El Parlamento Europeo aprobó este jueves una resolución en la que "condena enérgicamente las violaciones sistémicas de los derechos humanos del régimen de Ortega-Murillo contra los ciudadanos nicaragüenses y su persecución de los líderes religiosos", informó el servicio de prensa de dicha institución.
Los eurodiputados denunciaron el "uso del exilio como arma contra los críticos" y exigieron que "el régimen respete el derecho a la disidencia", así como "la liberación inmediata de las personas detenidas arbitrariamente" y "el restablecimiento del Estado de derecho".
Demandaron, asimismo, "garantías de respeto de los derechos humanos", como elementos "esenciales para cualquier diálogo y la asignación de fondos de la UE". En tal sentido, los eurodiputados volvieron a pedir a la Comisión Europea que active la cláusula democrática de sus acuerdos con la región centroamericana y suspenda esta asociación si Nicaragua no respeta los derechos humanos y sus obligaciones internacionales. Además, subrayaron que las autoridades del bloque deben "vigilar que el dinero que desembolse la UE no contribuya a reforzar al régimen".
Los parlamentarios también exigieron al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo "que anule las reformas constitucionales y las leyes totalitarias represivas para respetar sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos".
Además, la resolución aprobada este jueves insta a los estados miembro a "abrir investigaciones a través de la Corte Penal Internacional por crímenes contra la humanidad y añadir a Daniel Ortega, Rosario Murillo y su círculo íntimo a la lista de personas sancionadas".
El Parlamento Europeo subrayó que es la octava ocasión desde 2019 que los eurodiputados aprueban una resolución en denuncia de la deriva autoritaria y la persecución de la disidencia por parte del régimen nicaragüense. Así, en el debate parlamentario del miércoles, previo a la votación de este jueves, el eurodiputado Antonio López Istúriz dio la "enhorabuena" a Ortega y Murillo por "lograr poner a todo el Parlamento Europeo de acuerdo en denunciar sus crímenes, tortura, persecución y exilio al que han sometido al pueblo nicaragüense y especialmente a la Iglesia católica".
A tono con la situación descrita, la ONG "Colectivo Nicaragua Nunca Más" alertó esta semana sobre una "nueva ola represiva" en Nicaragua, que incluye encarcelamientos y destierros a críticos y disidentes con el régimen.
Recientemente, la Asamblea Nacional de Nicaragua, fiel al oficialismo, concluyó la aprobación en segunda y definitiva legislatura de una reforma a la Constitución Política que transforma el Estado, elimina el balance de poderes, y otorga un poder total al presidente Daniel Ortega, y a su esposa y ahora copresidenta, Rosario Murillo.
Así, "el régimen sigue dando muestras de su más absoluta intransigencia ante cualquier forma de disenso", editorializó el diario argentino La Nación en agosto, tras el cierre de cientos de ONG en Nicaragua.
Ortega es un residuo tóxico de lo que una vez fue calificado como la izquierda latinoamericana, cuya presencia en cumbres de presidentes de la región es cada vez más incómoda. En el citado editorial crítico del sistema sandinista, La Nación expuso que "el régimen de Ortega y Murillo no es una dictadura tradicional, sino un sistema de castas vinculado al entramado de corrupción y nepotismo organizado desde el poder. La autocracia ha secuestrado por completo el país, reprimiendo cualquier atisbo de disidencia".
Dicen que la mujer es el sexo bello, pero la Murillo no le hace honor a su sexo.¡Qué mujer más fea, parece la versión femenina de Drácula! Ortega ya tiene su castigo: tener que mirarle 24/7 la cara a esa mujer.
Y se pone unas perchas pa llorar.