Corea del Norte parece haber reiniciado las operaciones de una planta de energía atómica capaz de producir plutonio para armas nucleares, según el organismo de control nuclear de Naciones Unidas.
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), con sede en Viena, indicó que varias pistas observadas a principios de julio, como la descarga de agua de enfriamiento, sugieren que la planta está activa. No se había observado tal evidencia desde diciembre de 2018, dijo la agencia, según el reporte de CNN.
La AIEA señaló que los hallazgos, publicados el viernes en un informe anual sobre el programa nuclear de Pyongyang, eran "profundamente inquietantes" y "un motivo de grave preocupación".
"La continuación del programa nuclear de la RPDC es una clara violación de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU y es profundamente lamentable", agregó el informe, refiriéndose a Corea del Norte por su acrónimo oficial, República Popular Democrática de Corea (RPDC).
La AIEA señaló que también había señales de actividad en el laboratorio radioquímico cercano entre mediados de febrero y principios de julio. La planta de energía se utiliza para fabricar combustible nuclear y el laboratorio de radioquímica para reprocesar las barras de combustible de la planta en plutonio que, teóricamente, puede utilizarse en la fabricación de armas nucleares.
Tanto la planta como el laboratorio están ubicados en el complejo nuclear más conocido de Corea del Norte, Yongbyon.
La AIEA y otros analistas independientes han informado previamente sobre la actividad observada en el laboratorio radioquímico y creen que puede haber sido parte de una campaña para convertir el combustible nuclear en plutonio para armas nucleares.
El director general de la AIEA, Rafael Grossi, dijo en junio que la duración de la actividad en el laboratorio era consistente "con el tiempo requerido para una campaña de reprocesamiento".
Sin embargo, comentó que no era posible confirmar que se estaba realizando el reprocesamiento. Los inspectores de la AIEA fueron expulsados de Corea del Norte en 2009, y la agencia se ha visto obligada a monitorear las instalaciones nucleares del país de forma remota.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur comunicó que está observando continuamente la actividad nuclear y de misiles de Corea del Norte, en estrecha cooperación con Estados Unidos.
El hecho de que se haya puesto en marcha una campaña de reprocesamiento probablemente indica que Corea del Norte ya había producido combustible nuclear para reprocesar. No está claro si ese combustible tenía algunos años o si se produjo recientemente y de manera encubierta.
Jeffrey Lewis, experto en armas y profesor del Instituto de Estudios Internacionales de Middlebury, dijo que, aunque se esperaba, el informe de la AIEA es un recordatorio importante de los desafíos que enfrenta el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con respecto a una Corea del Norte con armas nucleares.
"En cierto nivel, nada de esto es nuevo, pero es notable que la AIEA haya dicho que en Yongbyon las cosas se llevan a cabo con normalidad", dijo Lewis.
"Uno de los problemas que hemos tenido con Corea del Norte es que durante los últimos años las cosas han sido como de costumbre, la gente se ha acostumbrado a la idea de una Corea del Norte con armas nucleares y se ha olvidado de ella", agregó.
El líder norcoreano Kim Jong-un supuestamente se ofreció a desmantelar el complejo de Yongbyon a cambio de un alivio de las sanciones durante las negociaciones con el expresidente de Estados Unidos Donald Trump en Hanoi, en 2019.
Sin embargo, esas conversaciones colapsaron en parte porque ninguna de las partes estaba dispuesta a ceder. El equipo de Trump quería que se incluyeran los misiles balísticos u otros sitios nucleares en el acuerdo, y Kim se negó a aceptar un intercambio de Yongbyon por un alivio parcial de las sanciones, escribió el exasesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, en sus memorias.
Las relaciones entre los dos adversarios han sido frías desde entonces, y tanto Washington como Pyongyang se han centrado en contener la amenaza del Covid-19 desde que la pandemia arrasó el mundo a principios de 2020.
Las fronteras de Corea del Norte se han sellado para mantener a raya al virus, a pesar de los efectos en cadena sobre el comercio con China, un salvavidas económico para el país empobrecido. Según informes, el régimen de Kim se enfrenta ahora a una crisis alimentaria.
La Administración del presidente Biden ha hecho varios intentos de comunicarse con Corea del Norte por correo electrónico para iniciar conversaciones con Washington, dijo a CNN un alto funcionario surcoreano con conocimiento directo de la situación.
Corea del Norte ha acusado recibo de los correos electrónicos, dijo el funcionario, pero no ha respondido debido a lo que se considera la falta de una agenda detallada o de cualquier indicio serio de que EEUU está dispuesto a hacer avanzar en la conversación desde lo acordado en la primera cumbre de Trump y Kim en Singapur, en junio de 2018.
Es de suponer que les sobra la comida, para dedicarse a esto.
No es un reactor nuclear, es un gran disparate de Kim Ta-Singao.