Antes de irse, defiende el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con el régimen. Dice que 'permite la cooperación en áreas de importancia para la vida cotidiana de los cubanos'.
Miguel Díaz-Canel se encuentra con Josep Borrell en el Palacio de la Revolución de La Habana.Estudios Revolución
'La UE no tiene ni la capacidad ni la voluntad de imponer cambios en Cuba', tranquiliza el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores al régimen.
Josep Borrell en La Habana, tras reunirse con funcionarios del Gobierno de Cuba.Reuters
El jefe de la diplomacia europea responde a las presiones por los presos políticos en huelga de hambre tragándose y respaldando el fraude de las MIPYMES en la Isla.
Josep Borrell (al fondo) durante un encuentro en Cuba.Josep Borrell/Facebook
'¿Por qué no puedo salir de mi casa? Después, dicen que en Cuba no hay presos políticos. ¿Y que soy yo?', cuestiona la esposa del prisionero del 11J Maykel Puig Bergolla.
El eurodiputado español Hermann Tertsch califica la visita de Borrell como un gesto de apoyo al régimen cuando una decena de presos políticos cubanos estaría en huelga de hambre.
Reunión del Parlamento Europeo. Jean-Francois BadiasAP
Las organizaciones exigen un compromiso del Gobierno cubano para 'liberar inmediata e incondicionalmente a todas las personas detenidas únicamente por ejercer sus derechos humanos'.
Borrell durante una conferencia de prensa en Buenos Aires.Erika VillanoComisión europea
Insiste en que con 54 países que conforman las dos regiones no se puede 'estar de acuerdo en todo', pero defiende 'verse más, discutir más y cooperar más'.
Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba.b.rodríguez/twitter
El agente de la policía política Raúl Antonio Capote dice en 'Granma' que los procesados por las protestas en Cuba no son presos políticos y vuelve a calificarlos a todos de violentos.
Josep Borrell junto a Bruno Rodríguez, durante una conferencia de prensa en La Habana, en octubre de 2019.Alexandre MeneghiniReuters
'Apoyamos inequívocamente el derecho de todos los ciudadanos cubanos a expresar pacíficamente sus puntos de vista, a hacer demandas de cambio', afirma Josep Borrell.