El paquetazo económico del régimen cubano "para corregir distorsiones y reimpulsar la economía" seguirá gravando a los cubanos de la Isla y el exilio para obtener ingresos, ahora con la imposición de un nuevo impuesto a la telecomunicaciones que dejará ganancias millonarias al monopolio estatal ETECSA.
Según el ministro de Finanzas y Precios de la Isla, Vladimir Regueiro Ale, esta novedad fiscal, debería ser una de las "fuentes importantes" para las arcas del Estado en 2025.
En una comparecencia en el espacio televisivo de la Mesa redonda, el funcionario aseguró que este "impuesto especial a los servicios de telecomunicaciones (...) nos va a generar un impuesto en adición a las facturaciones que ha realizado la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) en más de 13.000 millones de pesos".
Regueiro Ale se refirió a que el anterior, de conjunto con el impuesto a los ingresos personales, que tendrá un incremento en escala a partir de este año, y llevará a algunos trabajadores cubanos a pagar al Estado hasta el 50% de sus ingresos, así como "la actualización (léase subida) de determinados precios de productos y de servicios que no son de consumos básicos de la población" supondrá ingresos superiores para el fisco.
El "impuesto especial a los servicios de telecomunicaciones" fue anunciado por el primer ministro, Manuel Marrero, durante la sesiones de diciembre pasado de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP). Pero, al igual que ahora el encargado de Finanzas y Precios, no dio detalles específicos sobre el particular.
En esa ocasión, Marrero, sin especificar tarifas, dijo que con la medida se limitarán las recargas del saldo principal en pesos cubanos a los precios actuales y que, por encima de estos, se incrementarán los precios, sin límites de consumo. Añadió que se acumularán los saldos no utilizados del servicio Nauta Hogar al cierre del mes, promoverán nuevas ofertas en divisas e incorporará el pago del roaming out, también en divisas.
El régimen sabe que, dado lo caro de los servicios de ETECSA en la Isla y la inflación galopante, los cubanos emigrados han dejado de hacer recargas online y prefieren hacer llegar el efectivo a sus allegados para que estos cambien las divisas al precio del mercado informal y luego paguen los paquetes de datos de navegación y otros servicios en pesos cubanos.
De manera que las autoridades buscan con el anunciado impuesto garantizar que los dólares lleguen a sus bolsillos a toda costa, así sea limitando y encareciendo el acceso a las telecomunicaciones de las personas.
Según un análisis de DIARIO DE CUBA, la Isla tiene uno de los niveles impositivos más altos del planeta y el peso de las contribuciones recae cada vez más sobre el sector no estatal, dada la ineficiencia del sistema empresarial oficial. Pero ese incremento no se refleja en la mejoría de los servicios y el nivel de vida. Por el contrario, la precariedad aumenta y el país vive su peor crisis en décadas.
El paquetazo económico, que según el discurso oficial trata de no afectar a los cubanos, ha consistido en el incremento de precios y tarifas, además de en la restricción del efectivo puesto en circulación por las entidades bancarias y la imposición del uso de medios de pago electrónico.
Pero en 2025 la ofensiva del régimen parece orientarse hacia la dolarización de la economía que, según Marrero, será "parcial". La apertura de tiendas bien surtidas que solo admiten pagos en divisa extranjera, la autorización a entidades estatales para que vendan carros importados en dólares, la dolarización parcial de la venta de combustible en las gasolineras, esta última adoptada en 2024, y las por anunciarse nuevas tarifas de telecomunicaciones, todas apuntan a ordeñar todavía más a la diáspora y a los cubanos de la Isla.