El Gobierno de Cuba topó los precios y ganancias que pueden decidir las empresas estatales cuando hacen negocios con las MIPYMES, que ante la crisis crónica de producción y semiparalización de la economía, se han convertido en proveedores de productos e insumos importados que luego adquieren las entidades del Estado.
De acuerdo con la Resolución No. 209 del Ministerio de Finanzas y Precios, publicada por la Gaceta oficial ordinaria número 57, del 25 de junio, la medida es parte del paquetazo económico anunciado por las autoridades a fines de 2023, y que la jerga oficial denomina "proyecciones de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía".
Asimismo, su aplicación nace de tener en cuenta "el alto nivel de inflación alcanzado en los últimos años", dice la norma, y persigue "contener los gastos en que incurren las entidades estatales, en sus relaciones económicas con las formas de gestión no estatal, a través de la determinación de una utilidad máxima en la aceptación de precios y tarifas".
La Resolución dispone "establecer que las entidades estatales, en el proceso de contratación económica con las formas de gestión no estatal para la adquisición de bienes y servicios, concierten precios y tarifas cuya tasa de utilidad máxima no exceda del treinta por ciento (30%) sobre el total de los costos y gastos, así como la cuantía que corresponda por la aplicación de los impuestos sobre las ventas y los servicios".
La normativa señala además que "los consejos provinciales y los consejos de la Administración municipales están facultados para aprobar los precios y tarifas máximas de los bienes y servicios que seleccionen, de entre aquellos que adquieren las entidades estatales provenientes del sector no estatal, teniendo en cuenta las particularidades de cada territorio".
Esta disposición entra en vigor el próximo 1 de julio.
Las autoridades cubanas han lanzado una campaña para reducir la inflación a base de controles de precios y sanciones a los comerciantes, que evita señalar que el imparable incremento del valor de bienes y servicios se origina en la crisis económica que sufre el país, agravada a raíz de la aplicación del paquetazo de la Tarea ordenamiento, en enero de 2021.
La depauperada producción de bienes en Cuba ha sido aliviada por numerosas MIPYMES, que importan bienes terminados del extranjero, en especial de EEUU, y los venden a precios de oferta y demanda que no pueden ser pagados por la mayoría de los cubanos. Lo anterior, además, profundizó la dolarización del mercado informal en la Isla.
Como solución alternativa, empresas estatales adquieren productos importados por las formas de gestión no estatal para cumplir sus compromisos productivos. Ello cubre desde panaderías que no tienen harina para sus producciones hasta redes de comercio oficiales que ofertan alimentos adquiridos a través de MIPYMES.
Ante las quejas que lo anterior provoca en la población, el Gobierno quiere enviar la señal de que busca bajar los precios, si bien las tiendas en dólares que administran los militares cubanos ya venden productos con márgenes de utilidad de más del 100%.
Asimismo, el paquetazo económico aplicado como presunto remedio para el problema a partir de 2024 ha consistido en la subida de precios y tarifas que han afectado, entre otras, a la venta de gasolina y combustible en las gasolineras (este comercio, también parcialmente dolarizado); los precios de los pasajes en ómnibus, trenes y aviones nacionales; el gas de uso doméstico; la medicina natural y tradicional; la tarifa eléctrica para grandes consumidores, etcétera.
La ley consiste en un tope a las ganancias que se obtienen a partir de una transacción. Sin embargo, los productos y servicios que se importan provienen de un mundo interconectado a través de la democratización de las finanzas, la información y la tecnología. Los costos y los gastos pueden ser fijos o variables, y las fluctuaciones en los precios de compra no van necesariamente representados en proporción a los márgenes de ganancias en el mismo marco de tiempo. Por eso los negocios en las economías modernas mantienen operaciones de cobertura financiera para mitigar los riesgos asociados con la variación de los precios de la materia prima. Parece que llegan tarde para atajar el dinamismo comercial entre las empresas estatales y las Mipymes, porque el dólar no hace cola en las transacciones internacionales; y se escurre en el mercado nacional ante la imposición del gobierno.
Las " empresas estatales exitosas" no hacen otra cosa que desviar alimentos adquiridos al por mayor hacia las MIPYMES de muchos enchufados.Así es como cumplen el plan ,ah y los ejecutivos de hacen de un billete por debajo de la mesa....
Clases magistrales de Economía Castrista. A qué ser humano se le ocurre invertir en aquel batey!?
Ya saben mipyngueros a regalarle la mercancia al desgobierno o viene gaesa (con la trancatiesa y se los roba todo, si no preguntenle a frank cuspidera de diplomarket cuando aparesca.......
La culpa siempre es del otro...!
Sí, sí, sigan metiendo la pata, que van por el camino correcto. Al final no hizo falta ni invasión, ni contrarrevolución, ni sabotajes. Uds mismitos se están matando, como Chacumbele. 😀