Una historiadora cubana renuncia a la UNEAC tras ser incluida en la carta oficialista que legitima la represión

La historiadora y profesora cubana Ivette García González hizo pública su renuncia como miembro de la Asociación de Escritores de la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en desacuerdo con la inclusión de su firma sin su consentimiento en la carta firmada por un grupo de voceros e intelectuales oficialistas que justifican la represión contra la ola de protestas que ha vivido el país en las últimas semanas.

''Ayer supe que todavía estoy en el listado de miembros de la Asociación de Escritores de la UNEAC, así que amanezco ratificando mi renuncia'', expresó García González en una publicación en su muro de Facebook el domingo.

La también escritora resumió su paso por esa institución estatal, de la cual creyó que ''podía ser un espacio asociativo desde el cual los intelectuales fuéramos más allá de intereses sectoriales y pudiéramos influir en el curso de los acontecimientos y los destinos de Cuba, al menos con nuestras reflexiones críticas y propuestas''.

El paulatino desencanto con la UNEAC de García González vino, aseguró, "desde las discusiones porque no nos permitieron debatir y aportar al proyecto constitucional en el 2018 y la vuelta de rosca que vino poco después, cuando ya teníamos que aceptar la censura, esperar y discutir la aprobación hasta de la palabra a emplear en un evento, o del ponente a invitar", expresó.

''De entonces para acá todo ha ido a peor. Olímpicamente se ha ignorado al pueblo sufrido del que somos parte, y dentro de este incluso a colegas intelectuales y artistas que han sido vejados hasta el cansancio. Y ahora (…) emiten una nueva declaración al mundo negando la represión del Gobierno (...) y por lo tanto, ratificando su complicidad con la injusticia. Es el colmo'', agregó García González.

Apenas se hizo pública la carta, la intelectual habanera escribió en su perfil de Facebook que sentía una ''profunda vergüenza'' al leer ese documento y se preguntaba: ''¿Cómo es posible que a estas alturas se niegue la represión que existe en nuestro país?; ¿cómo es posible desmarcarse sin rubor de la penosa realidad que vive nuestro pueblo día a día, incluyendo los miles de jóvenes que escapan a cualquier parte porque Cuba se ha vuelto un país invivible?", subrayó.

El desacuerdo de García González se suma a otras voces que públicamente se han desmarcado de esa carta, como el crítico de cine Juan Antonio García Borrero, el periodista Jorge Fernández Era, el actor Carlos Massola, el músico Roberto Carcassés y la cineasta Gretel Medina Mendieta.

La pasada semana, el cantautor Pedro Luis Ferrer también decidió romper su vínculo con esa institución oficialista en una carta que denominó ''Declaración de autonomía con respecto a la UNEAC''.

De igual manera, un grupo de intelectuales residentes tanto en la Isla como en el exterior rechazó el texto en una declaración pública y lo calificó de "mediocre, políticamente reaccionario y socialmente insensible". Esa declaración aún sigue abierta a nuevas adhesiones.

La credibilidad de la carta se vio asimismo cuestionada después que se revelara que el poeta cubano José Rolando Rivero, fallecido a mediados de septiembre pasado, apareció entre los firmantes, como lo denunció su colega, el escritor Heriberto Machado.

Si bien posteriormente la dependencia del Ministerio de Cultura en Ciego de Ávila se hizo responsable del "error" y la firma de Rivero fue retirada de la lista, el hecho levantó nuevas sospechas en torno a la elaboración del documento.