El economista cubano Pedro Monreal advirtió que la denominada "bancarización", anunciada esta semana en la Isla con el supuesto propósito de eliminar paulatinamente el uso del efectivo favoreciendo las transferencias electrónicas, supondría un golpe demoledor al ya renqueante peso cubano.
En varias publicaciones en su perfil de Twitter, el experto asegura que el corralito financiero "limitaría la circulación del efectivo, pero por sí solo no impedirá el deterioro de funciones básicas de la moneda nacional".
De hecho, advierte Monreal, sucede que la decisión "abre espacios a la dolarización (sustitución de moneda)", algo que se manifiesta en el incremento del valor de dólar y euro en el mercado informal de la Isla en las últimas horas, con la consiguiente devaluación aún mayor del peso cubano
"El peso cubano (CUP) no asegura bien tres funciones claves del dinero (medio de cambio, atesoramiento y medición) debido a condiciones macroeconómicas subyacentes, respecto a las cuales la digitalización financiera poco puede hacer", prosigue Monreal.
"Sin un programa macroeconómico efectivo, como ocurre ahora, el Gobierno pudiera inclinarse a seguir priorizando la palanca macro que mejor utiliza (control de salarios y pensiones), y un fortalecimiento del USD multiplicaría el efecto empobrecedor de esa palanca", alertó.
Ello era manifiesto incluso antes de que el Gobierno anunciara su estrategia de "cero efectivo". Este sábado el euro se cotizaba en el mercado informal a 240 pesos cubanos y el dólar a 235. 72 horas antes, justo previo al anuncio del corralito, el valor de ambas era de 237 y 230, respectivamente, según la tasa representativa del mercado informal que diariamente publica el medio independiente El Toque.
Tales tasas de cambio suponen máximos históricos e implican una caída del peso cubano a la mitad de su valor de hace un año.
"La espiral de muerte económica de Cuba sigue girando", alertó el martes el economista Steve Hanke, de la Universidad Johns Hopkins, al tuitear que "el peso cubano se ha depreciado un 68% frente al USD desde enero de 2022. Bienvenido al Paraíso Comunista de Cuba".
El experto mostró un gráfico con cifras hasta la pasada semana que muestra la línea descendente de la moneda nacional a partir de septiembre de 2020, cuando el cambio frente al dólar era de poco más de 50 pesos, la caída a partir de enero de 2021, cuando se precipitó a los 100 por dólar, y la curva descendente desde el verano de 2022, con un repunte breve a fines de ese año y hasta febrero de 2023 (cuando se estabilizó en torno a los 150 por dólar), hasta el derrumbe que comenzó en marzo y sigue sin freno hasta hoy.
En otro análisis del asunto, Monreal advierte que la estrategia de eliminar el uso del efectivo bautiza erróneamente como "bancarización" a "solo uno de sus componentes (digitalización financiera), pero la visión de 'cero efectivo' que la guía tiene dimensiones sociales, éticas y políticas que deberían ser consideradas en los análisis económicos".
"En la 'bancarización' y el 'cero efectivo' hay una pregunta clave que hasta ahora no es parte del discurso oficial en Cuba: ¿mejoran su situación los ciudadanos cuando participan en la digitalización financiera o los ciudadanos la usan porque están en una mejor situación?"
"Existe evidencia en muchos países acerca de que la efectividad en la utilización de la digitalización financiera depende del estatus socioeconómico de los participantes. Como en muchas otras cosas, la digitalización financiera también es fuente y terreno de la desigualdad", subraya.
"El argumento de que la eliminación del efectivo reduce la corrupción y la evasión fiscal de los ricos debe ser contrastado con el atractivo que tiene el efectivo para personas en el otro extremo de la sociedad: los más pobres (existen evidencias y estudios internacionales)".
Monreal indica que el efectivo, "incluyendo su utilización informal, es importante para las personas con menores ingresos porque amortigua impactos de choques económicos y flexibiliza la satisfacción de necesidades diarias. En tiempos de crisis, para los pobres el efectivo es el rey".
