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Remesas

¿Qué tiene que hacer el régimen para que lleguen más remesas a Cuba?

'El control que ejerce el régimen comunista sobre la economía es tan elevado que no es fácil encontrar rendijas para que los movimientos de capital beneficien a sus auténticos destinatarios, como pretende EEUU'.

Valencia
Envío de remesas.
Envío de remesas. revista agenda

La prensa oficial del régimen comunista cubano ha advertido en varias notas que un informe del Banco Mundial confirma que las remesas globales dirigidas hacia países de ingresos medios y bajos crecerán un 7,3% en 2021, hasta llegar a un importe global de 589.000 millones de dólares, después de haberse estancado durante 2020, año en que la pandemia del Covid-19 ejerció sus efectos más negativos, con un descenso del 1,7%. En particular, el informe señalado indica que América Latina y el Caribe ha sido de las regiones del planeta que ha experimentado un mayor aumento de las remesas en 2021, en concreto, un 21,6%, con un récord anual de 126.000 millones.

De modo que en 2021, y por segundo año consecutivo, los flujos de remesas a los países de bajos y medianos ingresos, excluyendo a China, superaron la suma de la inversión extranjera directa y la asistencia externa para el desarrollo, y una vez más, las remesas como medio de sustento para que las economías domésticas atiendan sus necesidades básicas en momentos de dificultades económicas, adquieren la máxima relevancia.

Además, como señalan los autores del informe, los flujos de remesas de emigrantes hacia sus países de origen han servido como complemento de las transferencias de dinero en efectivo de los gobiernos en apoyo a las familias que sufrieron las adversidades durante la crisis.

El informe señala que uno de los rasgos más destacados del movimiento de remesas a nivel mundial es la concentración geográfica. Y en ese sentido, cinco países —México, Filipinas, Egipto, India y China— concentran la mayor cantidad de remesas recibidas a nivel mundial, tanto en términos absolutos como relativos. E igual concentración se observa entre los países emisores, donde aparecen, por este orden, EEUU, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Suiza.

En América Latina, el principal receptor de remesas ha sido México, con lo que supone el 42% del total de las remesas destinadas a la región. Esto se debe, según el informe, a una serie de factores coyunturales, como los daños provocados por los huracanes Grace e Ida, o la crisis provocada por la pandemia del Covid-19. En tanto que este volumen de reservas se encuentra relacionado con otros factores estructurales, como es el aumento de emigrantes que, al establecerse en otros países, en este caso EEUU, envían dinero a sus familias en las poblaciones de origen.

El escenario para 2021 es de una significativa recuperación. El informe estima un crecimiento del 2,6% en 2022, y un 4,4% específicamente para América Latina, una reducción que se podría atribuir a las perspectivas de crecimiento en EEUU, el país desde donde más se envían remesas a las naciones de la región.

¿Y Cuba qué?

En este punto, el régimen comunista cubano se pregunta cómo es posible que Cuba, que ha sido un país duramente castigado por la pandemia y la crisis económica durante 2020 y también en 2021, vea restringido el flujo de remesas que llegan. El régimen sitúa la responsabilidad en la Administración estadounidense, que dispuso en 2019 fijar un límite de 1.000 dólares trimestrales por beneficiario de las remesas.

Más tarde, en 2020, Western Union suspendió las operaciones hacia Cuba desde 42 países, y ese mismo año, EEUU incorporó a FINCIMEX a la lista de entidades cubanas restringidas del Departamento de Estado, suspendiendo las remesas desde EEUU a Cuba por canales financieros institucionales. La situación actual es que quienes desean ayudar a sus familias desde EEUU se ven obligados a acudir a medios informales.

El régimen castrista, poco dado a seguir recomendaciones del Banco Mundial y otros organismos multilaterales del ámbito financiero, destacó en las notas de la prensa oficial que el informe de la entidad recomendó "facilitar estos envíos de dinero para ofrecer alivio a las dificultades presupuestarias de los hogares, como componente clave de las políticas gubernamentales".

Nadie puede estar en contra de que las remesas lleguen a la Isla y cumplan con los objetivos de sus emisores. Las familias están por encima de cualquier consideración política. Y si un hijo, un hermano, un padre o una madre quiere enviar a los suyos parte del dinero que gana todos los meses para que las condiciones de vida de los receptores sean algo mejores, nada debe evitar este ejercicio de responsabilidad. Pero hay límites que no se deben rebasar.

Y en el diálogo político en materia de remesas las posiciones de EEUU y de Cuba están bien definidas. El primero, no quiere beneficiar a un consorcio empresarial y financiero que sostiene en el poder a una tiranía que se resiste a implementar cambios hacia las libertades y la democracia. El segundo, no acepta que las remesas se canalicen a Cuba por un sistema alternativo al actual, que deposita en FINCIMEX y las entidades dependientes del Ejército y Seguridad del Estado el control de las remesas para su destino a las arcas del Estado.

La dependencia de las remesas, en un contexto en que las arcas del Estado comunista están vacías, es muy elevada. Pero el régimen prefiere alzar la bandera del contencioso con su vecino del norte y buscar réditos políticos, en vez de atender las necesidades de los ciudadanos, e incluso, las suyas propias.

