El sacerdote católico Alberto Reyes criticó el limbo en el que han quedado los presos políticos cubanos, luego de que las excarcelaciones anunciadas el 14 de enero por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) quedaran detenidas. El párroco, uno de los líderes religiosos cubanos que más abiertamente expresan su oposición al régimen, cuestionó el silencio tanto de las autoridades de la Isla como del Vaticano, sobre la suspensión de los beneficios de excarcelación, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, devolviera al régimen a la lista de estados patrocinadores del terrorismo.
En un texto publicado en su página de Facebook el 14 de febrero —cuando se cumplió un mes de que el entonces mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, diera a conocer que retiraría a La Habana de la lista negra del terrorismo y el régimen anunciara la excarcelación de 553 reclusos— el párroco explicó que el limbo "fue una hipótesis teológica que se refería al lugar a donde iban los niños que no habían cometido ningún pecado pero que morían sin estar bautizados".
"Como hipótesis teológica, el limbo fue descartado por la Iglesia, pero como término, lo usamos hoy para referirnos al lugar o estado de las cosas que se han olvidado, o que se han echado a un lado", recordó el sacerdote, antes de afirmar que "es allí donde, al parecer, han ido a parar nuestros presos políticos".
El padre Alberto Reyes señaló que, aunque la prensa oficial cubana nunca habló de "presos políticos", pues el régimen niega que encarcele a personas por razones políticas, la población sabía que una buena parte de los excarcelados serían esos presos.
También apuntó que La Habana presentó las excarcelaciones como "un gesto de buena voluntad, en el marco del Jubileo anunciado por la Iglesia católica" y, por tanto, sin ninguna relación con su salida de la lista de patrocinadores del terrorismo. Que ambos anuncios se hubieran producido en la misma fecha habría sido una mera coincidencia, según la narrativa oficial.
"Ahora, han vuelto a confluir dos eventos que, oficialmente, no tendrían que estar relacionados entre sí. Cuba ha vuelto a ser incluida en la lista de países patrocinadores del terrorismo y, curiosamente, se ha detenido la excarcelación de los presos políticos", apuntó el sacerdote y criticó que además "se ha hecho un silencio absoluto respecto al tema, a todo nivel, tanto gubernamental como eclesial".
Al reflexionar que los presos políticos cubanos han caído en un limbo y definir este como "ese lugar indeterminado, abstracto, en el cual se sabe cuándo se entra, pero donde las salidas son un misterio", el padre Alberto Reyes señaló que, a diferencia de los niños que iban a ese lugar sin haber cometido ningún pecado, a los presos políticos se les achaca uno grave: "haber tenido la osadía de salir a las calles a pedir la libertad para su pueblo, el pecado de haber desmoronado a los ojos internacionales la imagen idílica de un país feliz y orgulloso de la ideología marxista leninista".
El sacerdote hizo así referencia a los cientos de cubanos que cumplen penas de prisión por haber participado en las históricas protestas antigubernamentales de los días 11 y 12 de julio de 2021, o en otras manifestaciones que han sido menos mediáticas, pero también se han saldado con represión y encarcelamientos.
"¿Qué pasó con el gesto de 'buena voluntad'? ¿Qué pasó con las buenas relaciones con el Estado del Vaticano? ¿Nadie va a decir nada? ¿Nadie, desde ninguna orilla, va a pedir explicaciones? ¿Va a ser este otro de esos momentos en los cuales se tiende un tupido velo y se vuelve al viejo método de sobreentendidos donde todos sabemos y todos callamos?", cuestionó.
Al final de su publicación, el párroco recordó que las condiciones por las que muchos cubanos protestaron en las calles y terminaron encarcelados no han cambiado: "los salarios simbólicos y el hambre real, la falta de medicamentos, la vida paralizada, la libertad maniatada, la existencia convertida en un círculo diario de lucha por la supervivencia".
"Y mientras se hace silencio y la isla se hunde, sin horizonte ni esperanza, ellos, los que alzaron la voz por todos, siguen presos, condenados, maniatados, olvidados", sentenció.
