Se disparan las compras de alimentos de Cuba en EEUU, pero caen las donaciones

Las exportaciones de productos agrícolas y alimentos de EEUU a Cuba aumentaron un 48,7% en enero, de acuerdo con las últimas cifras hechas públicas por el Departamento de Agricultura estadounidense, en un periodo en el que los donativos humanitarios se desplomaron.

Según los números publicados por la entidad federal, las ventas de esa clase de productos a la Isla en el primer mes de 2023 escalaron hasta los 32.394.196 dólares, por encima de los 21.783.159 del mismo mes de 2022, aunque menos que los 39.393.828 dólares de diciembre de 2022.

Estas sumas de exportaciones suponen un incremento interanual del 7,7% y ubican a la Isla como el mercado número 52 entre los 207 destinos mundiales de alimentos de EEUU.

Como es habitual, el producto con mayor volumen de compra de Cuba en EEUU es la carne de pollo congelada y en conserva, aunque en enero se sumaron a la cesta de compras golosinas como sorbetos y galletas dulces, aparte de  fosfatos, papel higiénico, pulpa de madera y bebidas no alcohólicas, entre otros.

Pese a lo anterior, en enero pasado las exportaciones de productos sanitarios se redujeron a cero y las donaciones humanitarias cerraron en apenas 16.396 dólares.

Ello contrasta con el récord en el intercambio comercial entre Cuba y EEUU al cierre de 2022, a pesar de las quejas de La Habana por el embargo. De acuerdo con las cifras del Departamento de Agricultura estadounidense, en ese periodo la Isla ocupó el puesto 55 entre los mercados de destino de alimentos y productos agrícolas del país vecino.

Según las cifras oficiales del intercambio entre ambas naciones, 2022 cerró con ventas por 328.536.988 dólares, un incremento del 7,7% en comparación con 2021, año que redondeó 304.774.413 dólares de compras.

En esos 12 meses, las exportaciones de productos sanitarios fueron de 9.226.763 dólares, el valor más alto registrado desde 2003, cuando se hicieron públicos los informes de compras de material de esa naturaleza por vez primera, pese a que están autorizados para la exportación directa a Cuba desde 1992, en virtud de la Ley de Democracia Cubana (CDA, por sus siglas en inglés).

No obstante, se desconoce cómo son usados y adónde fueron destinados tales productos.

Igualmente, las donaciones humanitarias el año pasado ascendieron a 30.083.306 dólares, casi el triple si se comparan con los 11.074.090 de 2021.

La Habana nunca ha revelado en qué consisten tales donativos ni cuál es su destino. Tampoco los medios oficiales divulgan la existencia de tales embarques, mientras acusan a Washington de todas las penurias que sufren los cubanos.

Todas las exportaciones están autorizadas, pese al embargo, en virtud de la Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Mejora de Exportaciones (TSREEA, por sus siglas en inglés) de 2000, aprobada por la Administración de George W. Bush, a la que La Habana recurre sin pausa desde entonces.

Ni las autoridades ni la prensa oficial hacen mención a este intercambio comercial, ni siquiera cuando aseguran que la "voracidad del vecino del norte" busca sumir en sufrimiento a los cubanos, como asegura su propaganda.