Varios expertos en el tema destacan que se trata de un intento del régimen de Kim Jong-Un para ganar moneda extranjera y así sobrellevar las sanciones económicas que pesan sobre el territorio.
'Ganaba apenas 500 dólares al mes y vendía puros cubanos ilegalmente en China para ganar lo suficiente para mantener a mi familia', relata Ri Il Kyu.
El jefe del Kremlin agradece a Corea del Norte por su 'apoyo constante e inquebrantable' a Rusia, incluida la invasión de Ucrania.
El mandatario ruso anuncia 'mecanismos alternativos de comercio' entre ambos países, 'que no estén controlados por Occidente'.
El dictador norcoreano elimina organismos relacionados con la reunificación, declara al Sur 'país hostil número uno' y aumenta el lanzamiento de misiles.
Pyongyang 'está estableciendo su propia forma de unificación basada en el poder, rompiendo con Kim Il Sung y el legado de Kim Jong Il', advierte un experto.
Washington, Seúl y Tokio lanzan un comunicado en el que urgen a Corea del Norte a 'dejar de realizar provocaciones'.
'Una gran potencia no iría a Corea del Norte en busca de una alianza o suministros militares', dice el excanciller ruso Andréi Kozyrev.
La posible visita se anuncia después que Rusia informara que discute la realización de ejercicios militares con Corea del Norte.
Kim Jon-un proclama que en lo adelante 'el estatus de nuestro país como Estado armado nuclearmente se convierte en irreversible'.
Corea del Norte suma 2,81 millones de casos, de los que 479.000 siguen en tratamiento, según cifras oficiales.
Pese a ello, Pyongyang insiste en que no va a vacunar y hace silencio ante el ofrecimiento de ayuda de su vecino del sur.
Pero, asegura, 'gracias a la alta conciencia política del pueblo seguramente el país superará la emergencia'.
Las medidas fueron impuestos tras una serie de lanzamientos de misiles norcoreanos.
Muchos norcoreanos dudan que logren sobrevivir al invierno y menos aún aguantar otros tres años de hambre.
Dice que la invitación es una 'fachada para enmascarar su decepción y sus actos hostiles'.
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) dice que los hallazgos son 'profundamente inquietantes' y 'un motivo de grave preocupación'.
Los analistas creen que las autoridades quieren utilizar el cambio de peso del dictador para glorificarlo.
El dictador promete esfuerzos para resolver las 'serias dificultades' que afronta el país.
Un nuevo departamento creado por Pyongyang desarrolla un equipo de seguridad avanzado para proteger al dictador en sus visitas al Ejército.