La solución no es fácil. Porque en Cuba, el control que ejerce el régimen comunista sobre la economía es tan elevado que resulta complejo encontrar rendijas para que los movimientos de capital beneficien a sus auténticos destinatarios, como pretende EEUU. Privatizar la gestión de las remesas en Cuba podría ser una solución, pero el Estado comunista tiene instrumentos suficientes para intervenir y regular el negocio en beneficio propio. Por otra parte, la pretensión legítima de EEUU de que el dinero de sus nacionales no sirva para sostener estructuras militares y represivas parece firme. En tal caso, ¿qué hacerse? ¿Cómo se debe organizar el marco de las remesas para que los cubanos sigan recibiendo dinero de sus familias radicadas en EEUU?

Hacia una solución en Cuba

La solución está en manos del régimen comunista de Cuba. Y en este caso, debería dejarse de bufonadas y majaderías, y ponerse a trabajar. El turismo no va a mejorar en los próximos meses, las inversiones extranjeras se han desplomado, los ingresos por venta de médicos ya no aumentan y las exportaciones de bienes y servicios parecen estancarse sin avances significativos. La urgencia de divisas es máxima, sobre todo para atender los compromisos de deuda externa con el Club de París, que no se podrán retrasar más. El régimen necesita divisas para las arcas del Estado, porque el negocio de las tiendas en MLC no llega para más, salvo para recomponer stocks, y hay amenazas en la economía mundial que hacen presagiar que ese negocio puede estar llegando a su fin. Las remesas aparecen, en estas condiciones, como una solución y un problema, al mismo tiempo.

Una solución, porque permiten recibir dinero fresco del exterior que no se tiene que guardar en las bóvedas de los bancos, sino que se facilita su destino a los pagos comprometidos, incluidos los de deuda. Un problema, porque el principal país de procedencia de las remesas a Cuba ha dicho basta ya, y ha echado a andar. El problema exige que el régimen comunista ceda. No tiene otra opción. El dinero que llega de manera informal a la Isla es insuficiente, y, además, no se puede controlar.

Y si el régimen comunista cede, ¿qué debe hacer para que se den pasos a la solución? Se sugieren tres propuestas.

Primero: privatizar y diversificar el servicio de remesas en Cuba, permitiendo que las empresas financieras de EEUU y de otros países puedan contratar libremente o conveniar con entidades con personalidad jurídica, privadas y cubanas, MIPYMES, cooperativas no agropecuarias o trabajadores independientes en su caso. El servicio se debe privatizar en el tramo final de contacto con el destinatario. Esto es posible y realizable mediante contratos de franquicia.

Segundo: las remesas recibidas se tienen que poder destinar libremente a la adquisición de activos por parte de los receptores (viviendas, inmuebles, tierras, medios de producción) para conseguir que influyan de forma directa en la producción nacional. Esto debe ir acompañado de la salvaguarda de los derechos de propiedad privada. Otro destino de las remesas puede ser el ahorro a largo plazo mediante fórmulas financieras. Esta decisión deberá ir acompañada de una liberalización en los envíos de dinero y una asimilación de las operaciones con remesas a las que se aceptan para la inversión extranjera en Cuba de la Ley 118.

Tercero: el régimen presentará un marco de regulación de las remesas para estudio y valoración por parte de los organismos internacionales, y por los donantes, para asegurar que su acción intervencionista no condicione la libertad de elección de los receptores de remesas en la utilización del dinero recibido. El marco de regulación debe ser el mismo que en otros países que reciben remesas, facilitando la libre elección. Un requisito fundamental será disponer estadísticas mensuales y fiables del dinero que llega al país en concepto de remesas.

Los tiempos cambian y los escenarios también. Si las remesas crecen a nivel mundial, es necesario que los países adapten sus estructuras para prepararse mejor para esa corriente de dinero beneficiosa para todos. El régimen comunista tiene una oportunidad para hacerlo. Su voluntad política es determinante.

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5 comentarios

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El unico problema de los analisis de Elias Amor es presuponen que Cuba tiene un gobierno normal y por ende, este debe regirse por las leyes economicas y la logica.
Pero Cuba lo que tiene es una banda de delicuentes talibanes barbudos que tomaron por asalto un pais en 1959, se cambiaron de ropa, se afeitaron y jugaron a hacer de aquella fechoria un simulacro de pais. Pero Talibanes al fin y al cabo, nunca aceptaran democracia ni nada que ponga en peligro su hegemonia total.

Alguien sabe con cuanto de las remesas se quedaba WU y con cuanto FINCIMEX? Ese seria un dato interesante. Tambien seria interesante saber cuanto se pierde en las remesas que envian esos otros paises que se mencionan. Eso si haria un buen articulo.

Profile picture for user JCAleman

El régimen lo único que tiene que hacer es dejar el poder y las remesas entonces ni harán falta después de 3 años de democracia y libre mercado, pero como los narco líderes no tienen intenciones de renunciar a sus privilegios entonces no hay ninguna opción para que las remesas evadan su control y vayan directo a las cuentas de Alejandro Castro y López Callejas sin escala.

No mas remesas y recargas telefonicas hacia Cuba .NO MAS DINDERO A LA CRIMINAL DICTADURA QUE REPRIME AL PUEBLO MEDIANTE EL TERROR.

Es decir, que si mi abuela tuviera ruedas, sería bicicleta. Vaya análisis, jejeje!