Las oficialistas Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y la Asociación Hermanos Saíz (AHS) calificaron de "manipulación mediática" el manifiesto que emitió recientemente un grupo de reconocidos intelectuales y artistas de la Isla, al que se sumaron luego algunos de la diáspora, mediante en el cual exigieron la excarcelación de las personas procesadas por manifestarse contra el Gobierno el 11 de julio pasado.
En un comunicado publicado por la prensa estatal, las organizaciones menospreciaron a los firmantes, a los que catalogaron de "un pequeño grupo de individuos de distinta procedencia, de disímiles resultados profesionales, la mayoría residentes fuera de Cuba", y acusaron de "arrogarse el papel de representante de toda la comunidad intelectual cubana".
Tacharon a la declaración de los intelectuales y artistas de "panfleto de turno" y criticaron que responsabilizaran al régimen de "todos los problemas de Cuba" y atacaran "con particular saña a las instituciones de la justicia". La UNEAC y la AHS también se quejaron de que "se omite la existencia del bloqueo y la agresión externa".
"En una falsificación condensada en pocas líneas, sin una pizca de análisis serio, los disturbios del 11 y el 12 de julio son presentados exclusivamente como un hecho político, manipulados con una solidaridad hipócrita con los sectores más humildes y de ellos se excluyen, por arte de magia, los actos de vandalismo, agresión física a ciudadanos y autoridades y, sobre todo, cualquier conexión con la maquinaria agresiva mediática dirigida contra Cuba y su pueblo", dijeron en el texto la UNEAC y la AHS.
Según las organizaciones controladas por el régimen, se trató de "ignorar la respuesta popular a los incidentes del pasado verano y desconocer las acciones que viene realizando el Gobierno cubano en favor de los sectores más necesitados".
Las organizaciones oficialistas acusaron a los firmantes del manifiesto de querer borrar un supuesto "diálogo sistemático de la dirección de la revolución con amplísimos sectores sociales".
"No aceptamos la maniobra de utilizar justas preocupaciones para servir de instrumento a los enemigos de la Patria", dijeron.
Por último, la UNEAC y la AHS afirmaron que no aceptan "la criminalización" de las instituciones estatales, en referencia al sistema de justicia, que, según el texto, "se articula con el discurso de los promotores del odio entre cubanos, funcional a la agresión exterior".
Para sellar la declaración, la UNEAC y la AHS afirmaron condenar "toda intromisión externa" en los asuntos internos y "todo ataque" a la soberanía.
En un texto titulado "Manifiesto contra el silencio, por la justicia", los intelectuales y artistas cubanos atacados ahora por las organizaciones oficialistas denunciaron que ante los sucesos del 11/12J el Estado respondió "con una violencia política y jurídica desproporcionada y metódica, que rebasa con mucho los episodios puntuales y espontáneos de violencia cometidos durante el estallido por algunos ciudadanos".
Además de exigir la excarcelación de los manifestantes, pidieron "la delimitación ulterior, precisa, proporcional y estrictamente apegada a Derecho, de las responsabilidades privadas y públicas ante la violencia asociada al estallido".
El texto tiene, entre otras, las firmas de los cineastas Fernando Pérez y Juan Pin, el escritor y traductor Alex Fleites, el periodista Jorge Fernández Era, los historiadores Alexander Hall y Leonardo Fernández Otaño, la historiadora del arte Carolina Barrero, la activista y artista Camila Rodríguez y los economistas Omar Everleny y Pedro Monreal.
Para los firmantes, "las penas dictadas son escarnios públicos contra toda la sociedad cubana —más allá de simpatías ideológicas o militancias políticas— para impedir cualquier intento de protagonismo activo de las personas en los destinos de su país".
Consideran "un deber intelectual general de académicos y artistas, en cualquier época y sociedad, condenar la violencia y la arbitrariedad sin dobles raseros; sin dispensas ideológicas o subterfugios de realpolitik" y llaman a "colegas intelectuales y artistas" a acompañarlos en su denuncia.
Era de esperarse esta denostación de la UNEAC de la posición de artistas e intelectuales contra las sentencias por el 11J. Entre esa posición oficialista y la crítica abierta en la carta, hay un sinnúmero de posiciones dentro del rango de la crítica al régimen que se dejan ver en redes sociales o en blogs como el de Silvio Rodríguez. En estos tiempos en Cuba es difícil aplastar de un solo viaje, con una declaración como la de la UNEAC, la crítica subyacente al régimen por su manejo del 11J, por la situación que dio lugar a esas protestas y por la ausencia de una política enfocada hacia los cambios que el país necesita y que el régimen soslaya.
Esta declaracion supuestamente de la UNEAC fue redactada en el Departamento Ideologico del Comite Central, y es a la vez una TRAICION CRIMINAL A CUBA de los intelectuales cubanos que la han firmado y divulgado