La historiadora y politóloga cubana Alina Bárbara López Hernández realizó este viernes la manifestación pacífica que lleva a cabo el 18 de cada mes en el Parque de la Libertad de Matanzas, durante una jornada en la que la Isla sufrió un apagón masivo por la desconexión inesperada de la Termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada en la misma ciudad de la intelectual.
López Hernández informó que había realizado su acción cívica, al final de una reflexión publicada en su página de Facebook sobre la situación que atraviesa Cuba, que describió como "dramática", y en la que llamó al Estado y los ciudadanos a tomar conciencia.
"Lo peor que hay es vivir con miedo", afirmó la intelectual y sostuvo que hay miedo tanto por parte de la ciudadanía como por parte del Estado.
"En Cuba casi todos sienten miedo: la ciudadanía porque teme a la represión del Estado; el Estado porque sabe que, si ese miedo se debilita lo suficiente, está perdido", explicó la intelectual, que, en esta ocasión, no tomó fotos de su protesta pacífica en el parque matancero porque dejó su teléfono móvil en su casa.
La académica cubana ha sido objeto de arrestos violentos en ocasiones previas, cuando ha realizado o intentado realizar su protesta pacífica, lo que explica la decisión de no llevarse el teléfono móvil.
Citando al exprofesor titular de Derecho René Fidel González García, expulsado de la Universidad de Oriente en 2016 y vetado de ejercer su profesión en Cuba, López Hernández escribió en Facebook: "al otro lado del miedo está el país que soñamos" y acotó que "esa premisa opera para todos: para la ciudadanía y para el Estado".
"Los que gobiernan Cuba no tienen ya nada que demostrar. Ninguna nueva promesa. Ninguna nueva consigna. Ningún nuevo concepto. Es cierto que el gobierno consigue mantenerse en el poder. Pero mantenerse en el poder mediante la represión no significa tener el control de la situación. Para eso requeriría revertir el actual escenario, y estos últimos años han dejado claro que, lejos de ello, la crisis es definitiva e irreversible. Y no es solo económica, sino política, social, simbólica, ideológica, cultural...", sostuvo la intelectual.
Sobre la exigencia de "muchas personas desesperadas" de que los gobernantes de Cuba "se vayan ya", apuntó que "no es realista" y que "no va a ocurrir".
"Ya las cosas dependen menos de lo que sea capaz de hacer el Gobierno que de nosotros", expresó la académica cubana y aclaró que no hacía "un llamado a la violencia".
"Estoy convocando a la toma de conciencia de ambas partes: la ciudadanía y el Estado. La situación de Cuba es dramática en el punto actual. Se ha tocado fondo. Es hora de subir", aseveró.
La oscuridad total en la que quedó sumida Cuba este viernes con la desconexión de la Guiteras, tras varias jornadas de apagones de más de 12 horas en todo el país y de hasta 20 en varias provincias, demuestra que, como afirmó López Hernández, la Isla tocó fondo.
Las demandas de Alina Bárbara López Hernández durante las protestas pacíficas que realiza cada día 18 son "una Asamblea Nacional Constituyente elegida democráticamente para redactar una nueva Constitución aplicable en todas sus partes", "que el Estado no se desentienda de la crítica situación de ancianos, jubilados, pensionados y familias que están en pobreza extrema", "libertad para los presos políticos sin exilio obligatorio" y el "cese del hostigamiento a personas que ejercen su libertad de expresión".
Por hacer esas demandas y defender su derecho a manifestarse, López Hernández ha sido arrestada en varias ocasiones por la Seguridad del Estado y la Policía, que incluso ha usado la fuerza y ha limitado su libertad de movimiento.
En septiembre, la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) de Matanzas la expulsó de sus filas.
Además de sufrir detenciones y amenazas, la historiadora y politóloga fue incluida en la categoría de "regulada", que el régimen emplea para los cubanos a los que impide salir del país. Antes, la Seguridad del Estado intentó que aceptara el exilio forzado.
