El déficit de las importaciones de leche en polvo afectó las asignaciones del producto para dietas médicas en Las Tunas. Según el estatal Periódico 26, las autoridades provinciales llamaron a los productores aportar más.
El director de la Empresa de Productos Lácteos, Arael Martínez Teruel, atribuyó a la crisis internacional causada por la pandemia de Covid-19 la imposibilidad de satisfacer la demanda de leche en polvo que debe distribuirse en el período de sequía. Entonces, expresó, esa responsabilidad recae en los ganaderos de los ocho municipios, los que deben aportar lo suficiente.
Sin embargo, desde enero de 2020, antes de la llegada del Covid-19 a Cuba e incluso de su expansión por Europa, la leche en polvo había desaparecido hasta de las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) en el país y no había ni para las embarazadas.
El gobernador de la provincia, Jaime Chiang Vega, dijo que se está "desviando" una cantidad importante de leche, que luego se comercializa a precios exorbitantes, en detrimento de la industria y las unidades estatales de Comercio. Desvíos es el eufemismo que utiliza el Gobierno para referirse a los robos.
"Hace apenas dos meses, recordó, aumentaron los precios de compra a los productores para tratar de acopiar la mayor cantidad posible. También se mejoraron las tarifas para el acarreo y el enfriamiento. Incluso, se paga una parte en Moneda Libremente Convertible".
El propio medio publicó en octubre del pasado año un artículo sobre las quejas de productores que, pese a haber cumplido el plan de entrega de litros de leche, no habían recibido el pago en MLC. Solo se les había pagado la parte en moneda nacional.
Según Martínez Teruel, está garantizada la leche en polvo fortificada para embarazadas y niños. Las dificultades corresponden a las dietas médicas.
Manuel Pérez Gallego, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia, convocó a un intercambio urgente con cada uno de los poseedores de ganado del territorio.
"Evidentemente ha faltado llegar a todos los campesinos, en sus propias fincas si fuera necesario, con la explicación oportuna de los procesos. También se aprecia un insuficiente control por las juntas directivas de algunas unidades productoras", opinó.
Sin embargo, de los 9.900 convenios previstos con los productores, solo se habían hecho 2.454, por lo que orientó agilizar esos trámites que son responsabilidad de la Empresa de Productos Lácteos.
En Camagüey las producciones de carne y leche son insuficientes
En Camagüey, hasta mediados de diciembre, 952 propietarios aprovecharon la posibilidad de sacrificar su ganado, después de cumplir sus compromisos con el Estado, y mataron 2.551 animales (unas 850 toneladas de carne), mientras el resto esperó para hacerlo durante las ferias comerciales de fin de año, según información ofrecida al diario oficial Granma por José Antonio Gil Pérez, subdelegado provincial de Ganadería.
La nota de Granma reconoce que esos aportes resultan insuficientes para cubrir la alta demanda de un producto casi ausente de la alimentación cotidiana, "excepto para quienes lo reciben a través de dietas médicas, lo consumen en restaurantes o lo adquieren por otras vías no siempre legales".
Gil Pérez admitió que la medida del Gobierno para estimular la respuesta de los productores no basta para resolver los problemas del sector agropecuario.
"Esta y el resto de las medidas no resuelven por sí solas los problemas acumulados. Si el productor no es eficiente en su desempeño, y en su finca resulta notoria la desatención de la masa, es muy difícil que pueda acceder a los beneficios previstos", dijo.
De acuerdo a Granma, pese al esfuerzo realizado durante los últimos meses de la campaña lechera, Camagüey no pudo cumplir el contrato de entrega de leche a la industria, a partir de una negativa combinación de factores climáticos adversos, escasez de recursos y no pocas chapucerías en el manejo del rebaño.
Sin embargo, la nota sostiene que, si en 2020 la cifra de incumplidores en el acopio de leche rebasó los 4.400, esta vez esa cantidad se redujo, por lo que al oficializarse el cierre estadístico anual serán más los productores que se ajustan a ese requisito para sacrificar animales. No aclara a cuánto descendió la cantidad de productores que no cumplen el plan del Estado.
