Brasil quiere volver a financiar al régimen de Cuba, pero primero habrá que renegociar la deuda

El inminente viaje a Cuba del mandatario de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, el próximo 16 de septiembre, incluirá la propuesta de una renegociación de la deuda que La Habana tiene con Brasilia, propósito que coincide con el del presidente argentino Alberto Fernández. Ambos asistirán en la Isla al Cumbre del Grupo de los 77 + China.

De acuerdo con el medio argentino Infobae, fuentes cercanas a la casa de Gobierno en Brasilia dijeron que en el viaje de Lula a Cuba, el primero a la Isla en su tercer mandato, se abordará el tema de la renegociación de la deuda.

El préstamo que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) otorgó a través de la constructora Odebrecht para construir el Puerto de Mariel en Cuba, durante uno de los periodos anteriores al frente del Gobierno de Lula, ascendió a 641 millones de dólares y fue concedido a través de cinco convenios firmados entre 2009 y 2013, que incluían un plazo de 25 años para que La Habana pagara la deuda.

Pero, recuerda Infobae, fueron las condiciones del préstamo las que causaron polémica, mientras que en Brasilia no pareció prudente que la garantía cubriera el 100% de los riesgos, cuando la cobertura reglamentaria es del 95%, y que la contragarantía incluyera depósitos en una cuenta nacional en Cuba y no en el extranjero, como es habitual.

Asimismo, las condiciones del préstamo para la construcción del puerto eran muy favorables para La Habana, con intereses de apenas entre el 4,44% y el 6,91% anual. Recuerda el reporte que en aquel momento muchos analistas percibieron el acuerdo más como un juego de intereses entre dos gobiernos ideológicamente similares que como un beneficio económico real para Brasil.

De acuerdo con Celso Amorim, principal asesor del presidente Lula en política exterior, una vez renegociada la deuda, Brasil podría volver a financiar al régimen de la Isla.

"Creo que podemos invertir en Cuba, incluso en asociación con otros países. Brasil ha financiado a Cuba varias veces y siempre ha cobrado. Cuba solo dejó de pagar cuando cambió el Gobierno (con Bolsonaro) y las relaciones empezaron a deteriorarse", dijo en entrevista con el diario O Globo.

"Hoy existe el problema de la deuda. Tenemos que encontrar una solución que, por supuesto, tiene que ser correcta, legal, absolutamente correcta, pero que puede ser una renegociación, como es normal, como hacen todos los países", afirmó.

De acuerdo con O Globo, La Habana debe a Brasil 520 millones de dólares.

Amorim, apelando a la retórica de La Habana, acusó al embargo de Washington por la crisis humanitaria que sufre la Isla, después de visitar Cuba y reunirse con Miguel Díaz-Canel.

"Pude ver por mí mismo las dificultades. Los cubanos son un pueblo estoico, porque, por ejemplo, hay escasez de alimentos. Queremos integrar a Cuba en la comunidad latinoamericana y caribeña. Cuba no puede estar excluida, aislada. Y esto no solo va en interés del pueblo cubano, que es el que más sufre, sino de toda la región, que es un punto de inestabilidad constante. Y la estabilidad no se consigue con el aislamiento ni con una política de sanciones. Al contrario, es necesario organizar el país de forma razonable, para que cada cual decida qué régimen quiere tener", señaló.

"No sé si es posible donar alimentos y si eso solucionaría el problema; sería más útil que pudiéramos dar financiación. También están muy interesados en diversificar la producción y la energía. Dependen mucho del fuel importado para todo. Y esto afecta a la vida diaria del país, que tiene muchos apagones", agregó.

Después que un grupo de empresarios agrícolas brasileños visitara La Habana, los acuerdos en ese sentido parecen tomar forma. Recuerda Infobae que el 30 de agosto pasado, en una reunión en Brasilia entre representantes del Ministerio de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Lula con el viceprimer ministro cubano, Jorge Luis Tapia, y el embajador cubano en Brasil, Adolfo Curbelo, se habló de una nueva cooperación tecnológica entre ambos países en producción de semillas y biotecnología.

De manera similar, Alberto Fernández estaría buscando despedirse de la Presidencia de Argentina logrando que el régimen de Cuba pague la deuda de casi 3.000 millones de dólares que adquirió Fidel Castro con Buenos Aires hace 50 años. 

En la agenda de la visita del mandatario argentino para asistir a la Cumbre del Grupo de los 77 + China estaría hacer una propuesta de acuerdo al Gobierno de Miguel Díaz-Canel para resolver la mayor deuda inactiva y pendiente de negociación que tiene Buenos Aires.

La situación de la deuda de Argentina y Brasil cae en el terreno de la absoluta incertidumbre si se toma en cuenta que el régimen cubano acaba de renegociar un calendario de pagos de su deuda, mucho menor pero más estratégica, con el Club de París. Con ese grupo de acreedores La Habana ha incumplido el pago de tramos de su deuda reestructurada por cuatro años ya.

Asimismo, Moscú acaba de otorgar un nuevo plazo para la devolución de una suma también menor que la argentina.  

Según los documentos del Club de París, al cierre del 31 de diciembre de 2022 la deuda cubana con ese mecanismo ascendía a 4.827 millones de dólares, una cantidad solo superada en América Latina por Venezuela, con 8.062 millones.

El economista cubano Pedro Monreal recordó que la suma adeudada al Club de París es apenas el 18% de la deuda total de Cuba. Citando a la entidad de análisis Economist Intelligence Unit (EIU, por sus siglas en inglés) en un informe acerca del primer trimestre de 2023, indicó que la estimación actual se corresponde con "una deuda total (pública + privada) de 27.205 millones de dólares en 2022".