Como hiciera el lunes en su política hacia Cuba, el Gobierno de los Estados Unidos se prepara para aliviar algunas sanciones que pesan sobre Venezuela como un gesto que motive la reanudación de las negociaciones entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición, suspendidas de manera unilateral por Caracas tras la extradición de Alex Saab a suelo estadounidense.
De acuerdo con la agencia AP, estos cambios limitados permitirán a la trasnacional estadounidense Chevron renegociar su licencia con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), aunque no se le permitirá activar los taladros ni exportar crudo de origen venezolano.
La agencia de noticias AFP confirmó la información citando a otro funcionario de la Administración.
Según dos altos funcionarios del Gobierno de EEUU, que hablaron bajo condición de anonimato con AP, Carlos Erik Malpica-Flores, un ex alto directivo de PDVSA y sobrino de la primera dama, Cilia Flores, fue además removido de la lista de funcionarios venezolanos sancionados por Washington.
Malpica-Flores fue tesorero nacional y vicepresidente de finanzas de PDVSA. Fue sancionado individualmente en 2017, cuando Estados Unidos puso en la mira a personas relacionadas con la rampante corrupción gubernamental de Venezuela.
"Son cosas que (…) la Plataforma Unitaria negoció y nos vino a pedir que las hiciéramos para poder volver a la mesa de negociación", dijo uno de los funcionarios.
La periodista de la agencia Reuters, Marianna Párraga, reveló que se espera que las negociaciones entre el régimen y la oposición se reanuden en México el martes.
De acuerdo con el despacho, las medidas limitadas son en respuesta a lo que algunos califican como "gestos de buena voluntad" de Maduro tras reunirse en marzo con representantes de Joe Biden.
En marzo, funcionarios estadounidenses viajaron a Caracas para reunirse con Maduro después que la invasión rusa de Ucrania obligara a Washington a replantearse sus prioridades de seguridad nacional.
Tras la reunión, Maduro liberó a dos presos estadounidenses y prometió reanudar las negociaciones con los opositores.
Los altos funcionarios estadounidenses dijeron que Washington calibrará las sanciones en función de los resultados concretos de las negociaciones y las reimpondrá en caso de retroceso en el proceso de diálogo.
"Es muy importante destacar que esto se hizo en coordinación con el presidente interino, Juan Guaidó, para avanzar en las conversaciones", dijo un alto funcionario del Gobierno estadounidense a The Miami Herald.
"Esto es extremadamente importante. Volver a la mesa de negociaciones es la única manera viable y sostenible de avanzar hacia unas elecciones presidenciales libres y justas en 2024", indicó Caleb McCarry, antiguo miembro del personal republicano del Senado dedicado a la política exterior.
"Hacer esto requiere valor y demuestra un verdadero liderazgo en la región y en el mundo. Hay que felicitar a la Administración Biden", añadió.
Ah, el diálogo. El Bergoglio ha de estar muy de acuerdo, aunque todos sabemos lo bien que funciona el diálogo con tal crápula corrupta y absolutamente inescrupulosa. Bueno, algo tienen que decir.