Rusia concedió al Gobierno de Cuba la prórroga hasta 2040 de los pagos de un préstamo para la construcción de una central eléctrica que nunca vio la luz, y sobre cuyo destino La Habana nunca ha rendido cuentas.
De acuerdo con el reporte de la agencia rusa Interfax, las enmiendas al acuerdo intergubernamental bilateral, fechado en 2015, se publicaron el jueves en el portal oficial de actos jurídicos después de haber sido firmados, según el documento, en abril pasado.
La Habana debía pagar intereses de ese préstamo por un monto de aproximadamente 1,4 millones de euros. Inicialmente, este monto debía pagarse antes del 28 de febrero de 2022, pero ahora fue diferido para que esa suma sea saldada el 15 de junio de 2025.
El monto de intereses que Cuba debió pagar a partir del 1 de marzo del año pasado hasta finales de 2022, equivalente a unos 2,2 millones de euros, podrá comenzar a honrarse a partir del 15 de junio de 2028 y ser completado a mediados de diciembre de 2040, según el acuerdo.
En cuanto a la deuda principal, así como una serie de pagos diferidos e intereses capitalizados que La Habana debió pagar comenzando en enero de 2023, para ser honrada en su totalidad a finales de 2027, también fue desplazada a entre junio de 2028 a diciembre de 2040. Estos serían pagos semestrales que la nota no indica a cuánto ascienden.
Además, según el documento, ahora la devolución del préstamo se hará en rublos, pues anteriormente se trataba de una suma en euros.
En 2015 Moscú firmó un acuerdo con La Habana para proporcionarle un crédito estatal a la exportación de hasta 2.200 millones de euros. Esos fondos serían destinados, según fue reportado entonces, a proyectos de construcción de unidades eléctricas en las centrales térmicas cubanas Máximo Gómez, en Mariel, y Ernesto Guevara, de Santa Cruz del Norte, indica Interfax.
Una unidad de potencia de 200MW se construiría en la primera, y otras tres de igual potencia en la segunda. La implementación del proyecto por la parte rusa correría a cargo de la empresa Inter RAO - Export, líder del sector en la nación euroasiática.
Los términos iniciales del préstamo asumieron su uso entre 2016 y 2024 y La Habana lo pagaría en diez años, con los primeros desembolsos al año del lanzamiento de las unidades de energía, que según el acuerdo original, sería a más tardar el 1 de febrero de 2025.
El préstamo se otorgó con un interés del 4,5% anual. Sin embargo, desde entonces no ha habido informes del inicio inmediato del trabajo en el proyecto.
La prensa oficial cubana no menciona este tema, pese a que se trata de una nueva deuda que se suma a los miles de millones que debe el Gobierno cubano, que pocas veces honra los préstamos que recibe.
En 2022, la prensa oficial rusa reveló que Moscú había prestado a La Habana 2.300 millones de dólares entre 2006 y 2019 para financiar importantes proyectos de energía, industria metalúrgica y transporte.
Del total del dinero entregado por Moscú, 1.360 millones debían ser destinados a construir una planta energética.
Los reportes de entonces indicaron que desde 2020 el Gobierno cubano dejó de pagar la deuda y solicitó a Moscú revisar las condiciones del crédito. En respuesta a esta petición, el 11 de junio de 2022 Vladimir Putin ratificó los protocolos para enmendar los acuerdos firmados y aplazar los pagos.
En 2014, Rusia y Cuba firmaron una serie de acuerdos de cooperación en energía, entre los que había planes a mediano y largo plazo para reducir la dependencia cubana de los combustibles fósiles importados. No obstante, en los acercamientos de los últimos meses entre ambos gobiernos no se ha precisado qué fue de tales proyectos.
Mientras, la crisis eléctrica en Cuba se agravó durante 2022, dando lugar a apagones de hasta 12 horas en varios territorios de la Isla, y a que las autoridades se vieran obligadas a reconocer que la mayoría de sus termoeléctricas han rebasado su periodo de explotación.
Asimismo, para paliar la situación, La Habana recurrió a la empresa turca Karadeniz Holding, a la que rentó siete patanas de generación de energía, de las que hay cinco operando en puertos de la Isla. Pese a ello, los apagones siguen siendo parte del cotidiano de los cubanos.
"...La Habana lo pagaría en diez años, con los primeros desembolsos al año del lanzamiento de las unidades de energía, que según el acuerdo original, sería a más tardar el 1 de febrero de 2025." O sea, que se supone que el régimen empiece a pagar para el 2026. Pero la construcción de las termoeléctricas no se ve....
Es que el billete ese donado hace tiempo, se lo metieron los generales y los magnates rusos.Ahora le enseñan a los bolos visititantes cualquie movimiento de tierra con unas cabillas y concreto y dicen que por el bloqueo. En tanto se construye hoteles y aumenta la compra de patrulleros, equipos antimotines, autos de turismo y escasea la" jama".
Y quieren comprar medicinas y pollos con crédito.
Y dónde están las termoeléctricas?!?!...