El activista y colaborador de DIARIO DE CUBA Pedro Quiala Carmenate sufre la depauperación de su estado de salud, como consecuencia de una fibrosis quística pulmonar y del páncreas que padece desde su nacimiento y que le fue diagnosticada a los 11 años. Luego de años de tratamiento, la carencia de medicamentos y la deficiente atención hospitalaria, además del acoso de la Seguridad del Estado, han lastrado significativamente su salud. En tal sentido, personas allegadas a él, pidieron ayuda para conseguir y enviar a Cuba los medicamentos e insumos que podrían salvar la vida del joven.
"Tras años de ser atendido en el hospital Calixto García, de La Habana, se presentan las mismas necesidades de falta de medicamentos y atención hospitalaria que padecen muchos cubanos, lo cual no permite una buena evolución como paciente", dijo Quiala Carmenate a DIARIO DE CUBA.
"En el año 2020, estuve hospitalizado en La Dependiente, del municipio Cerro, alrededor de 18 días en terapia intensiva. Me dieron el alta sin trasladarme a cuidados intermedios ni a la sala de recuperación", dijo y agregó: "Al cumplir un mes exacto en casa, caí nuevamente en crisis, por no tener un tratamiento médico adecuado y estuve muy mal".
"Después de alrededor de 20 días más ingresado, me mandaron para la casa bajo cuidado médicos, y me mandaron a usar oxígeno permanente. Entonces mi familia se dirigió a los organismos de salud pública y planteó mi situación de salud. A mi mamá le dijeron que no había contratos de oxígeno disponible, que cuando muriera un paciente, me pasarían el contrato a mí".
"Además, desde que en el 2020 comencé como opositor, junto Maikel Osorbo y El Funky, y empecé a denunciar al sistema de salud pública de Cuba por la falta de medicamentos y atención médica, sufro represión policial y acoso por parte de los órganos de la Seguridad del Estado", denunció.
"A pesar de mi estado de salud, he estado detenido en Villa Marista bajo interrogatorios por varios días, y en otras unidades de la Policía de la capital, tan solo por exigir mis derechos como ciudadano cubano y por padecer de una enfermedad crónica", concluyó.
Hasta ahora, varias personas solidarias, han podido conseguir mangueras para la máquina de oxígeno de la que depende Quiala Carmenate y algunos antibióticos, pero necesitan aerosoles para descongestionar los pulmones, toda vez que el activista tiene una bacteria pulmonar que ha empeorado significativamente su estado de salud.
En julio, la policía política del régimen detuvo y despojó de sus tarjetas y una suma de dinero (43.000 pesos) a Quiala Carmenate, quien fue conducido a la unidad policial de Dragones, en La Habana.
"Me detuvieron delante de todo el mundo, como si yo fuera un prófugo de la justicia, como si yo hubiera matado a alguien. Me quitaron mis tarjetas, mi dinero, y me dijeron que no fuera más a un banco. También me dijeron que, si se me pierde el carné de identidad, que ni me moleste en ir a sacar uno nuevo, a mí no se me va a dar ningún documento oficial en este país", dijo el opositor en una transmisión en directo en su perfil de Facebook.
"Me dijeron que yo estoy financiado por el imperialismo", agregó. "Ese dinero me lo manda mi familia, amistades que me ayudan, que me resuelven mis problemas, ya que soy un hombre enfermo y necesito de alimentación y medicamentos y el Gobierno no te da nada", acotó.