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Sociedad

La firma de un poeta cubano fallecido en septiembre fue incluida en la carta oficialista que apoya la represión

Siguen saliendo evidencias del manejo turbio de las firmas de artistas e intelectuales en el documento.

La Habana
La firma del poeta cubano José Rolando Rivero en la carta.
La firma del poeta cubano José Rolando Rivero en la carta. Heriberto Machado / facebook

El poeta cubano José Rolando Rivero, fallecido a mediados de septiembre pasado, apareció entre los firmantes de la carta en la que un grupo de voceros e intelectuales oficialistas respaldan la represión del régimen contra las protestas ciudadanas de las últimas semanas.

Así lo denunció su colega, el escritor Heriberto Machado, a través de su muro de Facebook.

"Es más que indignación lo que he sentido al encontrar en La Jiribilla el nombre de mi amigo José Rolando Rivero, fallecido el pasado 12 de septiembre, al pie de la nauseabunda carta publicada el pasado 5 de octubre", cuestionó, acompañando la denuncia de una captura de pantalla en la que subrayó el nombre de Rivero.

"Me consta que en vida jamás la hubiera firmado. Una de sus frases más conocidas era: 'Yo solo firmo mis libros'", finalizó Machado.

Sin embargo, como es habitual ante esta clase de "pifias", La Jiribilla, revista online del Ministerio de Cultura, eliminó el nombre de Rivero sin ofrecer una explicación ni disculpas.

También Machado retiró su publicación, pero la captura de pantalla que hizo queda como evidencia. 

El hecho despierta nuevas sospechas en torno a la elaboración del documento, que pretende ofrecer legitimidad al régimen en momentos en que el pueblo exige su salida del poder.

De hecho, incluso en la enciclopedia oficialista Ecured José Rolando Rivero aparece con fecha de fallecido en septiembre de 2022, mientras que el sitio oficial de la Asociación Hermanos Saíz le dedicó un largo obituario el 14 de ese mismo mes, con el título "Descansa en paz, José Rolando Rivero".

La carta de marras se publicó el 5 de octubre.

No es este el único caso que pone en entredicho la seriedad del documento. Esta semana, el músico cubano Roberto Carcassés, director del grupo Interactivo, negó en un comentario a una publicación en su perfil de Facebook que él o su padre, el también músico Bobby Carcassés, hayan firmado la carta.

"Ni yo ni mi papá hemos firmado esa carta", fue la escueta respuesta de Carcassés cuando un usuario le recriminó que el nombre de su padre estaba entre los firmantes de la misiva hecha pública por los medios estatales en la Isla.

Aunque otro comentarista destacó en esa publicación que Bobby Carcassés se había desmarcado públicamente de la carta y puso un enlace al perfil del músico en Facebook para demostrar su afirmación, ya no es posible acceder a ese post. El artista lo ha eliminado.

La controversia, en todo caso, indicaría que el nombre de Bobby Carcassés fue incluido en la carta oficialista sin su consentimiento.

Con motivo de la salida a la luz pública de esa misiva en apoyo al régimen, intelectuales y artistas, como el crítico de cine Juan Antonio García Borrero, el periodista Jorge Fernández Era, el actor Carlos Massola y la cineasta Gretel Medina Mendieta, expresaron públicamente su desacuerdo a través de sus redes sociales.

De igual manera, un grupo de intelectuales residentes tanto en la Isla como en el exterior rechazó el texto en una declaración pública y lo calificó de "mediocre, políticamente reaccionario y socialmente insensible". Esa declaración aún sigue abierta a nuevas adhesiones.

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2 comentarios

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¡Buenas anteojeras se gastan los del ministerio!
O igual es que viven en un metaverso militarizado cubano.

Ya no está Fidel Castro para intimidar como en el 2003, su hermano probablemente ya no corre con tales detalles, y la "revolución" está putrefacta y huele mal. Por eso solamente unos cinco de los que firmaron la carta del 2003 y siguen vivos firmaron esta vez, pero fueron más los que no lo hicieron de nuevo. Es notable que la gran mayoría de los firmantes actuales son gente que nadie conoce fuera de Cuba y que no significa nada para los cubanos de a pie. Los tiempos son diferentes.