La prensa castrista arremete contra el Foro de Madrid

La soberbia de los personeros de la prensa castrista parece no tener límites. Ahora le ha tocado el turno al señor Pedro de la Hoz, periodista de temas culturales, pero de muy poco historial literario, a pesar de lo cual ocupa una de las vicepresidencias de la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). En un artículo aparecido en el periódico Granma, arremete contra el Foro de Madrid, y en especial contra el II Encuentro Regional de esa organización, que ha tenido lugar por estos días en la capital peruana.

El Foro es una entidad que agrupa a países y personalidades del área iberoamericana, espacio que ha sido calificado como "la iberosfera". Todos bajo la premisa de convertir a ese espacio de tradiciones comunes en una zona de democracia, libertad y Estado de derecho.

Si la extrema izquierda, y también en ocasiones la izquierda moderada, se reúnen y agrupan en organizaciones como el ALBA, el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla, qué derecho le asiste al señor De la Hoz para cuestionar que naciones y personalidades amantes de la democracia liberal se asocien para defender los principios en los que creen.

Todo el artículo de Granma se halla permeado de un lenguaje de corte totalitario. Por ejemplo, cuando se escribe que "la ultraderecha no se resigna a retroceder", se concibe como si la historia se detuviera cuando la izquierda llegara al Gobierno en alguna nación del área. Entonces ya no habría nada más que hacer; solo dejar que los Maduro, los Ortega y compañía destruyeran todas las instituciones y se eternizaran en el poder. Se ignora que, precisamente, esa izquierda llegó al Gobierno debido al sano principio de la alternancia en el poder, permitido por esa "ultraderecha" ahora atacada por De la Hoz.  

Este encuentro de la comunidad iberoamericana en Lima podría interpretarse como un complemento de la reciente Cumbre Iberoamericana de Santo Domingo. En la capital quisqueyana no pudieron tratarse con profundidad ciertos temas de la actualidad política debido a que su agenda no lo aconsejaba. No obstante, los asistentes a  la capital dominicana debieron soportar los desvaríos del señor Miguel Díaz-Canel, con su habitual lenguaje antinorteamericano, la defensa de los desacreditados regímenes de Venezuela y Nicaragua, así como la injerencia en los asuntos internos de Puerto Rico.  

Esta cita de Lima, además de recalcar el momento excepcional que se vive en esa nación andina, donde se enfrentan las instituciones garantes del Estado de derecho, en la persona de la presidenta Dina Boluarte, contra los afanes totalitarios del depuesto mandatario Pedro Castillo y sus seguidores, sirve para reafirmar los postulados contenidos en la Carta de Madrid —documento fundacional del Foro—, como el respeto a las libertades individuales, elecciones libres y transparentes, separación de poderes, y respeto a la propiedad privada y la economía de mercado, entre otros.

Por supuesto que la ira del señor De la Hoz con relación al Foro se relaciona, en lo fundamental, con el hecho de que el régimen que él representa no cumple con ninguno de los principios expuestos en la Carta de Madrid. Aunque, obviamente, a este periodista le molesta también que una representación del exilio cubano de Miami haya participado en este II Encuentro Regional del Foro.  

Y, una vez más, este exponente de la política castrista califica a esas personas como "anticubanas". Como complemento de su totalitarismo, De la Hoz y los que le rodean se consideran dueños de la cubanía. En consecuencia, acostumbran a privar de esa condición a todo aquel que, en el exterior, no comulgue con la maquinara comunista del poder.