La intelectual cubana Alina Bárbara López Hernández calificó como un "atropello legal, cinismo y cobardía" los procedimientos penales que el aparato de Justicia del régimen ha levantado contra ella y la antropóloga Jenny Pantoja por el delito de "atentado" por pretender manifestarse públicamente. La historiadora actualizó su situación en una publicación este jueves en Facebook con respecto a las detenciones arbitrarias de los días 18 de abril y 18 de junio.
López Hernández presentó una denuncia por las lesiones que le provocaron los represores del régimen durante esos arrestos, con nulos resultados hasta ahora y que evidencian la sumisión de la Justicia cubana a la Seguridad del Estado.
La historiadora precisó que, respecto a la detención de abril, ella formuló una denuncia ante la Fiscalía Militar por los delitos de "lesiones", "detención ilegal" y "revelación del secreto de las comunicaciones" contra las tres oficiales que la golpearon y contra el policía que grabó con su celular las golpizas y el encierro en el carro patrulla.
Aunque Medicina Legal afirmó que la intelectual presentaba subluxación de la falange proximal del pulgar izquierdo, hematoma por ruptura de fibrillas del músculo supraespinoso y hematomas en la piel de manos y piernas, la Fiscalía Militar de Matanzas decidió "disponer el archivo de la denuncia por no ser el hecho constitutivo de delito".
Para López, se trata de "una verdadera obra de arte de atropello legal, cinismo y cobardía", acuñada por un capitán de apellido Pequeño, a quien le atribuyó "falta de estatura ética e instrucción elemental". En su post, la historiadora publicó imágenes de la resolución emitida por la entidad estatal.
Los represores se justificaron con que no se trató de una detención ilegal porque existía una "orden de traslado" para hacerle una "advertencia". Además, acusan a López Hernández de autolesionarse al golpear con sus manos y hombro el interior del carro.
"Esto es digno de una carcajada si no fuera tan serio. Una desgarradura muscular no se produce si no existe un trauma, como es por ejemplo una torción brusca, imposible de ocurrir sin una fuerza ejercida", detalló.
"Lo otro es que existen los videos que demuestran que yo estaba sentada en la parte izquierda del patrullero. Ni siquiera siendo una contorsionista podría haberme lesionado el hombro derecho. Pero ahora viene la perla de la corona. Nótese que el presunto delito de 'violación del secreto de las comunicaciones' ni se menciona en el auto. Al indagar la causa de tal omisión, el fiscal nos dijo, con absoluta desfachatez, que no habían podido conseguir los videos pues ¡se habían extraviado! Es decir, se extravió la prueba de que yo no pude haberme lesionado sin la 'activa colaboración' de las agentes", explicó.
"Son, además de sicarios, cobardes. Y tan inescrupulosos que se atreven a decir que yo 'violaba la tranquilidad ciudadana' y que los oficiales, cumpliendo su 'encargo social', procedieron a 'reducirme a la obediencia'", denunció.
Acerca del arresto de junio, cuando las interceptaron a ella y a Jenny Pantoja, López Hernández dijo que también impera la arbitrariedad y la injusticia y, pese a que fueron agredidas, la Policía las acusó de "atentado".
Por mediación de una abogada defensora la causa se modificó a un procedimiento por "atestado" (modalidad para delitos cuyo marco sancionador es hasta un año de privación de libertad y que se resuelve en juicio sumario), pero dos meses después les informaron que se trataría de un "proceso ordinario" pues el marco sancionador para el delito de "atentado" es de entre tres y cinco años de privación de libertad.
"Hasta el momento, próximo a cumplirse cinco meses de haber sido instruidas de cargos, no existen avances en el proceso. Se ha cumplido el plazo de 90 días que la Ley de Procedimiento Penal indica como el establecido para concluir el proceso investigativo y no hay respuesta que no sea que el expediente está en fase de investigación, que se han aprobado prórrogas y que ello es legal. Ciertamente, dicha ley establece que son posibles prórrogas, que pueden extender la fase de investigación por 120, 150 o 200 días. Pero las prórrogas deben justificarse con hechos que muestren que se está investigando", cosa que no ha ocurrido en su caso, explicó la intelectual.
Alina Bárbara López informó que, "para sorpresa" de ella y Pantoja, María Juantorena, la oficial que la agredió y a quien su abogaba había solicitado declarar, ya no pertenece a las filas de la Policía. Fue liberada o jubilada.
"Es decir, en cinco meses, no solo no ha avanzado la investigación, sino que la oficial, a la cual 'no han tenido tiempo' de tomarle una declaración ampliada, ya no forma parte de las "gloriosas filas" de la Policía Nacional ¿Revolucionaria? Mientras, Jenny y yo continuamos bajo la medida cautelar de reclusión domiciliaria, y ella en condiciones mucho peores, hostigada constantemente por el perverso agente 'Luisito' de Seguridad del Estado", dijo.
La historiadora dijo que el lunes 18 de noviembre se presentará en la Fiscalía Provincial de Matanzas. "De no tener una respuesta más convincente, que al menos demuestre avances en el proceso de investigación, ejerceremos nuestro derecho a la protesta pacífica, constitucionalmente establecido y que se supone Fiscalía deba garantizar. Al final, ambos procesos han iniciado por eso: por la decisión de ejercer nuestros derechos ciudadanos secuestrados. Decisión que no negociaremos con ninguna autoridad", aseguró.
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