El Gobierno de Cuba acaba de modificar las normas de uso de las tarjetas prepago BANDEC, creadas recién en enero de 2024, cuando a raíz del paquetazo económico que a partir de entonces comenzó a aplicarse, las autoridades dieron una vuelta de tuerca a su intención de que los dólares fueran directamente a sus bancos y que los pagos en la Isla se hicieran a través de medios electrónicos.
Esas tarjetas, emitidas por el estatal Banco de Crédito y Comercio (BANDEC) y dirigidas a cubanos y extranjeros residentes o no en la Isla, tenían en su fecha de creación un valor mínimo a depositar de 50 dólares, suma a la que se descontaba una comisión de cuatro dólares por la compra.
Pues a partir de esta fecha de agosto, según informó la propia institución, las tarjetas prepago podrán adquirirse por cinco dólares o su equivalente en MLC en todas las sucursales del Banco de Crédito y Comercio del país y en las oficinas de CADECA.
O sea, desde ahora el interesado puede comprar una de las tarjetas prepago por cinco dólares, a la que cobrarán una comisión de cuatro, y le quedaría uno en depósito.
¿El propósito del cambio? Según dijo a la emisora oficial CMHW Yanet Méndez Castillo, gestora de comunicación y marketing del banco en Villa Clara, estas tarjetas pueden recargarse desde el exterior sin límite máximo o mínimo, y también con efectivo en Cuba. Lo cual indica que se convertirán en un medio más para recibir remesas y captar los dólares que circulan en el país.
Las tarjetas tienen un periodo de vigencia de cinco años y sirven únicamente para la compra de bienes y servicios en la red minorista y mayorista de la Isla, así como de combustible en los servicentros que el conglomerado empresarial de los militares, GAESA, habilitó para la venta en dólares.
Para extraer el efectivo depositado en la tarjeta sí se mantienen los impedimentos originales: si el titular del medio de pago va a salir del país y quiere reembolsar del monto no utilizado hasta un máximo de 100 dólares, o su equivalente en otra divisa disponible, debe presentar siempre su pase de abordar el vuelo y dirigirse al banco a hacer la gestión.
Las autoridades cubanas han reconocido que, después de años de prohibir los pagos en dólares en efectivo en la Isla, estos serán restablecidos paulatinamente. Por ejemplo, desde el 1 de agosto último, el Gobierno está aceptando dólares canadienses en las instalaciones turísticas, lo que pudiera extenderse a otras entidades comerciales.
La Oficina de Turismo de Cuba en Toronto informó a fines de julio pasado que, dado que ese país es el principal mercado emisor de turistas a Cuba, sus visitantes pueden pagar con tarjetas de débito y crédito de bancos canadienses o con efectivo en esa moneda.