El crítico de cine cubano Juan Antonio García Borrero rechazó firmar una declaración de la oficialista Unión de Artistas y Escritores de Cuba (UNEAC) a propósito de las recientes protestas en Cuba, atizadas por el malestar ante los apagones y la incapacidad del Gobierno para resolver la crisis energética desde hace meses.
En una publicación en su perfil de Facebook, el investigador cubano, creador de la Enciclopedia Digital del Audiovisual Cubano, dijo que "al documento en sí, no tendría absolutamente nada que reprocharle, si no fuera porque", a su juicio, "posterga una vez más la hora de ese debate nacional que tanto necesitamos, un debate que nos ayude a entender la esencia de esta crisis que vive en la actualidad la nación".
El comunicado oficialista, titulado "Mensaje de educadores, periodistas, escritores, artistas y científicos cubanos a sus colegas de otros países", fue publicado este jueves por el portal oficial Cubadebate. Los firmantes, entre ellos los que dictan las políticas culturales cubanas, dicen ser parte de quienes intentan "recuperar el país del terrible impacto del huracán Ian" y "sufrir el malestar de la ciudadanía a causa de los apagones y carencias".
"Nuestro compromiso se basa en ideales y principios patrióticos, en el apego irrestricto a la independencia y la soberanía, en el antimperialismo y en la certeza de que es posible construir una sociedad más justa, basada en el culto a la dignidad plena del ser humano", señalan.
"Rechazamos la manipulación en medios hegemónicos y redes digitales de la dura y heroica realidad de la Cuba de estos días. La represión solo existe en los mensajes que incitan a la violencia y respaldan el bloqueo, contrarios a los intereses y anhelos de la Patria. Cualquier análisis de nuestra situación requiere de una mirada abarcadora y contextualizada, que considere en primer término la creciente y sostenida agresión del gobierno de los EEUU", añade la declaración.
Los intelectuales oficialistas afirman que "son comprensibles la irritación y el disgusto que provocan las necesidades cotidianas", pero dicen rechazar "su utilización perversa y politizada por aquellos que —guiados por intereses mezquinos y una alta dosis de cinismo— fingen compasión hacia este pueblo sin importarles sus sufrimientos.
Para García Borrero, "aunque sea real lo que apunta el documento en lo circunstancial, se está dejando a un lado" lo que a su juicio "resulta clave para comprender el porqué de las protestas ciudadanas, por ejemplo, y es la acumulación sistemática de no respuestas a los problemas que se han estado planteando durante décadas".
"Es importante condenar 'los discursos de odio, la difamación, las distorsiones de nuestra realidad', pero eso debe abarcarlo todo, incluyendo a aquellas manifestaciones de neosectarismo que se vive en el país, ya sea en programas de televisión, radio, prensa escrita, redes sociales, o en la vida cotidiana de la gente, donde se corre el peligro de que el 'bullying de Estado' se convierta en toda una fuente de Derecho", sostuvo.
Para García Borrero, como intelectual, lo que más lo "atormenta de lo que está sucediendo en Cuba", no no son los apagones, ni la inflación, ni el éxodo migratorio, "sino la falta de un sentido común (teleología insular, diría Lezama, o querencia colectiva, Mañach) que nos haga pensar en la nación como una casa aglutinante, y no como algo excluyente".
En opinión del crítico, los intelectuales no son el ombligo del mundo, "lo que los convierte en algo especial es la capacidad que tendrían para revelar las complejidades y contradicciones que se esconden detrás de todos esos discursos armónicos que intentan legitimar los poderes políticos".
"Por ello es tan importante que el intelectual (sobre todo el intelectual crítico), haga suya la sospecha, y no se conforme con repetir cómodamente lo que la opinión pública repite en uno u otro lado. Hay que discutir, desmontar, desmitificar, recuperar las voces silenciadas, darle la oportunidad de hablar a los que en su momento les dijeron que no hablaran porque podían 'entregarles armas al enemigo'", continuó.
"Ahora mismo en Cuba, por poner un ejemplo, tendríamos un gran problema: las autoridades y la Constitución dicen que hay derecho a protestar, pero en la práctica, eso no funciona. Y el peligro de que la violencia más irracional se desate en el momento menos pensado, está allí latente: ¿cómo resolvemos ese problema?", se preguntó.
"Ese es el tipo de debate al que, como intelectual y parte de la ciudadanía cubana, me gustaría dedicarle todo el tiempo que demanden, proponiendo entre todos, soluciones concretas", concluyó.
El proyecto independiente de periodismo de datos Invntario ha localizado 55 protestas en Cuba desde el pasado 29 de septiembre, ocurridas en 49 zonas de 16 municipios en cuatro provincias. Solo 48 de ellas se produjeron en La Habana. El proyecto apuntó este martes en Twitter que han verificado protestas en todos los municipios excepto en Habana Vieja, Centro Habana, Regla y Cotorro.
El domingo, en actitud de "ofendido", Miguel Díaz-Canel negó toda legitimidad a estas manifestaciones de los cubanos, golpeados por los prolongados apagones, la falta de agua y el hambre. El gobernante acusó a un grupo de los manifestantes de cometer actos vandálicos y promover "expresiones contrarrevolucionarias" y los amenazó con aplicarles todo el "rigor de las leyes".
El grupo de monitorio de detenciones Justicia 11J elevó a 26 el número de detenciones que han podido registrar por las protestas. La plataforma sumó el martes seis arrestos más ejecutados desde el domingo pasado.
En la lista figuran comisarios políticos de todo el arco oficial: Miguel Barnet, Abel Prieto, Arleen Rodríguez, etc. Lamento mucho que tanto estos artistas como la gente de Prensa, que necesitan tanto de la libertad, apoyen el terrorismo de Estado. En nombre del "patriotismo" o del "antiimperialismo" promueven y/o legitiman la represión y encarcelamiento contra aquellos que se manifiestan pacíficamente sólo por carecer de lo básico.
Segun la constitucion el cubano tiene derecho a protestar, pero en la practira solo tiene derecho el que protesta en contra de los que protestan por el desastre que han vivido por mas de 6 decadas
Esto es lo mismo que hicieron en el 2003 con una carta pública, destinada al consumo externo, que intentaba justificar la represión de la "Primavera Negra" y las ejecuciones sumarias de tres hombres de color por intentar fugarse de la finca del Mayoral Castro. Miserables.
Pero, aunque el número de firmantes es impresionante, prácticamente todos son de muy poca monta o desconocidos que no significan absolutamente nada fuera de Cuba, si es que significan algo en ella.