Después que se conociera esta semana de la visita de Ricardo Cabrisas, viceprimer ministro y titular de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de Cuba, a Emiratos Árabes Unidos, las expectativas crecieron en torno a las razones de un viaje inusual para el negociador de deudas del régimen de la Isla.
Como anticipó DIARIO DE CUBA, el alto funcionario cubano no realiza visitas de esta naturaleza sin una agenda que incluya sellar negocios, préstamos o renegociar deudas. Y la prensa oficial de La Habana ha dado a conocer la razón central de su agenda.
De acuerdo con la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN), al finalizar el jueves el viaje oficial de Cabrisas a la nación árabe, Carlos Pereira, director general de Asuntos Bilaterales de la Cancillería de Cuba, resumió las reuniones que el funcionario sostuvo, pero hay una que resalta: la que tuvo con Mohammed Saif Al Suwaidi, director general del Fondo Abu Dhabi para el Desarrollo (ADFD).
Según el reporte, "en este último encuentro, las dos partes repasaron el estado actual en que se encuentran los proyectos conjuntos que se ejecutan con apoyo del Fondo, vinculados a las esferas hidráulica y de energía renovable, con elevado impacto social".
Pero el eje de la reunión habría sido la adopción de un "memorando de entendimiento para el reordenamiento del pago de los financiamientos entregados por ADFD a Cuba, como parte de acciones dirigidas a fortalecer lazos económicos y de cooperación".
O sea, como ha hecho por años Cabrisas con el Club de París, Moscú y Caracas, entre otros acreedores de La Habana, ahora le tocó renegociar los pagos de un préstamo millonario otorgado por ese fondo a la Isla.
Si bien se desconocen los términos del acuerdo, firmado en 2015 entre Emiratos Árabes y La Habana, el ADFD indica en su sitio oficial que este otorgó 55 millones de dólares en préstamos para lo que la entidad denomina como "un concentrador de red solar".
"El proyecto tiene como objetivo contribuir al desarrollo económico apoyando al sector energético. A largo plazo, contribuye a la mejora del sistema eléctrico a través de recursos renovables, reduciendo así el coste. El proyecto contempla el suministro e instalación de paneles de vidrio fotovoltaicos con el establecimiento de cuatro centrales solares con una capacidad de diez megavatios en cuatro provincias", entre ellas Matanzas y Sancti Spíritus.
Consta en la página del proyecto que este se encuentra "en progreso".
En marzo pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) cubano informó de una reunión entre el embajador de la Isla en Emiratos Árabes Unidos, Norberto Carlos Escalona Carrillo, y Al Suwaidi. El funcionario de La Habana habría comentado al director del ADFD acerca de "la voluntad de continuar avanzando en la ejecución de importantes proyectos de cooperación en la Isla" y sobre "el estado de implementación de programas en las esferas hidráulica y energética".
Según reportes de prensa, en 2019 el Ministerio de Energía y Minas de Cuba, el ADFD y la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), inauguraron en Cárdenas, Matanzas, un emplazamiento solar fotovoltaico de 10MW que abastecería de electricidad a alrededor de 7.000 hogares cubanos. Este habría costado 15 millones de dólares prestados por la nación árabe.
En septiembre de 2020, varios medios internacionales reportaron que el Fondo emiratí anunciaba la aprobación de un financiamiento para mejorar ese proyecto solar fotovoltaico hasta los 14,3MW, con 4MW de almacenamiento.
"El proyecto, que corresponde al segundo ciclo del proyecto ADFD-IRENA, ayuda a Cuba a avanzar un paso más en su objetivo de producir el 24% de la electricidad a partir de fuentes renovables para 2030", señaló la revista pv magazine.
Pese a ello, y a que el Gobierno cubano menciona con frecuencia los planes para fomentar las energías renovables, sugiriendo que así el país sería independiente desde el punto de vista energético, lo cierto es que hoy las fuentes limpias representan apenas el 5% del consumo de Cuba. Ello, en medio de una crisis de energía que no para de agravarse.
La visita de Cabrisas habría servido entonces para obtener tiempo u ofrecer algo a cambio de la deuda, mientras La Habana se debate con las presiones del Club de París, al que lleva cuatro años sin pagar los intereses de la deuda renegociada por el propio funcionario en 2015; Moscú, que extendió el plazo de pago hasta 2040; aliados como Argentina y Brasil; más un juicio en el Tribunal Comercial de Londres en el que sus acreedores le reclaman decenas de millones. Todo lo anterior es apenas la parte visible de lo que La Habana debe.
Prestarle a ese régimen es como prestarle 10 dólares a un homeless.Cobrarás?
Ya tuvieron que regalarle espacio para una mezquita. Dentro de poco, tendremos educacuón musulmana en las escuelas y las mujeres con el trapo en la cabeza.
Son unos ladrones. Nada más tienen 5% de energía solar de una millonada de dólares en préstamos. Qué paso con el resto de ese dinero. Y no solo los árabes le han otorgado préstamos para energía solar, también los chinos. Qué descarados, por favor, cuando hagan un préstamo díganle que van a supervisar la obra del mismo. Si no lo hacen así, el dinero lo van a desviar para sus cuentas. Tomen nota los futuros gobernantes de Cuba., no paguen ningún préstamo que le hicieron a los Castro y sus ladrones. Es más le tienen que señalar que esas inversiones no existen en Cuba. Así que no paguen.
El Régimen le debe a las 60000 vírgenes!!! Y qué hace con el dinero!?!?!? Porque en Cuba, en el Pueblo no es. Es increíble cómo se gasta combustible en los ómnibus que trasladan para laborar, diariamente, a los militares a sus Unidades; por poner un ejemplo.
Ladrones.