Una azucarera de EEUU retiró "voluntariamente" una demanda que había presentado contra el conglomerado azucarero de la familia cubana de los Fanjul, y que se amparaba en la Ley Helms-Burton.
En una breve carta al Distrito Sur de Florida, el abogado Javier A. López retiró la querella presentada en Miami contra los Fanjul por el supuesto envío de azúcar elaborado en la Isla al Reino Unido.
"El demandante Industrias Francisco desestima voluntariamente sus reclamos contra ASR Group Internacional, Inc", señala el documento judicial al que tuvo acceso EFE el miércoles.
El proceso judicial fue presentado el 2 de mayo por Francisco Sugar Company, una empresa fundada en 1899 en Nueva Jersey, cuyos dueños también son de origen cubano y sufrieron la expropiación de sus tierras cultivables en Guayabal después de la llegada al poder de Fidel Castro.
La denuncia retirada estaba dirigida a ASR Group, con sede en West Palm Beach, la refinería y comercializadora de azúcar más grande del mundo, de propiedad de Alfonso Fanjul, un histórico opositor al régimen comunista de los hermanos Castro exiliado en EEUU, y sus hermanos.
Este tipo de demandas son posibles desde mayo de 2019, cuando el entonces Gobierno de Donald Trump (2017-2021) activó el Título III de la Ley Helms-Burton, de 1996.
Bajo esta ley se logró recientemente el primer acuerdo de indemnización en una de las demandas, cuando una multinacional suiza de materiales de construcción acordó un pago, cuyo monto no fue divulgado, a los herederos de una familia cubana por una inversión en bienes confiscados por el régimen cubano en la Isla.
La multinacional suiza LafargeHolcim aceptó resolver el caso pagando una indemnización a la familia Clafin, que la había demandado en una corte del sur de Florida en octubre de 2020 por hacer negocios utilizando bienes que les expropiaron en Cuba.
La Ley Helms Burton permite demandas en cortes de EEUU de estadounidenses y cubanoamericanos que quieran reclamar el usufructo por parte de compañías, muchas de ellas hoteles de cadenas europeas, de bienes suyos confiscados por el régimen castrista.
La demanda en el caso de la azucarera argumentaba que "ASR violó la Helms-Burton al comprar azúcar de caña cultivada en Francisco y exportar ese azúcar desde el Puerto de Guayabal a la refinería de ASR en Londres".
Sin embargo, ASR negó que la empresa compró azúcar en Cuba y subrayó que los "registros públicos disponibles muestran claramente que el envío de azúcar (...) fue comprado y entregado a otra compañía que no está afiliada de ninguna manera con ASR o la familia Fanjul".
Según el Consejo Comercial y Económico EEUU-Cuba, las autoridades estadounidenses han certificado 5.913 casos de ciudadanos y empresas del país que pueden acogerse al Título III, por un total de 1.900 millones de dólares, que con los intereses desde hace más de 60 años ascenderían a 8.521 millones.
Pero además, detalla, hay otros muchos más reclamos "no certificados" que se podrían demandar.
Entre las 37 demandas actuales, 12 son certificadas, como la de la familia Clafin, y 25 no lo son, y en total impactan a 15 países, en su mayoría europeos.
Bastante compañias internacionales de Europa, principalamente de Italia, hacen negocios de electrodomesticos y de todos productos con el Estado de CUBA, pero esas mismas compañias de Italia tienen filiale en Estados Unidos.
Es claro que es PROHIBIDO hacer negocio con CUBA si tienen presencia en EEUU de por la ley Helms-Burton, de 1996. Esa compañias de Italia iràn a recibir multas y no podràn hacer business con CUBA en el futuro.
Solo hay que buscar el abogado correcto, en el bufete correcto. Ahí actuaron los segurosos que le metieron miedo o alguna amenaza a los de ASR.
Si vas contra los grandes, no puedes ir con el abogado mickey mouse. Cuando los cubanos demandaron a Carnival con el chiste de los cruceros donde no podían ir cubanos, se buscaron a los mejores litigantes de navieras en Manhattan.
Aquí hay que hacer lo mismo. Y prepararse y prevenirse para las amenazas del G2.