La definición de cristiana que le adosó Hugo Chávez a su Revolución Bolivariana fue una primera y diáfana señal de su disgusto con la jerarquía católica, a la que sistemáticamente acusó de golpista. Con un escenario electoral en cuestión de meses, y apostando a su relección, Nicolás Maduro ha dado un paso más allá al darle financiamiento estatal a las iglesias evangélicas en Venezuela.
La fórmula, en verdad, no es nueva dado que la Revolución Cubana también promovió lazos estrechos con un sector del mundo evangélico, que tuvo como contrapartida, por décadas, la ausencia de interacción formal con la Iglesia Católica, un asunto que se transformó con la histórica visita del Papa Juan Pablo II a Cuba en 1998, de la cual se cumplió en enero pasado un cuarto de siglo.
Maduro comenzó este 2023 anunciando públicamente ayuda económica del Estado venezolano para pastores cristianos, al tiempo que pidió a las autoridades del sector de telecomunicaciones que privilegien la entrega de concesiones de radio a iglesias evangélicas. Analistas consultados por DIARIO DE CUBA apuntan que esto formará parte de la estrategia electoral, para ampliar lo que es una menguada, aunque fiel base de apoyo, de cara a las votaciones presidenciales del año próximo.
En 2019, el propio Maduro instauró en Venezuela el Día del Pastor y de la Pastora Evangélicos. Al encabezar un acto con motivo de esta efeméride oficial, el pasado 15 de enero, Maduro confirmó las ayudas oficiales. El año pasado, 2.500 casas de culto fueron remodeladas con ayudas del Gobierno, mientras que 13.000 pastores fueron censados y en los primeros días de 2023 recibieron un bono (una ayuda económica en dinero) equivalente a casi diez dólares. La bonificación fue bautizada como "El Buen Pastor".
"Si cada pastor beneficiado por la ayuda del Estado irradia un mensaje no crítico hacia el chavismo entre 100 de sus fieles, estamos hablando de 1,3 millones de venezolanos", proyecta el politólogo Piero Trepiccione, al ser consultado por DIARIO DE CUBA.
"El Gobierno de Maduro, que busca su reelección, tiene una base de apoyo que se ha reducido, es hoy la primera minoría con un 25% de respaldo duro. Si a esa base de un voto seguro, el chavismo logra sumarle adhesiones o al menos revertir rechazo, ya eso sería ganancia para su objetivo de que Maduro sea relecto en 2024", sostiene Trepiccione, subdirector de la Fundación Centro Gumilla de análisis sociopolítico.
Las recientes elecciones presidenciales en Brasil, con una lucha voto a voto entre el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva y el conservador Jair Bolsonaro, pusieron de relieve el peso del voto evangélico.
Lula da Silva, que resultó electo y volvió a la Presidencia luego de 12 años, hasta moderó sus mensajes progresistas en temas como aborto para acoplarse a un discurso más conservador que justamente le hiciera ampliar su base de apoyo evangélico en las votaciones.
Los venezolanos, en su mayoría, son católicos. Se calcula que un 17% se considera evangélico, un número que ha ido creciendo a la par que la crisis humanitaria se ha agudizado. Entretanto, la Iglesia Católica sufre los embates de la crisis y de la falta de apoyo oficial, que tuvo durante las décadas de democracia previas a la llegada al poder en 1999.
Un sector de la Iglesia Evangélica en Venezuela ha estrechado vínculos con el chavismo mostrando en los medios de comunicación oficiales un discurso político de apoyo a Maduro. No hay cifras confiables de cuánto puede representar en número de potenciales votantes.
Entretanto, la semana pasada el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, alertó a las bases del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que se mantuviesen en estado de alerta porque "pronto serán convocadas elecciones".
Según los plazos formales, las presidenciales corresponderían para el año 2024, sin embargo no hay un calendario electoral y se desconoce la fecha de los comicios.
"Un escenario es mantener las elecciones para 2024 pero en lugar de hacerlas en el mes de diciembre, como es habitual, se podrían hacer, por ejemplo, en el primer trimestre del año próximo. Eso colocaría en gran desventaja a los factores democráticos de oposición que no han escogido aún un candidato o candidata unitario", explica Trepiccione.
El tema religioso en el chavismo tiene conexión directa con la Presidencia. Nicolás Maduro Guerra, hijo del gobernante y a quienes los pastores llaman "hermano" en los actos públicos, está al frente de la Vicepresidencia de Asuntos Religiosos del PSUV.