Asimismo, el economista advierte de la evidente incapacidad de las autoridades cubanas para enfrentar el cibercrimen que sobrevendría a este nuevo mecanismo, con procedimientos desconocidos para muchos cubanos, y que abren cauces a estafas y timos.
"El discurso oficial se refiere hasta ahora a los 'actores', pero no se han hecho explícitas las eventuales desventajas que la marcha forzada hacia la digitalización financiera pudiera tener para sectores pobres en Cuba, ni la capacidad de estos para la 'inclusión digital'", dice Monreal.
"Algo preocupante es que se plantean metas de cumplimiento para la digitalización financiera en vez de priorizarse posibles medidas que permitieran que la 'inclusión' financiera digital apoyase la 'salud financiera' de los ciudadanos. Tampoco estos fueron consultados", recuerda.
"El enfoque de 'actores' de la narrativa oficial de la 'bancarización', especialmente MIPYMES y TCP (trabajo por cuenta propia), parece reflejar una disminución de la prioridad del 'empoderamiento' de esos actores como parte de una estrategia de desarrollo. La prioridad ahora es la intervención estatal", alerta.
"Habría que ver hacia dónde derivaría la visión oficial cubana de una sociedad sin efectivo, pero algunos probables desarrollos futuros pudieran ser la instauración de sistemas biométricos de acceso y la adopción de una moneda digital centralizada (CBDC)".
Y advierte: "El posible establecimiento de sistemas biométricos de acceso como parte de la digitalización financiera pudiera entrañar riesgos para el derecho a la privacidad de los ciudadanos y facilitaría el control estatal sobre ellos. Es un tema ético y político".
La solución del régimen de GAESA es efectiva y simple: " Ponemos todo en dólares y que los cubanos que se las arreglen en conseguirlos, que para eso ya se han ido mucha gente de este país. Que mande pa'ca. LO de nosotros son los hoteles que es con lo que vivimos"
Ya eso es un caos y no hay arreglo.
El programa de “digitalización financiera“ que recoge el papel mientras el gobierno despliega la bancarizacion masivamente; crea un valor agregado sobre el billete. En una transacción que incluya la opción de pagar en efectivo o digitalmente, gana el que porta el papel.
Objetivos de la Digitalización Financiera en Cuba:
1- Captar la totalidad de las divisas que son enviadas en remesas o entran con los cubanos exiliados que visitan la isla.
2- Eliminar la economía callejera donde impera la oferta-demanda y funciona libremente.
3- Controlar y poner tope al crecimiento de MiPYMES de ciudadanos comunes, y eliminar competencia con MiPYMES pertenecientes al régimen.
4- Exterminar por hambre y enfermedades asociadas a sectores que no aportan, pero sí demandan recursos: ancianos, discapacitados, familias en extrema pobreza.
5- Obligar y sostener en el tiempo el flujo migratorio de jóvenes que pudiesen organizar protestas.
6- Mantener al pueblo enfocado en la supervivencia para imposibilitar que dispongan de tiempo, fuerzas y recursos para organizarse en contra del régimen.
La dolarizacion sin dólares y la (im)productividad sin producción en un campo de concentración totalitario.
El cartel de Punto Cero sabe que en la actualidad no es fácil encontrar un host al que parasitar al estilo de la URSS y Venezuela, por eso trata de controlar cada peso y dólar que llegue a los sometidos y les sirva para comprar sus migajas.
De acuerdo: “campo de concentración”
El gobierno cubano, sabe lo que se propone, que en Cuba sólo tengan y dispongan ellos, la élite; los demás no son su problema. Ausencia de conocimientos económicos? NO. Ellos saben lo que quieren y a dónde quieren llegar, hace falta que caigan en su propia trampa; porque en 60 y pico de años no han puesto Una, parece que hacen falta otros 60 y pico de años más, para que Adivinen.