El padre Castor José Álvarez Devesa, uno de los sacerdotes católicos que sufren represión en Cuba por su abierta oposición al régimen, afirmó que las autoridades han intentado por mucho tiempo enemistar al pueblo con los obispos de la Isla, durante una visita reciente al medio estadounidense Martí Noticias.
Al abordar la exclusión de los obispos cubanos de la negociación entre La Habana y el Vaticano, que llevó al anuncio de la excarcelación "gradual" de 553 reclusos, por parte del régimen, el sacerdote expresó que "hay una larga historia de tratar de poner en malas a los obispos con el pueblo e ir directamente al Vaticano".
"Tenemos a Fidel (Castro), que quería obviar a los obispos de Cuba. Los gobernantes totalitarios tratan de dominar las cabezas para así dominar el cuerpo. A ellos les conviene tener dominadas todas las cabezas dentro de su territorio, y cuando hay una dependencia exterior eso es un problema, entonces tratan de influenciar directamente en el Vaticano", apuntó.
El padre Castor, como se le conoce como es conocido entre sus amigos y sus feligreses de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en el reparto Modelo, en Camagüey, señaló que, para la Iglesia Católica en Cuba, "el tema de los presos políticos es un tema muy antiguo" y recordó que "la iglesia ha estado tratando de que suelten a los presos desde hace mucho tiempo".
El párroco explicó que los sacerdotes católicos tienen presencia en las cárceles cubanas hasta donde lo permite el régimen, que autoriza sus visitas a los presos de manera selectiva. A él, que fue uno de los líderes religiosos que se unieron al pueblo durante las protestas antigubernamentales de los días 11 y 12 de julio de 2021 —por lo que fue golpeado con un bate—, no le permiten acudir a las prisiones.
"Hoy en día se piden permisos y dejan ir a algunas personas, a mí no me autorizan", aclaró el sacerdote, uno de los tres que, en 2018, enviaron una carta a Raúl Castro en la que pidieron la celebración de elecciones libres en Cuba.
Sobre la crisis que atraviesa la Isla, el padre Castor sostuvo que "Cuba está viva, a pesar de tantas dificultades" y manifestó su esperanza en la juventud y en lo que considera que ha aprendido el pueblo, tras vivir en el sistema comunista durante décadas.
"Estamos en un presente muy complicado, muy enredado, pero mira que el grano cuando muere, germina. Yo estoy viendo un germen en esta juventud y en un pueblo que ha pasado una experiencia que le ha hecho aprender que con este sistema no hay futuro", expresó.
A pesar de estar bajo vigilancia y represión en Cuba, el padre Castor se niega a radicarse fuera. Sobre esa decisión, dijo al medio estadounidense: "Somos curas, nuestro trabajo es curar, y donde están los enfermos es donde tenemos trabajo".
El padre Castor Álvarez José Álvarez Devesa conduce desde Cuba el programa El cubano y su fe, de Martí Noticias.
Ejemplar el Padre Castor. Qué Dios lo proteja