El régimen cubano pone en peligro la vida de la presa del 11J Sayli Navarro
Una de las cubanas que cumplen prisión por las protestas conocidas como 11J es Sayli Navarro, quien fue condenada a ocho años de cárcel y nunca ha recibido pases de la prisión. Además de negarle en 2024 los 60 de rebaja que le corresponden por cada año, las autoridades de la Bellotex, centro penitenciario de Matanzas donde está recluida, ponen su vida en riesgo al impedirle seguir una dieta médica para la hipertensión, denunció el centro de información legal Cubalex en Facebook.
La también Dama de Blanco "está siendo tratada con Enalapril, un medicamento que ha ayudado a estabilizar su presión arterial", explicó el padre de la reclusa de 38 años, el también opositor y preso político excarcelado Félix Navarro, de acuerdo con la organización.
"La doctora del penal recomendó una dieta basada en alimentos naturales, como frutas, vegetales y jugos, esenciales para el bienestar y el control de la enfermedad", añadió Cubalex.
Sin embargo, directora del penal, la teniente coronel Martha Cristina Hernández Bacallao, se niega a aprobar la dieta prescrita por la doctora, que no representaría un gasto para la prisión, pues la familia de Navarro se encargaría de llevarle los alimentos en cada visita.
"Esta decisión arbitraria pone en grave riesgo la salud de Sayli. La alimentación en la prisión es insuficiente, con raciones mínimas y sin el valor nutricional necesario. Negar una dieta prescrita por razones médicas no solo vulnera sus derechos, sino que representa un trato cruel e inhumano", criticó Cubalex.
El régimen libera a la concede licencia extrapenal a la prisionera política Yanet Pérez
La prisionera política Yanet Pérez Quevedo salió de prisión el 14 de febrero con una licencia extrapenal, debido a su avanzado estado de gestación, informó el Observatorio Cubano de Derechos Humanos en Facebook.
La de Pérez Quevedo sería la primera excarcelación desde que Trump revirtió la decisión de Biden de excluir a La Habana de la lista negra del terrorismo.
En el audio compartido por el OCDH, la presa política afirmó que estaba viviendo "en condiciones infrahumanas" y que las reclusas que habían parido también recibieron "la extrapenal".
Pérez Quevedo cumplía una condena de 12 años de cárcel en el penal de Kilo 5, en Camagüey, alejada de su familia, que vive en Mayabeque. Las autoridades de la prisión no permitieron que su esposo fuera a recogerla, una posibilidad que sí tuvieron las reclusas comunes.
"Mi esposo fue a buscarme en el horario de la mañana al centro penitenciario de mujeres; Kevin, el jefe de enfrentamiento a la contrarrevolución de la Seguridad del Estado en Camagüey, no dejó que mi marido me llevara como a todas las demás mujeres sus familiares. Dijeron que tenían que trasladarme en una guagua; ellos me llevaron para terminal", contó.
En abril de 2024, Pérez Quevedo denunció las presiones de ese oficial de la Seguridad del Estado para que colaborara con el régimen.
En el audio publicado por el OCDH este sábado, Pérez Quevedo aseguró que no se rendirá ni se venderá. "No me podrán comprar con nada", dijo.
Pérez Quevedo, miembro del Partido Pro Derechos Humanos de Cuba afiliado a la Fundación Andrei Sajarov, recibió en 2017 el Premio Libertad Pedro Luis Boitel, que otorga el Directorio Democrático Cubano desde 2001.
TODOS LOS COMUNISTAS SON UNOS HIJOS DE PUTA DESDE EL PRIMER BOLCHEVIQUE, EL VIEJITO QUE INVENTO EL HAMBRE, LENIN, HASTA EL HIJO DE PUTA CAGANDANTE FIDEL CASTRO. ABAJO EL COMUNISMO ABAJO LA YEGUA RAUL CASTRO ABAJO EL SINGAO DIAZ CANEL LIBERTAD PARA LOS PRESOS POLÍTICOS PATRIA Y VIDA!!
Padre, usted no ha visto el documental “Nadie escuchaba”? No es precisamente nuevo.