos, como asegura su propaganda.
La disminución en las compras no se debe a que los bandidos en el poder tengan menos dólares en efectivo. La realidad es que después de varios años los líderes de la tiranía narco se han dado cuenta de que los esclavos pueden resistir con menos comida.
Poco a poco se hace realidad el sueño del totalitarismo antillano de tener zombies que no necesitan comer y aún así siguen apoyando los privilegios de los amos.
Termómetro de liquidez a partir del pollo. La fórmula: cuanto pollo consume la isla, cuánto produce, y cuánto compra en importaciones. Calculando el déficit de pollo nacional, el mercurio comienza a marcar la liquidez actual. 🐓
Tomar un año “normal” como referencia, para construir una constante (radio) a partir del consumo de pollo individual. Por ejemplo, el cubano promedio consume 170 libras de pollo al año, entonces la constante del pollo en Cuba es igual a .48. 170/365. Se aplica la constante a la fórmula para ajustar.
Pedro: Ya quisieran los cubanos consumir pollo a ese ritmo (casi media libra diaria). Ni en los "mejores" tiempos de la Revolu! Una librita por mes por la libreta y lo que puedan comprar por fuera...Saludos.